La Unión Europea exige un plan claro a Reino Unido sobre el 'Brexit' para acceder a una prórroga
- El negociador europeo, Michel Barnier, reitera que la negociación sobre el divorcio "está terminada"
- Los portavoces comunitarios insisten en que deben ser los diputados británicos quienes muevan ficha
La negativa del Parlamento británico a aceptar el acuerdo cerrado por la primera ministra, Theresa May, con la Unión Europea para un Brexit ordenado ha desencadenado un caos político en el que la única salida viable parece ser una prórroga del plazo para que Reino Unido salga del club comunitario. Sin embargo, antes incluso de que Londres lo solicite formalmente, los Veintisiete han querido dejar claro que solo aceptaran posponer esa salida si existe un plan claro de actuación, pero no para ganar tiempo de cara a una negociación que consideran cerrada.
"Prolongar esta negociación para hacer qué, puesto que la negociación sobre el artículo 50 [que regula la salida de un Estado miembro] está terminada", ha recalcado este miércoles el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, durante un debate en el pleno de la Eurocámara.
Barnier, que ya este martes, tras la votación en Westminster, reiteró que Bruselas no haría más concesiones, ha alertado de que el riesgo de una retirada británica sin acuerdo "nunca ha sido tan grande", por lo que ha reclamado que, antes de solicitar un retraso del Brexit, Londres especifique a Bruselas qué tipo de relación futura desea establecer con el club comunitario.
A la espera de un propuesta británica
“El Reino Unido, es su responsabilidad, debe decirnos lo que quiere para nuestra futura relación“
"El Reino Unido, es su responsabilidad, debe decirnos lo que quiere para nuestra futura relación, cuál es su elección […]. Esa es la pregunta que se plantea ahora, a la que esperamos una respuesta, y esa pregunta se plantea incluso antes de una decisión sobre una eventual extensión", ha señalado.
Lo cierto es que, ahora mismo, no existe ningún plan para evitar el abismo que, en eso si coinciden todas las partes, supondría una salida abrupta de Reino Unido. Este miércoles, la Cámara de los Comunes votará una moción no vinculante sobre si desea que esa salida sea sin acuerdo y, dado que se da por hecho que será rechazada, el jueves volverá a votar otra moción similar para instar al Gobierno de May a que solicite una prórroga a Bruselas que retrase la fecha límite, el 29 de marzo.
Con todo, está por ver si los Veintisiete acceden: "Los votos anunciados por la primera ministra esta noche sobre la salida sin acuerdo, sobre una posible petición de extensión [de las negociaciones], tendrán lugar en el seno de la Cámara de los Comunes. Tras estos votos, corresponderá al Gobierno británico decirnos, esperamos que de manera positiva, cómo desea proceder para reunir por fin una mayoría constructiva sobre una propuesta", ha insistido Barnier.
Un plazo definido con un objetivo claro
En la misma línea se ha expresado el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, de visita oficial en Belgrado: "Europa ahora no puede hacer más que sentarse a esperar que hoy y mañana los parlamentarios británicos decidan lo que quieren hacer. Sólo les queda dos opciones: o salir sin acuerdo, o plantear alguna nueva solución, que requeriría más tiempo, claro", ha resumido.
“Para ganar simplemente tiempo no parece que tenga mucho sentido. ¿Una prórroga para qué? ¿Y por cuánto tiempo?“
Borrell ha admitido que un Brexit sin acuerdo "sería muy dañino", especialmente para los británicos pero también para los países comunitarios, pero duda de la conveniencia de una prórroga sin un objetivo claro: "¿Para qué? Para ganar simplemente tiempo no parece que tenga mucho sentido. ¿Una prórroga para qué? ¿Y por cuánto tiempo? Es la pregunta que se tienen que hacer, y esperaremos su respuesta con el máximo interés", ha señalado, confiando en que Londres "plantee nuevas propuestas".
Tal como ha reconocido el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, el desenlace del divorcio está "en manos del sistema político británico" y, en concreto, de sus diputados. "Los únicos que pueden indicarnos hacia dónde hay que ir ahora son los miembros del Parlamento británico", ha apostillado.