La junta de Dia aprueba el plan del ruso Mijail Fridman y da vía libre a su opa
- El consejo se reunirá tras la junta, tras haber visto rechazada su propuesta
La junta de accionistas del grupo Dia ha aprobado la ampliación de 500 millones de euros propuesta por el multimillonario ruso Mijaíl Fridman, lo que da vía libre a su opa sobre la compañía.
La baja participación (54,3% del capital, por debajo de la media de las últimas juntas, que se situaba en el 60%) ha dejado la victoria en bandeja a Fridman incluso antes de arrancar la votación, ya que este posee una participación del 29% a través de la sociedad LetterOne.
Su voto en contra ha sido decisivo para tumbar la única alternativa a su plan, elaborada por el Consejo de Administración y que promovía una reducción de capital seguida de una ampliación por valor de 600 millones de euros. Este ógano ha anunciado que se reunirá para analizar la situación de la empresa tras ver rechazada su propuesta.
Pese a la victoria de LetterOne en la junta, la recapitalización de 500 millones aprobada está supeditada al éxito de su opa, que todavía tiene que ser aceptada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores -ya ha sido admitida a trámite-.
Además, su oferta tiene a su vez dos condiciones: que Fridman logre aumentar su participación del 29 al 64,5% de los títulos y que se alcance un acuerdo con la banca acreedora para prolongar el vencimiento de la deuda a largo plazo de Dia hasta 2023. El consejo ya había llegado a un principio de acuerdo, pero ahora serán los responsables de LetterOne quienes deban negociar.
El grupo Dia necesita reequilibrar sus cuentas en un plazo no superior a dos meses para no incurrir en insolvencia y abandonar la situación de quiebra técnica, algo que conseguiría en caso de ampliar capital. La cotización se desplomó en octubre con el empeoramiento de sus previsiones para 2018 y los ajustes de sus cuentas de 2017, además Dia fue excluida del IBEX 35 a finales de diciembre.
Problemas financieros
En los últimos meses el grupo de distribución se haya visto inmerso en una grave crisis, golpeada por problemas financieros (perdió 352 millones el pasado año), la caída de sus ventas, irregularidades contables y continuos cambios en su cúpula directiva.
La empresa, que cumple este año su 40 aniversario, cuenta actualmente con una red de más de 6.100 tiendas -descontadas las pertenecientes a las enseñas Max Descuento y Clarel, ya colocadas a la venta- y una plantilla de más de 43.000 trabajadores repartidos entre España, Portugal, Brasil y Argentina.
Dia ha visto como sus ventas encadenan tres años consecutivos de caídas (han pasado de rozar los 9.000 millones en 2015 a los 7.288 millones de 2018, un 18% menos), perjudicadas entre otros factores por el aumento de la competencia en España, donde ha pasado de la segunda a la tercera posición en cuota de mercado.
Cambio de auditor
La junta de accionistas ha rechazado la gestión del consejo y la reelección de Miguel Ángel Iglesias Peinado como consejero y de KPMG como auditor para 2019 -será sustituido por Ernst & Young-, así como el informe anual sobre la remuneración de los consejeros en 2018.
Por el contrario, ha aprobado las cuentas y resultados de 2018, ha ratificado la elección de Jaime García-Legaz -expresidente de AENA y exsecretario de Estado- como consejero y la entrega de acciones como parte de la remuneración de los miembros del consejo.
La cita ha estado marcada por el visible malestar existente entre los accionistas minoritarios, críticos tanto con la gestión del grupo como con la actuación de Fridman, a quien algunos han acusado de influir en la caída de la acción para poder ofrecer un precio bajo en su opa (67 céntimos).
Mientras, en el exterior del lugar donde se celebraba la junta un centenar de personas ha participado en una protesta convocada por CC.OO. contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara la empresa para más de 1.500 trabajadores.
Irregularidades en las cuentas
Uno de los temas estrella de esta junta han sido las irregularidades detectadas en las cuentas, que ha motivado la presentación de una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. El consejero y responsable de dichas pesquisas, Miguel Ángel Iglesias, ha precisado que sólo se han hallado pruebas sobre "los máximos responsables de la parte ejecutiva" del grupo.
Iglesias ha apuntado que este trabajo se prolongó cuatro meses e incluyó "interrogar a más de 30 personas de la organización" y el análisis de correos electrónicos y diferente documentación, y que como consecuencia se adoptaron "medidas disciplinarias" laborales.
El consejero delegado de Dia, Borja de la Cierva, ha apuntado que el declive arrancó en 2016, momento en el que no reaccionó a los cambios del consumidor y justo cuando comenzaron las "irregularidades". "Desde la salida a bolsa (2011) hasta 2016, los resultados fueron brillantes desde cualquier métrica financiera, pero ahí empezó el deterioro de una compañía que no ha adaptado su modelo de negocio", reconoce.