El Inspector del Banco de España: "No todo era tan bonito como nos decían de Bankia"
- Pedro Bravo dice que "sí que se estaba viendo" que el grupo financiero podía "tener problemas de futuro"
Rodrigo Rato pone en entredicho la declaración de Luis de Guindos sobre el informe del FMI
El jefe de inspección del Banco de España en Bankia en el momento de su debut bursátil, Pedro Bravo, ha reconocido este martes ante la Audiencia Nacional que "sí que se estaba viendo" que el grupo financiero podía "tener problemas de futuro", entre otros, por su escasa capacidad de generar beneficios, ya que "no era tan bonito todo como nos decían".
En calidad de testigo, Bravo ha admitido que a su equipo no le "gustaba nada" ni la estructura de doble banco adoptada para la salida a Bolsa ni los "muchos extraordinarios que estaban haciendo que las cuentas fueran un poquito menos malas", aunque no ha podido concretar las dudas acerca de la viabilidad de la matriz, BFA, al ser interrumpido por la presidenta de la sala, Ángela Murillo.
"¿Llegó a la conclusión de que BFA era inviable a medio plazo?", ha preguntado la fiscal Carmen Launa al inspector, en alusión a los correos electrónicos del jefe del seguimiento de la entidad, José Antonio Casaus, en los que expresaba sus temores sobre un posible riesgo de insolvencia.
Una cuestión que la magistrada ha considerado improcedente para el interrogatorio de Bravo, destinatario en copia de dichas comunicaciones, que ha explicado que aunque Casaus "tenía muchísima más información" para opinar al respecto, a él y a los otros inspectores no les convenció la estructura elegida por el grupo.
"Lo único claro es que la calificación de Bankia no mejoró con la doble estructura", ha señalado ante la sección cuarta de la sala de lo Penal, a la que ha añadido que el mercado "parece" que tampoco valoró la medida.
Fusión de siete cajas
Asimismo se ha referido a cómo fueron las labores de inspección del Banco de España en BFA-Bankia después de la fusión fría de las siete cajas, "una cosa muy sencilla" que se convirtió "en una locura" dada la carga inicial de trabajo.
"Se hizo lo mejor que se pudo con la información que teníamos, que no siempre era de primera mano. 'Que si primero lo voy a hacer de una forma, que si ahora doble banco...'. Había mucho ajetreo", ha recordado Bravo.
Respecto a las preocupaciones del organismo en materia de gobernanza, el inspector ha admitido que eran reticentes a mantener en el nuevo grupo surgido de la integración a "los mismos consejeros que habían llevado a las cajas a esa situación", máxime teniendo en cuenta que "acabaron por pedir ayuda".
Sobre cuál era el estado de las siete entidades, Bravo ha indicado que le llamó la atención que Bancaja sólo tuviera como dudosos un 15 % de su cartera crediticia y que "luego se vio viendo que el grupo inmobiliario no era muy bueno".
En este sentido, ha aseverado que "evidentemente las cajas no estaban para echar cohetes", y ha apuntado que, una vez constituido el grupo, cuando redactaron el informe de seguimiento trimestral correspondiente a las cuentas cerradas de 2011, "estábamos viendo que las provisiones eran insuficientes".
Rato pone en entredicho a Guindos
El expresidente de Bankia Rodrigo Rato ha puesto en entredicho el testimonio del exministro de Economía Luis de Guindos en el juicio por la salida a Bolsa de la entidad, en el que el actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) negó que el Gobierno presionara al FMI para adelantar un informe que mencionaba al banco.
En un escrito presentado ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la defensa de Rato recuerda que el pasado 26 de marzo, durante su declaración como testigo, De Guindos negó que el Gobierno hubiera instado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a adelantar la publicación de un informe que hablaba de una entidad financiera española con problemas, refiriéndose a Bankia.
En concreto, el informe señalaba a Bankia como "la entidad que más efectos negativos y contaminantes podía tener sobre el resto del sector"; sobre dicho documento, de Guindos rechazó que el Gobierno de España presionara al FMI para adelantar su publicación.
Pero en el escrito presentado hoy, la defensa de Rato cita un informe de 2016 realizado por la Oficina de Evaluación Independiente, organismo dependiente del FMI, en el que se explica que la publicación del documento de 2012 "fue controvertida pero justificada por las circunstancias, y el 25 de abril de ese año, a requerimiento del Gobierno", el FMI publicó sus conclusiones preliminares.
En su escrito, el representante legal de Rato menciona, además, "otras fuentes y elementos de información diversos" que han atribuido al Gobierno de España la decisión de anticipar las conclusiones de dicho informe.
Y cita el "El Libro Negro" del periodista Ernesto Ekaizer, publicado en 2018, en el que se recoge un correo electrónico de Ángela Gaviria, subjefa de División del Departamento de Comunicaciones del FMI, en el que afirma que "los españoles sugirieron que se publicaran las conclusiones preliminares y el staff del Fondo estuvo de acuerdo".