Un proveedor de la cartelería del 1-O declara que le dijeron que pagaría la Generalitat, pero que no facturaron
- El comercial de Artyplan asegura que se lo dijo el diseñador Enric Vidal, que sin embargo niega que hablara de facturas
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El comercial de Artyplan Enric Mary Iriarte, una de las empresas que imprimió parte de los carteles y los dípticos con el anuncio de las vías sobre el referéndum del 1-O, ha declarado este martes como testigo en el juicio del procés que Òmnium Cultural se puso en contacto con él para pedir un "presupuesto urgente" para este trabajo el 7 de septiembre de 2017, pero que al día siguiente la persona que le llamó para hablar del encargo fue el diseñador gráfico y coordinador de Acción Política de ERC, Enric Vidal, quien le dijo que la factura la pagaría la Generalitat aunque sin especificar qué departamento. No obstante, Mary ha explicado que nunca llegaron a cobrar por el trabajo, cuyo presupuesto ascendía a 17.200 euros, porque el material no se entregó.
Enric Vidal, por su parte, ha negado que en las conversaciones con las tres empresas a las que se encargó la impresión del anuncio de las vías hablara de que sería la Generalitat la que iba a pagar el trabajo y que él tampoco se preocupó de saber lo que ganaría como intermediario y que tampoco cobró nada. Se ha limitado a decir que a él le llamo "un tal Toni" para pedirle que redimensionara un diseño ya hecho que le entregó en un USB -el de las vías- y que se pusiera en contacto con tres imprentas concretas, entre ellas Artyplan.
Preguntado por quién podía ser ese "tal Toni" ha señalado que "supone" que podía ser el exresponsable de Difusión de la Generalitat Antoni Molons pero que no lo sabía. No es la primera vez que aparece el nombre de "un tal Toni" en el juicio del 'procés'. Este lunes uno de los exdirectivos de Unipost aseguró que recibió la llamada de "un tal Toni" que llamaba "en nombre de la Generalitat" para hablar de los envíos de las tarjetas censales.
Las testimonios de los proveedores y las empresas que realizaron encargos para el referéndum son clave para saber si los acusados cometieron o no un delito de malversación de caudales públicos. Están imputados por este delito todos, menos Carme Forcadell y 'los Jordis'.
Una llamada de Ómnium y un encuentro en una librería
Mary Iriarte ha explicado que el día 7 de septiembre de 2017 les llamó Aitor Sempere, de Òmnium Cultural, para pedirles el presupuesto aunque sin hablar de a quién debía facturar y que él se lo pasó a producción, que elaboró en presupuesto para todo el encargo. Al día siguiente le llamó Enric Vidal y se reunión con él en una librería, donde le dijo que solo tendría que hacer un tercio de los hablado inicialmente, que el resto lo harían otras imprentas.
Ha explicado que "la única referencia" que tenían era que pagaría la "Generalitat", pero ha precisado que nunca recibió "un encargo oficial de nadie de la Generalitat para realizar los trabajos", recoge Efe.
El testigo ha explicado que Vidal aseguró que les "corría mucha prisa" y que sí comentó "por encima" que así minimizaban los riesgos de que el material fuera interceptado por la Guardia Civil, ha respondido a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal.
Mary asegura que pidió un nuevo presupuesto a producción y que se lo reenvió a Vidal diciéndole que si estaba de acuerdo que se pusiera en contacto directamente con producción. El testigo asegura, sin embargo, que nunca llegaron a facturar el trabajo porque nunca se entregó porque habías "dudas" por parte del diseñador gráfico sobre cómo tenían que hacer la entrega para "no solaparse" con las otras empresas, Global Solutions y Marc Martí.
Además del comercial de Artyplan, por la mañana ha declarado también como testigo la responsable de Recursos Humanos, Rosa María Sanz, que ha explicado al tribunal que en la ficha del encargo "figuraba" como contacto Òmnium, pero que "dadas las circunstancias" mandó un correo para que "no se imprimiera nada que tuviera que ver con el referéndum" después de que la Guardia Civil se personara a retirar ese material.
Enric Vidal niega que hablara de que pagaría la Generalitat
Enric Vidal ha declarado que a él le llamó un "tal Toni" para hacerle los encargos, pero no Òmnium, y que se ve con este persona "en los primeros días de septiembre" en un hotel para que le pase el USB con el material. Asegura que no le preguntó su nombre concreto ni para quién era el encargo. De hecho, asegura que supo que era sobre el referéndum cuando abrió los archivos después en su casa.
Asegura que llamó a las imprentas, que las personas con las que habló no se extrañaron de que no les diera más detalles sobre de para quién era el encargo y que cuando recibió los presupuestos -de los que dice no recordar los montantes- se los pasó al "tal Toni".
Preguntado por el fiscal Jaime Moreno sobre si el trabajo era urgente ha respondido que no especificaron ninguna fecha para la entrega que él recordara. "No hubo ninguna fecha concreta ni una sensación de prisa especial".
Vidal ha negado que trasladara a los comerciales de las imprentas que facturaría la Generalitat y que ni siquiera le preguntaron a quién tenían que girar las facturas, algo que contradice el testimonio de Mary Iriarte. "No tenía ni idea de cómo se haría el pago, ni me lo preguntan", ha asegurado.
Interrogado sobre si él cobró el trabajo como intermediario, ha respondido que no que ni "lo intentó cobrar". "Después de haber visto el panorama [la intervención de la Guardia Civil para requisar el material del referéndum] uno no se esfuerza por cobrar el trabajo", ha señalado.
Este martes también estaba citado el propietario de la empresa Buzoneo Directo, José Oriol González, que se ha acogido a su derecho a no declarar por estar imputado en otra causa en relación con el referéndum del 1-O. En esta empresa se encontararon 1,3 millones de dípticos y folletos llamando al voto por la independencia, informa Europa Press.