Antonio Soler y Raquel Lanseros, galardonados con los Premios de la Crítica de narrativa y poesía

• El novelista Soler por Sur y la poeta Lanseros por Matria, premiados por la Asociación Española de Críticos Literarios
• Soler ha logrado su segundo premio de la Crítica, tras el obtenido con las Las bailarinas muertas en 1996

Fotomontaje de Antonio Soler y Raquel Lanseros.

El novelista Antonio Soler por Sur y la poeta Raquel Lanseros por Matria han sido galardonados este sábado con los Premios de la Crítica 2018, que otorgan anualmente los críticos literarios a los mejores libros de narrativa y poesía.

Estos galardones los concede la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL) desde 1956, año en el que lo recibió Camilo José Cela por La Cátira, y se otorgan a los mejores libros de narrativa y poesía publicados en España el año anterior, tanto en castellano como en gallego, euskera y catalán.

En el caso de Sur, el presidente de la AECL, Ángel Basanta, ha destacado que el jurado ha considerado que se trata de una de las "grandes obras" narrativas de las últimas décadas en la historia de la literatura española, que "trascenderá" a su tiempo.

El acta del jurado destaca que esta novela se enmarca en la "mejor tradición" de la creación literaria española y recrea "magistralmente" ambientes obsesivos en la línea de los que Pío Baroja hizo en La lucha por la vida, Camilo José Cela en La colmena o John Dos Passos en Manhattan Transfer.

Sur, editada por Galaxia Gutenberg, es una obra de 500 páginas en las que cuenta un solo día de mucho calor, en verano, en una ciudad del sur y en la que la protagonista fundamental es la propia ciudad a través de unos personajes que se van cruzando, cada uno con sus peripecias, formando la historia.

Matria, un poemario de "un profundo lirismo"

Por lo que respecta a Matria, el jurado considera que el poemario de Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1973) es una obra "elegante, intimista y un profundo lirismo" en la que la autora muestra una "capacidad técnica magistral".

En Matria, editado por Visor Libros, Lanseros, que dedica la obra a su hijo, se sumerge en las raíces personales y colectivas para indagar sobre el concepto de identidad y establecer nuevas perspectivas sobre la trascendencia del origen.

En la última edición fueron distinguidos el novelista Javier Marías, por Berta Isla, y el poeta catalán Luis Bagué Quílez por Clima mediterráneo.

En lengua catalana el premio de narrativa ha sido para Sergi Pàmies por L'art de portar gavardina (El arte de portar gabardina), mientras que el mejor poemario a juicio del jurado ha sido El nus desnudo/La Flor (El nudo desnudo/La Flor), del que es autor Enric Casasses.

Antonio Lopo ha sido premiado por la mejor obra narrativa en gallego por Extraodinario y Pilar Pallarés ha sido reconocida como la autora del mejor poemario en esta lengua por Tempo fósil (Tiempo fósil).

Finalmente, el premio para la mejor obra en euskera ha recaído en Fakirraren abotsa (La voz del faquir), de la que es autor Harkaitz Cano, mientras que Juanjo Olasagarre ha sido reconocido en el apartado de poesía por Ia hemen (Casi aquí).

Segundo Premio de la Crítica de narrativa para Soler

Antonio Soler (Málaga, 1956) se ha unido este sábado "con alegría enorme" al selecto club de Mario Vargas Llosa, Juan Marsé y Luis Mateo Díez, integrantes del puñado de autores que han logrado hacerse por dos veces con el Premio de la Crítica de narrativa castellana.

En declaraciones a Efe, Soler ha celebrado que su novela Sur -su segundo premio de la Crítica, tras Las bailarinas muertas, premiada en 1996- se vea reconocida con un galardón que recorre "media historia de la literatura de los últimos 60 años".

Soler sigue así los pasos de quienes ha calificado como "referentes": Vargas Llosa (La ciudad y los perros, 1964; y La casa verde, 1936), Juan Marsé (El embrujo de Shanghai, 1993; y Rabos de lagartija, 2000) y Luis Mateo Díez (La fuente de la edad, 1986; y La ruina del cielo, 1999).

Soler ha celebrado el reconocimiento de los críticos a Sur como una "apuesta" por una literatura exigente consigo misma y con sus lectores, "muy decidida y asumida por algunos escritores". "Pretendo estar en esa línea. El lector pide algo más que se le distraiga. Es un compromiso ineludible para los que entendemos la literatura de un modo, no como un pasatiempo", ha añadido Soler, que define su novela como una "radiografía del ser humano".