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Juicio 'procés'

El relato del "miedo" y el "acoso" soberanista se confronta en el Supremo con la defensa del independentismo "pacífico"

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Los magistrados del juicio del procés escuchan al jefe de la Policía Nacional en Cataluña el 1-O, Sebastián Trapote, de espaldas
Los magistrados del juicio del procés escuchan al jefe de la Policía Nacional en Cataluña el 1-O, Sebastián Trapote, de espaldas

La cuarta semana del juicio del 'procés' ha dejado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo un relato de "miedo", "violencia" y "acoso" que ha confrontado con la descripción de un movimiento independentista siempre "pacífico" y "festivo" que defienden los acusados rechazando la acusación de rebelión que pesa sobre ellos.

En las últimas sesiones se ha bajado al terreno de lo concreto con el interrogatorio como testigos de los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil que estuvieron al frente del dispositivo del referéndum del 1-O y el testimonio de la letrada de la Administración de Justicia que tuvo que salir por la azotea de la Consellería de Economía el 20S, después de las declaraciones de carácter más político del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy o el lehendakari Íñigo Urkullu.

Cuatro nuevas jornadas de juicio en las que se ha visto más cómoda a la Fiscalía -después de sus tropiezos de fechas y nombres en los interrogatorios de los acusados los primeros días- y unas defensas que se han tenido que emplear a fondo para intentar buscar contradicciones de los testigos hasta el punto de que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, pidió a uno de los letrados que no se "careara" con un testigo.

1. La "inacción" de los Mossos d'Esquadra

El coordinador del dispositivo policial del 1-O, Diego Pérez de los Cobos, y los que eran jefes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña en ese momento, Sebastián Trapote y Ángel Gozalo, han asegurado que la mañana del 1 de octubre se encontraron con la "inacción", la "pasividad" y en algunos casos puntuales la "resistencia" de los Mossos d'Esquadra, que solo habían desplegado una pareja de agentes por cada colegio y sin la presencia de sus unidades antidisturbios.

Esta situación, han declarado los tres, les obligó a activar el plan B que tenían previsto para asumir la actuación directa de las intervenciones para acceder a los colegios y requisar el material de votación para cumplir con el mandato judicial, que ordenaba impedir la votación. El plan A implicaba solo labores de "apoyo" a los Mossos.

De los Cobos, que declaró que su relación con el exmayor de los Mossos Josep Lluís Trapero "siempre fue difícil", calificó el dispositivo directamente de "estafa" mientras que el ex secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto se mostró convencido de que esa actitud de los Mossos fue decisiva para que se pudiera celebrar el referéndum y que "si los Mossos de forma clara, de forma evidente, hubiesen manifestado su voluntad de cumplir el mandato judicial" la Generalitat hubiera desconvocado la votación. En ese sentido, Nieto afirmó en su declaración que la "alineación" de Trapero con el Govern "era total".

2. Las advertencias que Puigdemont desoyó sobre la violencia

El jefe de Información de los Mossos d'Esquadra, Manuel Castellví, ha declarado este jueves que los mandos de la Policía autonómica, incluido Trapero, advirtieron al Govern del riesgo de que el 1-O se produjera una "escalada de violencia" con enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad en dos reuniones celebradas en los días previos. En la última, el 28 de septiembre, el expresidente Carles Puigdemont les dijo que "comprendía la situación" pero que seguirían adelante con el referéndum porque tenían el "mandato del pueblo".

No fueron las únicas advertencias desoídas por Puigdemont, según los testigos. Tanto el ex delegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo como el coordinador del dispositivo policial Diego Pérez de los Cobos han explicado ante el tribunal que pidieron al expresidente que desconvocara la consulta porque había riesgo para la integridad física de las personas en la Junta de Seguridad que celebraron el Gobierno central y el autonómico ese mismo 28 de septiembre.

Nieto asegura que ofrecieron al Govern que se "simulara" el referéndum como movilización independentista

Millo, De los Cobos y Nieto, que también estaba presente, calificaron aquella Junta de "esperpéntica", "kafkiana" y "surrealista" porque se suponía que era para hablar de cómo se impedía el referéndum con los mismos convocantes que seguían defendiendo que se celebraría. El ex secretario de Estado reveló en el juicio que les llegaron a plantear que "se simulara" la consulta.

3. Grupos "organizados" y "violentos" en los colegios

El coordinador del dispositivo policial, Diego Pérez de los Cobos, el entonces jefe de la Policía Nacional en Cataluña, Sebastián Trapote, y de la Guardia Civil, Ángel Gozalo, han descrito en las tres últimas sesiones del juicio que en los colegios electorales encontraron grupos "perfectamente organizados" que actuaron con "violencia" contra los agentes cuando estos intentaban acceder a los centros. De los Cobos aseguró en su declaración que esa fue la segunda "gran sorpresa" después de la primera, que fue la "inacción" de los Mossos.

Este jueves han declarado en el juicio del 'procés' los responsables de las Fuerzas de Seguridad. Tanto el jefe de la Policía Sebastián Trapote, como el de la Guardia Civil, Ángel Gonzalo, en Cataluña el 1-O han dicho que ese día se encontraron con una resistencia violenta en los colegios. Los dos mandos coinciden al asegurar que tuvieron que actuar ante la pasividad de los mossos y su falta de colaboración.

Trapote y Gozalo han explicado cómo estos grupos que practicaban una resistencia en principio pacífica se tornaban "virulentos" cuando llegaban las unidades policiales agrediendo a los agentes con patadas y lanzándoles piedras y vallas. El exdelegado del Gobierno Enric Millo protagonizó una de las anécdotas de la semana cuando habló de la "trampa del Fairy" en la que habían caído algunos agentes y que consistía en verter detergente en la entrada para que los agentes resbalaran y cayeran al suelo para luego pegarle patadas.

4. La polémica sobre las "cargas policiales"

Después de que la semana pasada el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido eludiera la responsabilidad sobre las cargas policiales del 1-O con la frase "yo no di la orden de qué tenían que hacer y cómo lo tenían que hacer" Policía Nacional y Guardia Civil, las defensas han interrogado duramente sobre ellas a los mandos de estos cuerpos que han comparecido esta semana. Todos ellos han defendido que se hizo un "uso mínimo de la fuerza" y que esta fue "congruente, racional y proporcionada" a las circunstancias de resistencia "violenta" que se encontraron en los colegios, con "agresiones" a los agentes.

Tenso rifirrafe entre el abogado Pina y Marchena por la negación de De los Cobos de las cargas policiales

El enfrentamiento más enconado, sin embargo, se produjo este miércoles entre el abogado Jordi Pina -que defiende a Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- y el juez, Manuel Marchena, después de que De los Cobos negara que se hubieran producido cargas desde el punto de vista técnico policial porque una carga "es una actuación contundente para disolver una manifestación o para desalojar un centro o espacio" y que el 1-O "no se disolvió ninguna manifestación ni se practicó un desalojo".

Pina preguntó en varias ocasiones si sostenía la afirmación de que no había habido cargas porque estaba bajo juramento y podía incurrir en falso testimonio, provocando que Marchena le interrumpiera otras tantas veces recriminándole que como no le gustaba la respuesta del testigo intentara "advertir" al mismo "de que puede convertirse en un delinquente".

5. El "miedo" de la letrada que saltó por la azotea

Pero más allá del testimonio de los mandos policiales, la declaración más esperada era la de la letrada de la Administración de Justicia que llevó a cabo el registro en la Consellería de Economía y Hacienda el 20 de septiembre de 2017 y que tuvo que salir por una azotea del edificio saltando un muro hasta alcanzar el edificio del Teatro Coliseum para salir desde allí a la calle.

Montserrat del Toro hizo un pormenorizado relato de lo que ocurrió y sintieron dentro de la Consellería mientras 60.000 personas se concentraban fuera del edificio. La funcionaria relató que pasaron del "estrés" a la "ansiedad" y luego al "miedo" cuando pasadas las nueve de la noche subió a la azotea y vio la dimensión de la protesta: "Tuve miedo cuando vi lo que había fuera". Entonces llamó al magistrado y le dijo: "Me tienes que sacar de aquí, no podemos salir por la puerta y no hay salida".

La secretaria judicial del 20S asegura que tuvo "miedo"

Montserrat del Toro, que explicó como Jordi Sànchez y Jordi Cuixart le planearon "tres ofertas" para salir por la puerta principal "inadmisibles" porque no garantizaban su "integridad física", declaró sin que su rostro se viera en la retransmisión pública del juicio para proteger su imagen, pero por la tarde las redes sociales estaban llenas de mensajes, algunos amenazantes, con su imagen. Un hecho que ya investiga la justicia.

6. Un "clima de conflictividad con acoso y hostigamiento"

El exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo describió durante su declaración que en las semanas previas al referéndum comenzó a detectarse un "clima de conflictividad" creciente en las calles de Cataluña que desembocó en situaciones de "acoso, intimidación, hostigamiento y violencia" aunque hubiera también grupos de ciudadanos que se manifestaran pacíficamente.

El ex alto cargo habló de centenares de actos de "acoso" como la pintada que apareció con su nombre "Millo muerte", los "cercos" a las casas cuartel -de las que también ha hablado este jueves Gozalo-, etc. El administrador de un hotel de Figueres también relató esta semana que recibieron numerosas llamadas con amenazas por alojar a agentes en los días previos del 1-O.