La economía española creció un 2,6% el pasado año, una décima más de lo avanzado
- Pese a la revisión al alza, el PIB se desaceleró en 2018 respecto al año anterior, cuando registró una expansión del 3%
- La economía española confirma su ralentización: el INE rebaja el avance tanto del tercer como el cuarto trimestre
La economía española registró un crecimiento del 2,6% en el conjunto de 2018, una décima más de lo avanzado inicialmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de enero y su menor alza desde 2014. El dato publicado este viernes por el organismo confirma la desaceleración que sufre la cuarta economía de la zona euro, que en 2017 avanzó un 3%, pero que sin embargo crece por encima de la media europea y más que las otras grandes potencias como Alemania, Francia o Italia.
El crecimiento del 2,6% registrado en 2018 está en línea con la previsión del Gobierno y de la Comisión Europea, pero es una décima superior a lo que había calculado el Banco de España el pasado mes diciembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el consenso medio de los principales servicios de estudios.
El crecimiento económico anual se debe exclusivamente a la demanda nacional, que aportó 2,9 puntos al Producto Interior Bruto. Tiró sobre todo de la economía española el gasto de los hogares, que no obstante fue algo inferior al del 2017 y que se compensó en parte por mayor gasto público, que registró un crecimiento anual del 2,1%, su mayor alza desde 2009. También es destacable la mayor inversión de las empresas, que se aceleró cuatro décimas hasta el 5,3%.
Por su parte, la demanda exterior no aportó nada al crecimiento. Es más, le restó tres décimas cuando en 2017 tuvo una aportación positiva de 0,1 puntos, dato que se explica, fundamentalmente, por la menor aportación de las exportaciones de las empresas españolas. En concreto, éstas pasaron de crecer el 5,2% en 2017 a avanzar el 2,3% en 2018, mientras que las importaciones pasaron del 5,6% al 3,5%.
Con todo lo anterior, el valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año 2018 se sitúa en 1.208.248 millones de euros, un nuevo máximo histórico.
El crecimiento se ralentiza en la segunda mitad del año
El PIB se ralentizó en la segunda mitad del año. En concreto, el cuarto trimestre avanzó un 0,6% respecto al trimestre anterior, una décima menos de lo señalado con anterioridad por Estadística. El INE también ha revisado a la baja el crecimiento interanual, que fue del 2,3% dos décimas menos que en el trimestre anterior y una décima por debajo del dato avanzado a finales de enero.
Estos datos se han producido tras desacelerarse a la mitad el crecimiento del gasto público, desde el 0,8% al 0,4%, y moderarse el consumo de los hogares, que creció un 0,4% entre octubre y diciembre, dos décimas menos que en el trimestre anterior. El gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares no experimentó variación.
La inversión, por su lado, entró en tasas negativas en el cuarto trimestre del año pasado rompiendo así con cinco trimestres de alzas. En concreto, se anotó un retroceso del 0,2%, en contraste con al crecimiento del 0,2% registrado en el trimestre anterior. Especialmente importante fue la caída en maquinaria y bienes de equipo (-2,7%), un dato que no fue compensado con el aumento de la construcción (1,3%).
Al contrario que la inversión, las exportaciones y las importaciones volvieron a tasas positivas entre octubre y diciembre. Las primeras avanzaron en el trimestre un 0,7%, mientras que las importaciones no experimentaron variación, frente a los descensos de casi un punto experimentados por ambas en el periodo anterior.
El INE también ha revisado el dato de los trimestres anteriores. Entre junio y septiembre el PIB creció un 0,5% intertrimestral, una décima menos de la última estimación. De este modo, una vez revisados los datos, la economía española aceleró una décima su crecimiento en el último cuarto del año. Además, según el INE, la economía española creció en el primer semestre un 0,6%.
Se crearon 469.000 empleos el año pasado
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, desaceleró una décima su crecimiento trimestral, hasta el 0,6%, mientras que amplió dos décimas, hasta el 2,6%, su avance interanual, lo que supone la creación en un año de 469.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
En el cuarto trimestre de 2018, la ocupación en la construcción y los servicios aceleró su ritmo de crecimiento interanual, desde el 9,1% al 11,3% en el primer caso y desde el 2,5% al 2,7% en el segundo. Por el contrario, la agricultura y la industria destruyeron puestos de trabajo, con descensos de la ocupación del 1,1% y del 0,8%, respectivamente.
El empleo asalariado, por su parte, creció un 3,2% interanual en el cuarto trimestre, lo mismo que en los tres trimestres anteriores. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se situó en el -0,3%, cuatro décimas menos que en el trimestre anterior, y la productividad por hora efectivamente trabajada registró un retroceso del 0,6%, encadenando ya tres trimestres consecutivos de caídas.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó de crecer un 4,3% a aumentar un 4,4%. Este crecimiento es consecuencia de la evolución del número de asalariados y del aumento en un 1,1% de la remuneración media por asalariado.