May apura los plazos y pospone la votación del acuerdo del 'Brexit' para recabar apoyos
- La primera ministra británica reconoce que su acuerdo con Bruselas no tiene suficiente respaldo en el Parlamento
- La Cámara de los Comunes vota este lunes si toma el control del Brexit ante la prórroga concedida por la UE
La primera ministra británica, Theresa May, parece dispuesta a apurar al máximo los plazos del Brexit y no someterá a votación por ahora su acuerdo con Bruselas para una salida ordenada de Reino Unido, en lo que sería la tercera intentona, a la espera de recabar los apoyos suficientes gracias a la prórroga que el pasado jueves concedieron los Veintisiete.
May ha comparecido este lunes ante la Cámara de los Comunes para explicar los detalles de la cumbre de la semana pasada en la que los líderes europeos dieron unas semanas más de plazo al Gobierno británico para sustanciar el Brexit, a saber: hasta el 22 de mayo si el Parlamento aprueba el acuerdo de retirada o, en caso contrario, hasta el 12 de abril, para definir su estrategia definitiva.
En su alocución, la primera ministra ha admitido que "tal como están las cosas ahora, no hay respaldo en la Cámara para celebrar una tercera votación sobre el acuerdo", aunque su número dos, David Lidington, ha expresado su esperanza de que la votación se produzca esta semana. May ha consultado este lunes tanto al líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, como a sus socios unionistas norirlandeses, y en ambos casos ha recibido la misma respuesta: nada ha cambiado y volverán a votar en contra del acuerdo, ya rechazado en dos ocasiones.
Así las cosas, May ha prometido ante los Comunes que seguirá intentado convencer a los diputados para "construir el respaldo que permita votar más adelante esta semana", aunque ha dejado claro que "cambiar el Acuerdo de Retirada no es una opción", puesto que Bruselas ha cerrado esa vía. También ha dicho que un Brexit duro sería perjudicial para la "unidad territorial" del país, y, aunque no escogerá esta opción si no cuenta con el apoyo del Parlamento ha insistido en que esta sigue siendo la opción por defecto.
Atrasar la fecha
Asimismo, May ha anunciado que su Gobierno ya ha aprobado medidas legales para retrasar formalmente la fecha del Brexit, una moción que se votará este miércoles. El último día de Reino Unido en la Unión Europea debía haber sido este viernes 29 de marzo, pero la prórroga concedida por los Veintisiete permite ganar tiempo, como pronto hasta el 12 de abril, en busca de una solución al embrollo.
De hecho, un portavoz de Downing Street ha sugerido, tras la reunión que May ha mantenido con su gabinete por la mañana, que la tercera votación del acuerdo podría alargarse más allá de esta semana, en virtud de esa prórroga, al señalar que "la posición del Gobierno es que en las dos semanas posteriores a la cumbre de la Unión Europea se llevará a cabo un proceso para alcanzar una mayoría en el Parlamento".
La misma fuente ha indicado que el Ejecutivo británico "entiende que no hay necesidad de votar sobre el Brexit antes del 29 de marzo tras la cumbre europea", lo que implica que se da por concedida la prórroga sin más trámites, al menos hasta el 12 de abril, que es la fecha que los líderes europeos dieron para que Londres dijera qué piensa hacer si no se aprueba el acuerdo de retirada.
Sin embargo, el pacto cerrado el pasado jueves en Bruselas especificaba que la tercera y definitiva votación sobre el acuerdo de salida, que ya ha sido rechazado dos veces por los diputados británicos, debiera celebrarse antes del 29 de marzo, por lo que no parece que May tenga demasiado tiempo para voltear la situación en Westminster.
Sin apoyos suficientes
Por lo demás, desde Downing Street han evitado comentar los supuestos intentos, desde dentro del propio gabinete, para forzar una renuncia de May, que varios ministros desmintieron a lo largo del fin de semana: "El asunto del futuro de la primera ministra no ha salido a colación", ha asegurado el portavoz.
Este mismo lunes, en un contexto de profunda crisis institucional, este previsto que los diputados también debatan una moción del Gobierno sobre el Brexit cuyo objetivo es conocer posibles alternativas al plan de May. Varios diputados ya han presentado enmiendas pero será el presidente de los Comunes, John Bercow, quien decida esta tarde cuáles de estas propuestas serán sometidas a votación.
Sea como sea, prácticamente todas las opciones siguen abiertas: desde una salida abrupta, con todas las consecuencias sobre la economía y la sociedad británicas, hasta una nueva prórroga, que forzaría a Reino Unido a participar en las elecciones europeas y supondría la caída, esta vez sí, de Theresa May.
Y quién sabe, una revocación del artículo 50, es decir, una suspensión del divorcio, tal como pedían cientos de miles de personas este sábado en Londres. A cinco días de la fecha límite, el Brexit es una pura incertidumbre.