Los partidos se preparan para el posible fin del Gobierno monocolor en España
- Ciudadanos lanza en precampaña un pacto de Gobierno al PP, que recoge el guante sin fiarse
- Podemos, dispuesto a gobernar con un PSOE que se muestra reticente a mostrar sus cartas
España está poco acostumbrada al pacto político y lo demuestran las tremendas dificultades de los partidos para ponerse de acuerdo en el Congreso de los Diputados. Las diferentes formaciones se asoman ahora a unas elecciones generales que pueden dar paso a una nueva realidad en España: el fin del Gobierno monocolor. Todos lo saben y ya casi nadie oculta con quién quiere, o prefiere, entrar en La Moncloa, si fuese necesario pactar. Tras el 28-A los españoles pueden ver, por primera vez y si se confirman los sondeos, un Gobierno con un presidente de un color político y, quien sabe, un vicepresidente y ministros de otro.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sido hasta la fecha, en plena precampaña, el que ha lanzado el mensaje más claro al ofrecer directamente al PP formar un Gobierno conjunto con el fin de "echar" a Pedro Sánchez de La Moncloa. Lo hizo este martes en un mitin y justificó esa union PP-Cs como "obligación patriótica". Eso sí, se muestra convencido de que debe ser la formación naranja la que encabece ese bloque conservador que podría necesitar a un tercer compañero menos cómodo: Vox.
El PP nunca ha escondido que el modelo andaluz (pacto de Gobierno con Cs y de investidura con Vox) es extrapolable a España, pero desconfía de Ciudadanos porque ya "abrazó" en 2016 a ese PSOE de Sánchez del que ahora quiere zafarse Rivera. En cualquier caso, a Casado le gusta la música que entona la formación naranja y no lo oculta. El líder del PP ha dicho este miércoles que ve al presidente de Cs como su futuro ministro de Exteriores.
Podemos, dispuesto a gobernar con Sánchez
En el otro bloque, aunque con menos contundencia, es Podemos quien llama al PSOE a gobernar juntos aunque su líder, Pablo Iglesias, evita situarse de inicio como el segundo de la posible fórmula de Gobierno. "Veremos quién tiene que llamar a quién", dijo el líder de la formación morada en su reciente vuelta a la arena política.
Iglesias se ha mostrado convencido de que ha llegado el fin de los Gobiernos monocolor en una España acostumbrada a la alternancia en solitario de PP y PSOE, y ya ha dicho: "Si hay ministros de Unidos Podemos hay algunas cosas que van a cambiar". En actitud distinta, eso sí, al reparto de Vicepresidencia y CNI de antaño.
Casado e Iglesias coinciden en las sospechas de que PSOE y Cs podrían entenderse finalmente si ambos suman mayoría absoluta, esa ya gran desconocida en las citas con las urnas en nuestro país.
El PSOE no se cierra a nada y solo veta a Vox
Frente a estos partidos que han descubierto ya sus cartas, sin ni siquiera haber entrado en la campaña pura y dura, se sitúa un PSOE más abierto que quiere seguir mirando a ambos lados.
El propio Pedro Sánchez plantea ir más allá de la dialéctica izquierda-derecha, para hablar de "mayorías sensatas", tal y como dijo este mismo martes mientras Rivera lanzaba el guante a Casado. Cierto es que uno de los mantras del PSOE en cada mitin es atacar al "trío de Colón"- en referencia a PP, Ciudadanos y Vox- pero también que el número tres de los socialistas, José Luis Ábalos, ha dejado claro que él prefiere a Ciudadanos que a los independentistas para pactar, a pesar del cordón sanitario que la formación naranja ha puesto al PSOE de Sánchez.
Las número dos del líder socialista tanto en el Gobierno como en el PSOE, Carmen Calvo y Adriana Lastra, respectivamente, no han sido tan claras como Ábalos y solo han planteado un veto tras las elecciones del 28-A: Vox. Con el resto hablarían, incluido el PP, a pesar de que los 'populares' y los 'naranjas' ya han dicho que "ni a la vuelta de la esquina" con Sánchez.
Esta misma semana ambas han sido ambiguas al ser preguntadas por preferencias a la hora de pactar. "Si ganamos las elecciones y tenemos opciones de gobierno, pondremos nuestro programa encima de la mesa al escrutinio de los 350 diputados de la Cámara", han repetido en una clara estrategia de mantener abierto el abanico y no cerrarse a ningún apoyo, aunque Lastra sí se ha referido a Podemos como "socio leal".
¿Del bipartidismo al pentapartidismo?
Así las cosas, la fragmentación en el Congreso puede ampliarse, según arrojan todas las encuestas. Si de la era del bipartidismo se pasó al tetrapartidismo, ahora se puede ir al pentapartidismo, si la entrada de Vox al hemiciclo se confirma.
Sánchez, primero en los sondeos, se la juega a que la suma PP, Ciudadanos y Vox no dé y quién sabe si trataría de repetir el modelo transversal PSOE, Podemos y Ciudadanos que no le resultó en 2016 cuando tuvo opción de formar Gobierno y que llevó a la repetición de las elecciones.
¿Se abstendría esta vez Podemos ante una suma PSOE- Cs para evitar un pacto de derechas con Vox? ¿Estaría dispuesto a pactar Rivera con un PSOE sin Sánchez? ¿Reeditaría el PSOE la suma de la moción de censura para volver a La Moncloa si dan los números con Podemos e independentistas? ¿Le darán los números al bloque conservador para repetir el modelo andaluz? Múltiples preguntas en el aire que no tendrán respuesta hasta ¿el 28 de abril o el 26 de mayo?