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Descubiertas en La Caleta de Cádiz al menos diez especies marinas nuevas

  • Son en su mayoría diminutos moluscos y gusanos, aunque también hay un pequeño crustáceo
  • Un estudio científico identifica en total 294 especies animales que viven en esta playa y su entorno

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La playa de La Caleta es uno de los rincones más turísticos de la capital gaditana.
La playa de La Caleta es uno de los rincones más turísticos de la capital gaditana.

La playa de La Caleta, todo un icono de Cádiz, es posiblemente una de las más escudriñadas por los miles de personas que la disfrutan y por los miles de compositores, fotógrafos o pintores que se inspiran en su belleza. Sin embargo aún guarda secretos: al menos diez especias marinas nuevas acaban de ser descubiertas.

"Hay gente que piensa que animales nuevos solo pueden ser descubiertos en sitios remotos como el Amazonas y que aquí ya está todo descubierto. Es una falsa impresión, hay bastantes huecos en el conocimiento, incluso en el primer mundo", explica a EFE el catedrático de Zoología de la Universidad de Cádiz Juan Lucas Cervera.

Hay gente que piensa que animales nuevos solo pueden ser descubiertos en sitios remotos como el Amazonas y que aquí ya está todo descubierto. Es una falsa impresión.

Él ha coordinado a lo largo de este último año el proyecto de investigación "La Caleta e intermareales rocosos asociados: una ventana permanente al conocimiento de la biodiversidad marina (BioCaleta)", financiado por la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica.

El estudio ha confirmado que aún queda "mucho por descubrir", incluso en espacios en los que se posan tantas miradas desde hace tantos años como este rincón tan turístico de la capital gaditana.

294 especies

Este trabajo ha permitido a los científicos identificar 294 especies animales que viven en esta playa y su entorno, cuando la bibliografía científica hasta ahora solo citaba a veinte. Entre ellas hay diez especies marinas detectadas que ya se han comprobado que son absolutamente nuevas para la ciencia en todo el mundo.

La lista podría aumentar, porque hay otras 141 muestras faunísticas que, debido a su complejidad, aún no han podido ser determinadas y que podrían deparar alguna sorpresa más. Que sean nuevas para la ciencia, no significa que no estuvieran allí desde siempre. Solo que hasta ahora no habían sido vistas.

"Ahora tenemos herramientas más poderosas que hace cuarenta o cincuenta años", explica el coordinador de esta investigación en la que también se han identificado 88 especies de algas.

Antes los científicos debían basarse en la morfología para identificar a las especies, algo que podía "llevarnos a engaños". Ahora, con el desarrollo de las técnicas de biología molecular y los análisis de ADN, llegan a un nivel "más íntimo" y, por ejemplo, han detectado que animales que hasta ahora se pensaban que pertenecían a la misma especie, son de distintas.

Tamaño minúsculo

Entre las especies nuevas la de tamaño más grande es de unos dos o tres centímetros y a simple vista podría parecer una mancha marrón debajo de una piedra y no un animal marino.

El resto son más pequeñas y difíciles de ver, tanto que los científicos han localizado algunas de ellas en el laboratorio de forma fortuita entre las algas. Las especies son en su mayoría diminutos moluscos y gusanos, aunque también hay un pequeño crustáceo.

Ahora los científicos que han llevado a cabo este proyecto se enfrentan a la tarea de ponerles, algo que se suele hacer poniendo primero el nombre del género al que pertenece el animal al que se "bautiza" y después otro que puede hacer referencia, por ejemplo, a una característica anatómica, al lugar en el que se ha encontrado o incluso a una persona a la que se dedica el descubrimiento.

El gusano Parviplana Jeronimoi

Entre las diez especies nuevas que se han descubierto en La Caleta de momento solo puede ser público el nombre de un pequeño gusano al que se le ha puesto el nombre de Parviplana Jeronimoi,  en honor al padre de la investigadora que lo descubrió mientras hacía su tesis y que se llama Jerónimo.

"Nuestro objetivo grande -explica Cervera- era dar un contrapunto optimista frente a la visión pesimista de la gente de toda la vida de allí que dice que aquello está muy mal porque ya no encuentran las especies que recolectan o extraen. Queremos poner de relieve que esto no es o blanco o negro, porque hay muchas especies que como no se comen pasan desapercibidas, ni se sabía que estaban allí", ha comentado.

"Un ecosistema es como un megapuzzle y todas las piezas, todas las especies tienen su función. Otra cosa es que nosotros no sepamos identificar cual es su función, pero la tienen, si no, no estarían ahí", afirma.