Ximo Puig, un valencianista e inesperado aliado de Sánchez que aspira a reeditar el Pacto del Botánico
- Puig fue uno de los 17 dimitidos de la Ejecutiva del PSOE que forzó la dimisión de Pedro Sánchez en 2017
BIOGRAFÍA
Lugar y fecha de nacimiento: Morella, Castellón, 1959
Profesión civil: ejerció como periodista sin estar licenciado en cuatro medios de comunicación.
Años en política: Desde 1983. Diputado en el Congreso en 1983 y entre 2011 y 2015. Alcalde de Morella entre 1995 y 2002. Diputado autonómico entre 1999 y 2011. Es secretario del PSPV-PSOE desde 2012 y presidente autonómico desde 2015.
Histórico dirigente socialista, Ximo Puig presume del hito de arrebatar en 2015 la hegemonía de 20 años ejercida el PP en la Comunidad Valenciana y de alejar la Generalitat de los escándalos de corrupción. Puig ha ligado su destino al de Pedro Sánchez, aprovechando el adelanto electoral de las generales para convocar las valencianas el mismo 28 de abril y "reforzar" con ello el "autogobierno" valenciano. Ahora, aspira a reeditar el Pacto del Botánico que le convirtió en presidente de la Comunidad con los apoyos de Compromís, su socio de gobierno, y Podemos.
Puig inició su carrera en política en 1983 como diputado socialista en el Congreso de los Diputados por Castellón, pero antes había ejercido como periodista en distintos medios de comunicación, entre ellos la Agencia EFE y Antena 3 Radio. Durante sus 35 años en la política Puig ha sido alcalde de Morella entre 1995 y 2012, diputado autonómico entre 1999 y 2011, portavoz del PSOE en el Congreso y vicepresidente de las Cortes. Dentro del partido ha ejercido de portavoz de la Comisión de Industria y vocal de la de Presupuestos, Fomento y Cultura, es secretario autonómico del partido desde 2012 y en 2014 venció en las primarias como candidato socialista a la Generalitat, siendo elegido presidente un año más tarde.
En la crisis de liderazgo que vivió el PSOE en 2016, Puig fue uno de los 17 dimitidos de la Ejecutiva del PSOE para forzar la dimisión de Pedro Sánchez y durante el tiempo en el que el partido estuvo liderado por una gestora votó a favor de la abstención socialista para facilitar la investidura de Mariano Rajoy.
Sin embargo, en su aspiración de lograr para la Comunidad Valenciana una financiación similar al concierto vasco, ha visto con buenos ojos las medidas de Sánchez en materia de financiación autonómica para la región, así como su compromiso de asumir los 350 millones de deuda del Consorcio 2007 y la Marina de Valencia. Defensor de la "nacionalidad histórica" de la región y autodenominado "valencianista" -la oposición le acusa de "nacionalista"-, Puig ha destacado la importancia de la "identidad" que supone la lengua valenciana, a la que le ha otorgado gran importancia en su gestión.
El presidente valenciano ha dado un giro inesperado hacia un idilio con Pedro Sánchez en los 10 meses de gobierno socialista en la nación, apoyando su gestión en la crisis catalana -incluida la controvertida figura del 'relator' y sus conversaciones con los independentistas-. Posturas que, sin embargo, han suscitado críticas de la oposición, que le acusa de defender que el Gobierno pacte con los independentistas.
Ximo Puig, en tres frases
"Esta decisión -de que coincidan las elecciones valencianas con las generales- me parecía importante para reforzar el autogobierno, hemos buscado la singularidad, que los valencianos pudieran ejercer los derechos como nacionalidad histórica que es una vieja aspiración de todos los valencianistas y progresistas"
“En estos cuatros años todos los indicadores sociales y económicos han mejorado, y hemos pasado del paradigma del despilfarro y la corrupción al paradigma de la estabilidad y el avance social y económico”.
"Desde nuestra visión, todos los niños y niñas, y los ciudadanos y ciudadanas, deben saber moverse perfectamente en las dos lenguas cooficiales, y también en inglés y otras lenguas".