Fernández Ordóñez asegura que "lo de Bankia acabó bien" y que el problema fue "la monstruosa segunda recesión"
- El exgobernador del Banco de España dice que solo hizo "dos cositas" en la fusión y que fue Bankia la que decidió salir a Bolsa
- Califica la operación, que "cumplía la ley", de "interesante"; el descuento en el precio fue bueno para los pequeños accionistas
El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha asegurado este lunes que, en su opinión, "el tema de Bankia" y que la entidad tuvo éxito en su salida a Bolsa, cuando logró captar 3.000 millones de euros. Incluso se preveía que devolviera las ayudas que le dieron, pero que el problema fue la "monstruosa segunda recesión" que se vivió entonces y que nadie supo anticipar.
Fernández Ordóñez ha declarado este lunes como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, causa en la que estuvo imputado. Allí ha asegurado que la entidad decidió salir a Bolsa, que esta era una de las opciones que preveía la ley para recapitalizarse- las otras eran pedir dinero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y lograr atraer a inversores- y que hacerlo fue decisión de "los gestores". Así ha respondido al expresidente de la entidad Rodrigo Rato, quien el señaló como último responsable de la operación.
Tras asegurar que esta operación debía ser aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha señalado que el organismo que presidía no puso pegas, pero que le pidió al banco que reflejara que si no salía bien [la operación bursátil] tenía que valorar los otros escenarios.
La salida a Bolsa de Bankia salió "bastante bien"
En su opinión, la salida a Bolsa salió "bastante bien" porque logró captar 3.000 millones de euros en "una operación interesante que cumplía la ley". Esto, ha dicho, fue "bueno para los contribuyentes" ya que "todo lo que pongan los accionistas privados no engañados" no lo debían de aportar los contribuyentes.
En este punto ha señalado que cuando se inyectaron las ayudas a Bankia, y al resto de cajas fusionadas, la expectativa era de que recuperasen en la confianza de una recuperación económica. "Si no hubiéramos tenido la segunda recesión podrían haberlo devuelto, estoy seguro", ha señalado Fernández Ordóñez, quien ha recordado cómo EE.UU. sí lo logró porque su economía se recuperó con rapidez. Aquí, "de los 60.000 millones no se van a poder devolver 40.000 millones; pues mire usted, no se van a poder devolver", ha afirmado.
Sobre el precio de la salida a Bolsa y su descuento, Fernández Ordóñez ha asegurado que eso fue bueno para los pequeños accionistas porque obtuvieron "una mayor cantidad de títulos a menos precio", algo que no era tan positivo para otros. En concreto, a los propietarios, como el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Bancaja no aguantaba sola
El exgobernador ha afirmado también que en la fusión de las siete cajas que dio l solo hizo "dos cositas": aprobarla como miembro de la Comisión Ejecutiva -era el 25% de la misma- y acudir a una reunión con el expresidente de Bancaja José Luis Olivas.
Según ha explicado a la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el Banco de España se vio obligado a celebrar aquella cita tras decirles Rodrigo Rato que ni se ponía al teléfono. "Por eso, el subgobernador organiza una reunión a la que acudo, algo poco habitual, un poco para decirle a Olivas que él sólo no iba a funcionar", ha respondido a la fiscal del caso, Carmen Launa.
El problema era, según los inspectores, que "Bancaja no aguanta, Bancaja no puede [seguir en solitario]". Por ese motivo se forzó a Olivas a sentarse a tratar sobre la integración con Caja Madrid. En este punto, ha señalado su sorpresa porque "un señor que tiene todos los datos" [en referencia a Olivas] dijera que era viable a largo plazo en contra del diagnóstico de los inspectores.
Las cuentas de Bankia sin auditar, "una sorpresa para todos"
Durante el juicio, el exgobernador -a preguntas de la Fiscalía- ha asegurado que fue "una sorpresa para todos" que el consejo de administración de Bankia y BFA presentaran las cuentas referidas al ejercicio 2011 ante la CNMV sin auditar. "El Banco de España no fue consciente hasta que apareció en prensa (...) Fue una sorpresa para todo el mundo, porque es una cosa no habitual", ha remarcado.
No obstante, ha explicado que en caso de haber detectado que esto se iba a producir, el Banco de España tampoco podría haber hecho nada. "Las cuentas son una herramienta muy importante para el supervisor, pero ni las hace ni las audita. Es un tema de gestor y de auditor", ha precisado, tal y como recoge Europa Press.
Sobre los correos del inspector del Banco de España José Antonio Casaus, donde alertó de la inviabilidad de Bankia, Fernández Ordóñez ha reiterado que los desconocía y que Casaus "acertó por casualidad" ya que sí predijo cómo iba a acabar Bankia, pero no fue capaz de señalar el motivo.
Guindos y el FMI dieron la puntilla a Bankia
En su declaración, Ordóñez ha aseñalado al exministro de Economía Luis de Guindos -con la aprobación de varios decretos bancarios- y al informe del FMI -que señalaba a Bankia como el principal problema del país- como los aceleradores de su colapso. Fernández Ordóñez ha relatado que el 17 de abril de 2012 se aprobó un plan a Bankia condicionado a un cambio de gestores, desinversiones y saneamientos, si bien el avance del informe del Fondo hizo que el escenario planteado cambiara. "El informe tuvo una relevancia tremenda", ha precisado.
"Cuando empeora todo es en la segunda parte de abril (de 2012), cuando sale el informe del FMI, se produce la caída del rating de España, y es cuando ya empiezan los funcionarios a hablar de hacerlo con capital. Hasta entonces se piensa que se puede hacer por otras vías, como son los saneamientos", ha señalado. "El documento (del FMI) tenía utilidad si se publicaba después. Los problemas de los bancos se conocen cuando ya se han solucionado. Este se publica antes", ha reprochado el exgobernador.
"A partir de aquí salta todo por los aires", ha aseverado, explicando que la solución ya no eran las condiciones que incluidas en la aprobación del plan. Fue en este momento cuando Fernández Ordóñez considera que el supervisor "perdió el control". De hecho ha asegurado que conoció la dimisión de Rato cuando estaba en Basilea, señala Europa Press.
"Decidimos que había que ponerse a disposición del ministro y apoyarle en todo lo que dijera. Imagínense si trasladamos la opinión de que el Banco de España está en contra de lo que dice De Guindos", ha resaltado. En ese punto, ha apuntado que la credibilidad de los ministros "en general es muy baja en relación a los bancos centrales". "Nos pusimos a disposición del Gobierno en la nacionalización, aunque nuestra visión es que se había hecho mal", ha sentenciado.