'Fray Perico y su borrico': el clásico que encandila a los niños desde hace 40 años

• El mítico libro de Juan Muñoz es el más vendido de la colección para niños El Barco de Vapor
• Las aventuras del fraile bonachón se han convertido en un clásico incombustible y sentimental

Ilustración de la portada de 'Fray Perico y su borrico'

En el siglo XIX la llegada de fray Perico y su borrico Calcetín trastorna la tranquila existencia de veinte frailes franciscanos de un convento de Salamanca, que se dedican a hacer el bien y repartir lo poco que tienen.

La comunidad no tardará en vivir situaciones disparatadas y llenas de humor, gracias a este bonachón personaje que hace todo al revés. Esta es la entrañable sinopsis de un referente de la literatura española infantil y juvenil: Fray Perico y su borrico que cumple 40 años.

El cuento forma parte de la mítica serie naranja, de 8 a 12 años, de la colección El Barco de Vapor (Editorial SM) que casi arrancó su andadura con este fraile inocentón y su inseparable pollino.

El fraile revoluciona la vida en el convento salmantino (SM)

Su autor, Juan Muñoz, ganó el Premio Barco de Vapor en 1979. Las peripecias de estos locos franciscanos han unido a varias generaciones, que sumado a las recomendaciones en los colegios, lo han convertido en un clásico incombustible y sentimental, porque… ¿Quién no ha leído a Fray Perico?.

“Muchos niños se iniciaron en la lectura con este libro y lo recuerdan con mucho cariño”, recuerda a RTVE.es Juan Muñoz. El escritor, que tiene 90 años pero una lucidez en plena forma, ha consagrado su vida a la enseñanza como profesor de Lengua. Una labor que ha compaginado con la narrativa para niños y jóvenes.

Muñoz relata cómo se inspiró en un libro sobre la vida de San Francisco de Asís para alumbrar a su estrella. Creó la historia del tirón en una noche.

“Yo creo que el secreto para que enganche tanto, es que yo era profesor y me sentía muy cercano a los alumnos. Sabes lo que les gusta y lo que no. Y lo que les gusta a los niños es reírse. Y dije, pues que todos se rían con el fraile”, explica el narrador a RNE, y añade que Perico “es un personaje entrañable y con su burro Calcetín hacían un binomio muy interesante”.

Uno de los libros más leídos por varias generaciones

El profesor recuerda como el éxito fue “lento al principio” pero pasito a pasito ha emulado- y se ha adelantado- en el tiempo a superventas como Harry Potter y se lee casi más que El Quijote.

Las cifras son mareantes y dan fe de su buena salud cuando se celebra el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil: Fray Perico y su borrico ha despachado casi un millón de ejemplares y suma 71 ediciones.

Es el título más vendido de la colección El Barco de Vapor en España en sus más de cuatro décadas de vida. La medalla de plata es para El pirata Garrapata, también de Juan Muñoz, con casi medio millón de libros vendidos.

Portada del libro

Pronto el monje bonachón se convirtió en una saga ilustrada, se ha traducido al chino y hasta le han dedicado un cómic, cuenta con orgullo el autor, que confiesa que “su ojito derecho” es, no obstante, el corsario Garrapata “porque da más juego por la aventura”.

El veterano creador madrileño de bestsellers no es muy conocido para el gran público aunque lleva a la espalda una larga lista de reconocimientos: desde el premio Gran Angular de novela juvenil en 1984 a el I Premio Complutense Cervantes chico como el autor más leído por los niños (1992).

“La creación de un personaje no proviene de una inspiración repentina. Es un proceso de ideas de lecturas, de reflexiones, que proporcionan al autor un tema determinado”, ha dicho el docente, al que en la ficha de la editorial definen como “modesto y discreto”, sobre su modus operandi literario.

La madre de Juan Muñoz era maestra y le inculcó la pasión por los clásicos. A sus 90 años imagina y escribe, siempre fiel al lápiz y al papel, y visita colegios donde ilustra a los alumnos sobre el célebre fraile y otras lecturas.

El viejo profesor no puede evitar emocionarse cuando encuentra a pequeños y mayores que han leído sus "inventos": “A pesar de las pantallas a los niños les siguen gustando los libros”, se despide el padre de Fray Perico.