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Aftershock, la última sensación del cómic independiente norteamericano

  • Han fichado a Garth Ennis; Warren Ellis, Brian Azzarello, Sam Kieth o Neil Gaiman
  • Este año se publicarán en España casi todas las grandes series de esta editorial

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Ilustración de 'Animosity'
Ilustración de 'Animosity'

Aunque los superhéroes de Marvel y DC siguen repartiéndose la mayor parte del mercado del cómic norteamericano, desde hace 30 años editoriales como Image, Dark Horse, IDW o Boom han logrado hacerse con una parte del pastel.

Y ahora Planeta Cómic trae a España los títulos de la última sensación del cómic independiente norteamericano: Aftershock, una editorial que, desde 2015, ha conseguido reunir a grandes autores como Garth Ennis (Predicador), Neil Gaiman (Sandman), Warren Ellis (Planetary), Brian Azzarello (100 Balas), o Sam Kieth (The Maxx).

Sin olvidar que ha descubierto a otros interesantísimos jóvenes autores como Donny Cates, Lonnie Nadler y Zac Thompson.

Aftershock

Recuperando el espíritu de Vértigo

Como vemos, esta joven editorial ha reunido a muchos de los veteranos autores de la línea Vértigo de DC, que cambiaron el cómic hace casi treinta años con historias más adultas y complejas.

Aftershock también ha logrado, en apenas cuatro años, dar una vuelta de tuerca a los géneros, desde los superhéroes a la serie negra, pasando por los espías, lo sobrenatural, la fantasía heroica, la ciencia ficción… Todo un soplo de aire fresco en el conservador mundo del cómic norteamericano.

Planeta cómic planea lanzar las series y miniseries más importantes de Aftershock en forma de tomos recopilatorios y con una cadencia de uno o dos títulos mensuales.

Ya están disponibles Jimmy’s Bastards (Garth Ennis y Russ Braun) Animosity (Margerite Bennet y Rafale de la Torre), InSexts (Margerite Bennet y Phil Hester) y Shipwreck (Warren Ellis y Phil Hester).

A los que seguirán, de aquí a final de año, otros interesantes títulos como American Monster (Brian Azzarello y Juan Doe), Babyteeth (Donny Cates y Garry Brown), Pestilence (Frank Tieri y Oleg Okunev), Eleanor and the Egret (John Layman y Sam Kieth), Unholy Grail (Cullen Bunn y Mrko Colok), Shock anthology (Warren Ellis y Phil Hester), Walk Through Hell (Garth Enis y Goran Sudzuka) y Dark Ark (Cullen Bunn y Juan Doe)

Ilustración de 'Dark Ark'

Jimmy’s Bastards, una parodia de James Bond

Portada de 'Jimmy's Bastards'

Gath Ennis es famoso por dos series tan irreverentes como violentas: Predicador (protagonizada por un sacerdote que es poseído por una criatura sobrenatural nacida de la unión prohibida de un ángel y un demonio) y The boys (sobre un grupo especial que se dedica a controlar y aniquilar a los superhéroes que se desmandan). Dos grandes series que han sido adaptadas a la televisión.

Y Jimmy’s Bastards, con dibujos de Russ Braun, sigue un poco en esa línea. Es una parodia violenta irreverente y políticamente incorrecta de James Bond, protagonizada por un agente secreto que no falla nunca, se enfrenta a enemigos ridículos y seduce a cualquier mujer que se le acerque.

Todo cambiará cuando le asignen a una compañera que parece la única mujer inmune a sus encantos y que le hará ser un poquito más humano. Una mujer que es capaz de hacer las mismas proezas que él pero con muchísimo más esfuerzo y valor. Juntos se enfrentarán a los errores de todos estos años de promiscuidad de Jimmy.

Destacar la mala leche y el ritmo de la historia, y los estupendos dibujos de Russ Braun, que ya colaboró con Ennis en The Boys.

Páginas de 'Jimmy's Bastards'

Animosity, ¿Y sí los animales fueran tan inteligentes como el hombre?

Portada de 'Animosity'

Margueritte Bennet ha escrito desde series de televisión, como Sleepy Hollow, y a grandes personajes como Batman o Bombshells. Pero sus series con Aftershock son sus trabajos más destacados, como Insexts o esta Animosity, uno de los títulos más exitosos de la editorial, que nos narra cómo los animales adquieren consciencia repentinamente y se vuelven tan inteligentes como el nombre. Lo que da lugar a una guerra mundial entre el hombre y todos los animales que os imaginéis.

Aunque también hay pacifistas en ambos bandos, como los protagonistas de la historia, una niña llamada Jesse y su perro y fiel amigo Sandro, decidido a mantenerla a salvo como sea. Juntos intentan cruzar Norteamérica para buscar al hermanastro de la niña, que vive en San Francisco. Un viaje muy peligroso durante el que tendrán que enfrentarse tanto a hombres como a animales.

Una historia que lleva hasta el extremo el planteamiento de Rebelión en la granja (George Orwell, 1945) y que nos hace plantearnos qué es lo que nos hace humanos y hasta qué punto somos civilizados.

Destacar los dibujos del brasileño Rafael de Latorre, que sabe dotar de expresividad a los animales sin necesidad de humanizarlos.

Ilustración de 'Animosity'

'Shipwreck', un viaje al misterio

Portada de 'Shipwreck'

Warren Ellis (Planetary, Transmetropolitan) es otro de los grandes guionistas británicos (junto al mencionado Garth Ennis) que siguen revolucionando el cómic norteamericano con títulos tan interesantes como Shipwreck (Naufragio), junto al dibujante Phil Hester. Un tebeo de ciencia ficción que podríamos definir como una acumulación de misterios, porque parte de la títpica historia de un personaje que despierta en un mundo totalmente extraño para él y al que se le aparecen personajes de lo más variopintos. Y no todos con buenas intenciones (de hecho, muchos se dedican a manipular cadáveres, como si fuera lo más normal del mundo). Y, para colmo, todo el rato le sobrevuela una siniestra bandada de pájarracos negros

¿Está vivo?, ¿Está muerto? ¿Ha viajado en el espacio? ¿Se ha trasladado en el tiempo? ¿Ha muerto y está en el infierno?... todo son preguntas que Ellis va respondiendo en esta historia autoconclusiva que os atrapará desde la priemra a la última página. En la que os espera un sorprendende desenlace, como en los mejores episodios de la Dimensión desconocida.

Destacar el arte de Phil Hester (Samp Thing), que ilustra a la perfección las pesadillas de Ellis.

Títulos que son un buen ejemplo de las alegrías que va a darnos esta editorial.

Ilustración de 'Shipwreck'