El pocero de Totalán insiste ante la juez en que tapó la prospección con una piedra y tierra
- Asegura que tras producirse la caída de Julen comprobó cómo se había rebajado la zona
- "Lo tapé todo muy bien y todo fue perfecto, lo que pasa es que luego han hecho una zanja", ha dicho a la salida de los juzgados
El pocero que excavó la prospección de Totalán por la que cayó el pequeño Julen el pasado 13 de enero, Antonio Sánchez, ha insistido este martes en su declaración como testigo ante la juez instructora en que él cerró la prospección con una piedra de grandes dimensiones y tierra.
Antonio Sánchez ha comparecido en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga durante unos cuarenta minutos y ha relatado cómo dejó el pozo tras comprobar que no tenía agua, cómo se lo encontró tras el accidente y algunos datos concretos sobre la prospección.
En su declaración, que recoge Efe, ha argumentado que tras la caída del niño de 2 años, rescatado sin vida trece días después, él mismo comprobó en la finca que se había rebajado la zona y que no estaba la piedra con la que había tapado el sondeo para buscar agua. A la salida de los juzgados ha insistido: "lo tapé todo muy bien y todo fue perfecto, lo que pasa es que luego han hecho una zanja".
El pocero insiste en que lo tapó todo "muy bien"
El pocero ha estado acompañado por un abogado que lo asesora, Javier Rodríguez, y ambos han explicado que los pozos que no tienen utilidad por no tener agua no se sellan, lo que sí se hizo en otras perforaciones existentes en la parcela.
También han explicado cómo se realizan estas perforaciones y que cuando se ve que un pozo no tiene agua se retira la boquilla de hierro que se pone en los primeros momentos para evitar que la tierra caiga de nuevo y que al retirarla se hace como un hundimiento de tierra, que deja como un cráter, sobre el que se puso la piedra.
Esta mañana también han comparecido en calidad de testigo el ayudante del pocero y la persona que hizo la zanja junto al talud cercano a la perforación y ambos se han ratificado en las declaraciones que hicieron en su día ante la Guardia Civil.
El maquinista que hizo los movimientos de tierra ha afirmado que no vio la piedra que supuestamente había tapando el pozo y ha dado algunos detalles sobre cómo estaba el entorno. Mañana está previsto que declaren los guardias civiles que participaron en el rescate del niño y el ingeniero de Caminos y Canales que ha coordinado las obras, Ángel García Vidal, según han confirmado a Efe fuentes judiciales.
Las contradicciones
Los padres de Julen ya comparecieron ante la jueza el pasado 25 de febrero y contradijeron la versión del dueño del terreno, David Serrano, que aseguró ante la instructora que advirtió del peligro a la familia en el coche.
José Roselló y Victoria García aseguraron ante la titular del Juzgado del Juzgado que David Serrano no les advirtió de que hubiera un pozo en las condiciones en las que se encontraba, y la madre llegó a decir a la magistrada que "si llega a saber que había un pozo abierto cojo a mi niño y me voy".
La semana pasada el juzgado rechazó todas las pruebas solicitadas por la defensa del dueño de la finca, que había presentado un informe que hacía presumir que el pequeño de dos años pudo morir durante las labores de rescate.
La instructora rechazó esas peticiones porque actualmente está pendiente de la práctica de otras diligencias que se consideran "esenciales en los presentes autos" y reprochó a la defensa que "obvie" que todavía tan solo hay un informe preliminar de autopsia.
Pese a ello, el letrado del dueño de la finca ha recurrido esta semana la decisión judicial porque pretenden que se investigue si el pequeño pudo morir en las labores de rescate, cuando intentaban retirar el tapón que se encontró a 72 metros de profundidad.
Serrano ha venido sosteniendo que el pozo no estaba bien cerrado y que él se puso en manos de un profesional, el pocero citado este martes ante la juez, para que le gestionara todo lo relacionado con los trámites administrativos para realizar la perforación de agua. Además, aseguró que el mismo día de los hechos tapó el agujero con dos bloques de hormigón y que avisó del peligro.