'El Secreto de los Templarios', el legado heavy de Joaquín Padilla
- El líder del grupo Iguana Tango lanza la cuarta parte de esta ópera rock
- Las otras tres anteriores estaban centradas en la figura de Edgar Allan Poe
Poca gente imaginaría que un pequeño estudio de grabación de Madrid alberga el corazón de una ópera rock; en realidad, no solo una sino cuatro. Joaquín Padilla acaba de sacar del horno el pasado 28 de febrero, como quien dice, la cuarta parte del sello 'Legado de una Tragedia, El Secreto de los Templarios'.
No lo busquen en las tiendas. Solo está disponible por Internet y en plataformas de 'streaming' como Spotify, pero Padilla confía en tener una acogida similar a las otras tres. El músico madrileño nos ha recibido en su estudio para hablar de su obra [Ver vídeo].
Por ponernos en antecedentes, 'Legado I', 'Legado II' y 'Legado III' se centraban en la figura de Edgar Allan Poe. La cuarta parte está dedicada a la orden del Temple, los templarios, su ascenso y caída.
El propio Padilla interpreta a Jacques de Molay, último Gran Maestre de la orden que murió en la hogera (1314) en lo que históricamente se sospecha que fue un complot urdido por el entonces rey de Francia, Felipe IV, celoso del poder y riqueza del Temple.
"Mi figura es más bien un narrador. Al final vengo a cantar más o menos lo mismo que los artistas invitados", asegura.
Esos artistas invitados son archiconocidos dentro de la escena heavy de España: Tete Novoa (Saratoga), Alfred Romero (Dark Moor) y 'novatos' de lujo como José Andrea (Uroboros y ex Mago de Öz), así como el sueco Thomas Vikstrom (Therion).
Andrea es la voz del sencillo con el que se ha dado a conocer el disco, 'El Cruzado'. Una canción que, como el propio Padilla afirma, "es muy himno, tiene coros, tiene violines, tiene flautas, pero no es un tema de Mago de Öz", asegura ante la comparación. "Eso creo que está más en la 'psiké' de quien lo escucha ", añade.
En categoría femenina repite la pareja de Padilla, Chus Herranz, que interpreta a la amante musulmana de Molay, Amina, "un elemento de ficción" como confirma el compositor. Una licencia dentro de un trabajo riguroso con la historia en la parte de no ficción.
Un Dios con rostros femeninos
El componente femenino entra con fuerza en la ficción al darle voz al Baphomet, una reliquia muy propia de la iconografía templaria, por la que fueron acusados de idolatría, y que en la obra de Padilla es la representación de Dios: "Yo siempre he pensado que Dios es una mujer. El Baphomet es la representación de los tres rostros de Dios".
Por eso innova con tres voces femeninas, Sara Benito (Hiranya), Diva Satánica (Blood Hunter) y la lírica de Nancy Catalina aunando tres estilos totalmente diferentes para conformar una canción que mezcla lo operístico con el black metal.
Un trabajo tan arduo y con tantas colaboraciones ha supuesto un esfuerzo añadido al conjunto de la producción de Padilla, que a la vez es el líder del grupo Iguana Tango y gira con La Edad de Oro del Pop Español, entre otros proyectos. Su currículum es interminable y nos reconoce que el sofá no es uno de sus lugares más frecuentados.
Padilla se ha prometido a sí mismo y a su familia tomarse un descanso, como confirma a RTVE.es en el vídeo que abre este artículo, pero aún tiene que cumplir su sueño de ver su 'Legado' encima de un escenario.