El presunto terrorista de Nueva Zelanda inscribió el nombre del asesino de Carlos Palomino en su munición
- También escribió el del responsable del atentado contra un centro islámico en Quebec en 2007
Brenton Tarrant, australiano de 28 años, detenido por la policía de Nueva Zelanda por su presunta implicación en el atentado contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, inscribió entre otros el nombre del asesino del militante antifascista español Carlos Palomino en su munición. El doble atentado de Christchurch ha causado al menos 49 muertos y decenas de heridos.
El nombre de Josué Estébanez, militar de ideología neonazi condenado por el asesinato en 2007 de Palomino en el metro de Madrid, aparece visible en unas fotos de la munición que el propio Tarrant colgó en redes sociales.
Tarrant, a quien el primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha definido como un "terrorista" de extrema derecha, se identifica a sí mismo como el autor del tiroteo de la mezquita de Al Nur en un vídeo del ataque retransmitido en directo por Facebook.
Tarrant había colgado también en redes sociales un comunicado en el que aseguraba que cometería un atentado contra los "invasores", así como varias fotografías de las armas y munición que pensaba utilizar, junto con símbolos nazis.
En esas fotografías también son visibles los nombres de Alexandre Bissonnette, autor del atentado contra un centro islámico en Quebec en enero de 2017; y de Luca Traini, quien disparó e hirió a varios inmigrantes en Italia en febrero de 2018.
Otras inscripciones hacen referencia a eventos históricos en los que se han enfrentado musulmanes y cristianos, como el sitio de Acre (1189) por los cruzados; el segundo asedio de Viena por el Imperio Otomano (1683) o la batalla de Lepanto. Una inscripción con el nombre "Pelayu" podría hacer referencia a Don Pelayo, el iniciador de la Reconquista. Otras frases están escitas en caracteres cirílicos.
Las autoridades australianas aún no han confirmado si consideran a Tarrant el único autor. Hay otros tres detenidos y no se descartan nuevos arrestos, porque la operación policial sigue en marcha.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, ha calificado el atentado como un "ataque terrorista" sin precedentes en el país.