Kagame: "Ruanda es ahora una familia, por ello seguimos existiendo a pesar de todo por lo que hemos pasado"
- El presidente de Ruanda ha presidido el acto de conmemoración de los 25 años del genocidio tutsi
- Han acudido a Kigali los presidentes de las comisiones de la Unión Africana y de la Unión Europea, entre otros
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha dicho, durante su discurso de conmemoración de los 25 años del genocidio tutsi, que "Ruanda es ahora una familia, por ello seguimos existiendo a pesar de todo por lo que hemos pasado".
"Es imposible comprender en su totalidad la soledad y el enfado de los supervivientes, y sin embargo, una y otra vez, les hemos pedido hacer los sacrificios necesarios para dar a nuestra nación una nueva vida", ha subrayado Kagame en un abarrotado Centro de Convenciones de Kigali.
Además, el presidente ruandés ha advertido que habrá represalias contra todo aquel que busque desestabilizar a su país. "Para aquellos de aquí o de fuera que piensan que nuestro país no ha visto suficiente caos y quieren meterse con nosotros, en defensa de los niños y de nuestra nación, quiero decirles que nos meteremos con ellos a lo grande", ha afirmado el mandatario.
Kagame ha recordado a su vez la culpa compartida de la comunidad internacional en esta tragedia, y ha alabado a quienes, pese al rechazo, se molestaron en pedirle al mundo que detuviera esta masacre. "Los pacificadores belgas, asesinados hoy hace 25 años. Capitán Mbaye Diagne de Senegal, quien salvó tantas vidas. (La italiana) Antonia Locatelli, asesinada en 1992 por decir la verdad de lo que se nos venía encima", ha citado Kagame, quien ha destacado también los esfuerzos de naciones como la República Checa, Nueva Zelanda y Nigeria frente a "la indiferencia de los Estados más poderosos".
Horas antes, el jefe de Estado ruandés junto a su esposa, Jeannette Kagame, y otros líderes presentes en esta conmemoración como el primer ministro Etíope, Abiy Adhmed, han encendido en el Monumento al Genocidio en Kigali -donde yacen los restos de más de 250.000 muertos- la llama del recuerdo en honor a las víctimas.
Amplia presencia internacional
También han tomado la palabra en este solemne acto los presidentes de las comisiones de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, y de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, quienes han expresado su solidaridad y admiración por la resiliencia del pueblo ruandés.
Mahamat ha hecho hincapié en la necesidad de "seguir luchando contra las ideologías negacionistas y revisionistas", mientras que Juncker ha remarcado la obligación de recordar lo sucedido como "un imperativo moral y político", además de felicitar a Ruanda por su "capacidad para renacer".
Otras autoridades presentes en el acto ha sido los mandatarios de Chad, la República del Congo, Yibuti y Níger -entre otras autoridades africanas-, además de diversos líderes europeos, como el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, quien ha aprovechado la ocasión para recordar la responsabilidad compartida en esta tragedia.
El 6 de abril de 1994, el derribo del avión en el que viajaban los entonces presidentes ruandés, Juvénal Habyarimana (de etnia hutu), y de Burundi, Cyprien Ntaryamira, supuso el detonante de este limpieza étnica considerada una de las peores de la historia reciente.
En tan solo 100 días, unas 800.000 personas fueron asesinadas -muchas a machetazos-, de las cuales el 70% fueron tutsis (diferenciación étnica impuesta en la época colonial belga), aunque también murieron hutus moderados.