Nursultán Nazarbayev deja por sorpresa la presidencia de Kazajstán tras 30 años en el poder
- Ha presidido el país desde la caída de la URSS
- La OSCE y Amnistía Internacional han denunciado la falta de democracia
Nursultán Nazarbáyev, presidente de la república centroasiática de Kazajstán, ha anunciado este martes que deja el cargo tras tres décadas en el poder.
A partir de este miércoles, el líder centroasiático pasará a ejercer el cargo de jefe del Consejo de Seguridad de la república, un órgano consultivo, y la presidencia será asumida provisionalmente por el dirigente del Senado, Kazim-Zhomart Tokáyev, hasta la convocatoria de elecciones prevista por la legislación del país.
"He tomado la decisión de poner fin al ejercicio de mis facultades como presidente", ha declarado en un alocución televisiva, sentado en su despacho presidencial, desde donde ha recordado que en julio próximo cumpliría 30 años en el poder.
"Este año se cumplirán 30 años desde que ostento este alto cargo. El pueblo me dio la oportunidad de ser el primer presidente de un Kazajistán independiente", ha comentado el mandatario, cuyo actual mandato presidencial expiraba en abril de 2020.
En el poder desde 1991
Nazarbáyev, de 78 años, ha dirigido Kazajstán desde la caída de la URSS y la independencia del país, en 1991. Ya un año antes se había convertido en el presidente de la entonces república rusa kazaja.
En 1998 extendió su presidencia por decreto hasta las elecciones del 4 de diciembre de 2005, cuando fue reelegido con el 91% de los votos.
Fue reelegido unánimemente en varias ocasiones desde entonces, la última en 2015, cuando logró más del 97% de los votos.
Además, en mayo de 2010 fue proclamado líder de la nación con inmunidad vitalicia, por lo que no puede ser detenido ni procesado por actos cometidos en activo o una vez deje el poder.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) consideró que las últimas elecciones, celebradas en 2016, no fueron democráticas, y denunció irregulariades en la votación y la restricción de derechos civiles y políticos.
Amnistía Internacional, por su parte, denuncia torturas en los centros de detención y restricciones tanto a sindicatos como a ONG.
Buenas relaciones con Moscú y con sus vecinos
Nazarbáyev, que también seguirá dirigiendo el partido oficialista Nur Otan, es el mandatario más respetado de todo el espacio postsoviético, ya que convirtió a su país en una de las locomotoras económicas de la región.
Así, ha intentado mantener a Kazajstán en buenas relaciones tanto con Moscú como con sus otros vecinos: China, las otras repúblicas centroasiáticas e Irán, con quien comparte el Mar Caspio. Pero también se ha abierto a Europa Occidental y a la inversión petrolífera de compañías de EE.UU.
Nazarbáyev ha intentado también que Kazajstán, un país con 2,7 millones de kilómetros cuadrados y ubicado en el centro del continente asiático, juegue un papel en la diplomacia internacional. Su capital, Astaná, fue sede de las conversaciones de paz que intentaron poner fin a la guerra de Siria en 2017.