Enlaces accesibilidad
Elecciones primarias

La carrera electoral dentro de los partidos: así eligen a sus candidatos a las elecciones

  • El PSOE elige a su candidato en primarias abiertas, mientras el PP designa automáticamente al presidente del partido
  • Cualquiera puede participar en las primarias de Podemos, Vox las ha eliminado y Ciudadanos las cierra a la militancia

Por
Pedro Sáncehz, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera, candidatos de PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno.
Pedro Sáncehz, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera, candidatos de PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno.

A poco más de un mes de las elecciones generales del 28 de abril y algo más de dos de las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, los partidos pisan el acelerador para ultimar la elección de sus candidatos y los miembros de las diferentes listas electorales. Sin embargo, el proceso no es igual en todos los partidos.

Si se consultan los distintos reglamentos y estatutos, puede comprobarse que, mientras en el PSOE se celebran primarias abiertas para designar al candidato a la Presidencia del Gobierno, en el PP son solo los militantes, con una participación limitada, los que deciden quién será el candidato mediante la elección del presidente del partido.

Por su parte, Podemos celebra primarias abiertas mediante inscripción en todos los ámbitos, los militantes de Ciudadanos eligen a casi todos los candidatos a excepción de la mayoría de los municipales y en Vox, que ha decidido eliminar de sus estatutos cualquier proceso de primarias, los afiliados designan al Comité Ejecutivo Nacional, en el que recae la decisión de los cabezas de lista en el resto de ámbitos territoriales.

PP: el presidente es automáticamente candidato a La Moncloa

En el Partido Popular, el presidente nacional, elegido por el Congreso del partido, es automáticamente designado como candidato a la Presidencia del Gobierno. De este modo, como ya ocurriera en la elección de Pablo Casado, el PP elige a su presidente mediante un proceso de votación cerrado en el que la militancia deposita dos papeletas.

Por un lado, los militantes eligen entre los candidatos de manera nominal. En el último congreso popular decidieron entre María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, quienes, previamente, habían presentado un mínimo de 100 avales de apoyo a su candidatura.

Por otro, y de manera simultánea, las agrupaciones territoriales eligen a sus compromisarios, militantes designados para representar a los afiliados dentro del Congreso Nacional que, junto a los miembros de la Junta Directiva del partido y una representación de la Comisión Organizadora del Congreso, tienen derecho a voz y voto.

Pablo Casado, nuevo presidente del PP

La figura de los compromisarios es clave cuando ninguno de los candidatos a presidir el partido supera el 50% de los votos como ocurrió en el 18º Congreso 'popular'. En esta ocasión, ni Cospedal, ni Santamaría, ni Casado pasaron el corte; lo que obligó a celebrar una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados -Santamaría y Casado- en la que solo se pronunciaron los compromisarios.

En cuanto a la elección de candidatos a nivel autonómico, municipal y europeo, el PP los designa desde la dirección nacional. También se nombran de esta forma a los candidatos a alcalde de las capitales de provincia y, en el resto de casos, la decisión la toman los organismos de nivel autonómico o provincial.

PSOE: primarias abiertas para el candidato y cerradas para el secretario general

En el caso del PSOE, tanto el secretario general como el candidato a la presidencia del Gobierno es elegido en primarias. Sin embargo, mientras las segundas son abiertas, las primeras están cerradas a la militancia y los afiliados.

Así, en las elecciones a secretario general, los militantes socialistas eligen de forma directa entre aquellos candidatos que logren presentar un número de avales equivalente, al menos, al 1% del total de los afiliados.

El caso más reciente de una votación de este tipo a nivel nacional lo encontramos en la elección en mayo de 2017 de Pedro Sánchez como secretario general. En esta ocasión, Sánchez se enfrentaba a Susana Díaz y Patxi López y, como logró el 50,21% de los votos, no fue necesario celebrar la segunda vuelta prevista en los Estatutos.

Pedro Sánchez vuelve a la secretaría general de los socialistas, ocho meses después de su dimisión

Por otra parte, el PSOE celebra primarias abiertas para elegir al candidato a presidir el Gobierno en las que pueden participar todos los militantes y afiliados y cualquier ciudadano que se inscriba para hacerlo previa firma de un compromiso con los valores socialistas.

Además, como en las primarias a secretario general, los candidatos a ser la opción socialista a La Moncloa deben presentar los avales de, por lo menos, un 1% de los militantes.

Ahora bien, el Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos aprobado por el Comité Federal el 17 de febrero de 2018 prevé una excepción para “aquellos supuestos en los que las instituciones (...) estén gobernadas por el PSOE y quien ejerza la Presidencia o Alcaldía sea socialista y opte a la reelección”. En este caso, explica el artículo 226 de este documento, “solo se procederá a la celebración de elecciones primarias (...) cuando lo acuerde el Comité Federal o así lo soliciten la mayoría de sus miembros o más del 30% de la militancia y la afiliación directa”.

De este modo, y después de que el 25 de febrero concluyera el plazo para solicitarlas, Pedro Sánchez.

En la elección del resto de candidatos -europeas, autonómicas y municipales-, las primarias están reservadas solo a los militantes.

Podemos: primarias abiertas y sistema de listas por puntos

En Podemos, la elección del secretario general está separada de la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno y todos los procesos de primarias son abiertos: basta con inscribirse para poder votar.

En el caso de la elección del secretario general, la votación se realiza en una Asamblea durante la cual los candidatos defienden sus programas divididos en distintos documentos que también son sometidos a escrutinio. Según el Reglamento para los procesos internos de Podemos, la elección del Secretario General se realiza “mediante candidaturas unipersonales” que se votan de manera directa y asociada a estos textos.

Al igual que ocurre en otros partidos, tanto las listas al Consejo Ciudadano Estatal como las candidaturas a la Secretaría General Estatal deberán ser avaladas. En el caso de Podemos, deberán contar con las garantías, no necesariamente con el apoyo, de alguno de los “Secretarios/as Generales Autonómicos/as, Secretarios/as Generales Municipales de municipios con más de 100.000 habitantes, Consejos Ciudadanos Autonómicos, Consejos Ciudadanos Municipales o Círculos Activos de al menos tres ámbitos territoriales distintos (pudiendo incluir Círculos sectoriales de ámbito estatal o autonómico)”.

Fue mediante este sistema como Pablo Iglesias se impuso a Íñigo Errejón en el Congreso de Vistalegre II. En este caso, también se decide el reparto de los 62 asientos del Consejo Ciudadano Estatal mediante un mecanismo de “listas ordenadas y abiertas de longitud máxima 62 y longitud mínima 21” regido por el sistema DesBorda. En la actualidad, Iglesias controla el 60% de este órgano con 37 escaños.

En lo que respecta a la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno y la confección de listas, Podemos, como han repetido sus líderes en varias ocasiones, está preparado desde diciembre del año pasado. Entonces, Pablo Iglesias fue elegido como candidato a La Moncloa de manera mayoritaria elevando los apoyos que recibió en 2015.

Para llegar a este punto, los candidatos tuvieron que superar una normativa endurecida con respecto a aquel año que exigía que llevasen inscritos en Podemos “un mínimo de tres meses” y que presentasen, al menos, 1.000 avales personales y un aval colegiado en un apretado calendario de 15 días. Para formar parte de las listas, solo son necesarios 500 avales personales y el mecanismo de confección por puntos que se rige por el ya mencionado sistema DesBorda que también se aplica para las elecciones europeas, autonómicas y municipales.

En 2018, Pablo Iglesias fue el único candidato que se presentó como cabeza de lista para el Congreso y recibió el apoyo de más de 53.000 militantes.

Pablo Iglesias, reelegido candidato a la Moncloa con el voto de 53.524 militantes

Ciudadanos: primarias con requisitos de antigüedad y mínimo de afiliados

En enero de 2017, Albert Rivera fue reelegido como presidente de Ciudadanos en unas primarias en las que se impuso a Juan Carlos Bermejo y Diego de los Santos. Asimismo, Rivera se alzó como opción preferida para la Presidencia del Gobierno el pasado sábado frente a otros 14 candidatos.

En el primer caso, los estatutos reformados en la IV Asamblea General del partido recogen que la elección se realiza “por votación entre los afiliados o compromisarios” que tengan una antigüedad mínima de seis meses y estén al corriente de pagos mediante un sistema de listas abiertas y sin necesidad de avales. No obstante, el documento aclara que, para ser elegible al Consejo General deberá contarse con una antigüedad mínima de 18 meses.

En el segundo caso, para la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno, Ciudadanos fija que, para concurrir al proceso, será necesaria una antigüedad mínima de nueve meses de militancia, aunque el Consejo General podrá exceptuar este requisito de forma motivada por mayoría absoluta de sus miembros.

Por otra parte, Ciudadanos cuenta con un sistema similar para elegir a los candidatos a presidentes de los gobiernos autonómicos y europeos. Sin embargo, limita las primarias en las alcaldías de las capitales de provincia y municipios y para elegir a los cabezas de listas de las circunscripciones electorales de las elecciones generales, autonómicas y europeas. Para que en estos casos pueda celebrarse la votación, el censo debe superar los 400 afiliados, algo que restringe las primarias a las grandes capitales y algunos municipios.

Vox: elimina las primarias, pero el presidente del partido se elige en Asamblea

Por su parte, el pasado 23 de febrero la Asamblea General de Vox aprobó un cambio de sus estatutos en el que se prolonga el mandato de la dirección a cuatro años, se suprimen las primarias y se establece que solo podrán votar los afiliados con al menos nueve meses de antigüedad.

Así, las listas de Vox a las Cortes, al Parlamento Europeo, a las Asambleas autonómicas y a los Ayuntamientos serán elaboradas por el Comité Ejecutivo Nacional previa consulta, en los casos que proceda, a los Comités Ejecutivos Provinciales y de las Ciudades Autónomas.

Sin embargo, el partido que preside Santiago Abascal mantiene, precisamente, la elección del presidente mediante una votación en la que, según sus estatutos, participa “el conjunto de los afiliados de pleno derecho”.

En este proceso interno, explica el documento, cada candidato debe aportar una cantidad de avales equivalente al 10% del número de afiliados de pleno derecho y una lista de 11 miembros que integrarán el Comité Ejecutivo Nacional si resulta elegido en la Asamblea General.