Eduardo Navarrete: "Maestros de la Costura me ha abierto las puertas del mundo entero"
- El diseñador amplia su línea de negocio con un espacio propio en Madrid
- Viste a Agoney, Asier Etxeandia, Rossy de Palma, Pepa Charro y Bibiana Fernández
La conversación es un caos divertido. Eduardo salta de un tema a otro con la naturalidad, soltura, frescura y desparpajo que ya demostró en el programa Maestros de la Costura, de TVE. Pero ahora poco queda de aquel aprendiz que se sacaba de quicio a Lorenzo Caprile. Navarrete es ahora un joven diseñador que está peleando fuerte para hacerse un hueco. En poco tiempo ha logrado mucho.
Ha posicionado su marca en tiempo récord, cuenta con el apoyo y cariño de actores, cantantes y directores de cine y, lo más importante, vende. Algunos han querido apoyarle en la inauguración de su nuevo atelier, situado en Madrid. Entre ellos, los actores Asier Etxeandia y César Vicente (que veremos en la segunda temporada de La otra mirada
Lo cuenta justo antes de inaugurar su nuevo espacio, que hace las veces de showroom, tienda e incluso taller que ya es su cuarto punto de venta. “Nunca pensé que me pasaría todo esto después de terminar la carrera. Incluso intenté liar a mi madre para estudiar peluquería y maquillaje y seguir viviendo en su casa de la sopa boba un año más y mira, ¡estoy on fire!”.
Ahora no le queda otro remedio y vive a caballo entre Madrid, Barcelona y Alicante. En una ciudad diseña y vende, en otra están sus proveedores y en la tercera hace la producción. Se ha asociado con su hermana, que se encarga de los pedidos que le llegan de distintas partes del mundo. Algunos desde lugares tan lejanos como Venezuela, República Dominicana o México.
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Sus prendas son especiales, llamativas, apetecibles. Diseños para no pasar desapercibido. “Tengo todo tipo de clientes, gente anónima y gente muy conocida”, dice junto a una enorme fotografía de Aitana Sánchez-Gijón y Asier Etxeandia. “Asier estuvo en el desfile porque hicimos juntos un fular solidario y ahora me ha encargado un traje verde botella y un abrigo. Me encanta, tiene un lado canalla como yo”.
Todo lo contrario que Agoney, otro de sus seguidores, que desfiló para él en Madrid Fashion Week“Somos antagónicos. Es un niño muy inocente pero tenemos muy buena química y nos hemos compenetrado muy bien. Llevo muchos años trabajando con él, primero como su estilista y ahora le visto en concierto y le he hecho vestuario para su gira”.
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Navarrete ha conectado con distintas generaciones. En su desfile, en el que presentó su colección Ukomavu, contó con invitados como Etxeandía, Alejandro Amenábar y Rossy de Palma. Famosos de los que habla con cariño. “Rossy me ha pedido el caftán y el tocado del desfile para un evento que tiene y Bibiana Fernández se lleva el vestido azul a Tenerife. Y allí me voy yo ahora con Lorenzo Caprile, ¡los dos vamos a ser jurado del concurso de jóvenes diseñadores!“.
Ahora aprendiz y maestro comparten faena, y protagonismo. Aunque juegan en distintas ligas. Eduardo está centrado en posicionar su marca, en seguir haciendo desfiles y tener licencias.
Ya tiene su propio perfume y cada una de sus apariciones levanta expectación y pasiones. “Estuve en la Feria del Comercio de mi pueblo, fueron más teles que nunca y vendí un montón de camisetas. No me va mal pero, eso sí, ¡sigo igual de pobre y ahora debo, y antes no debía!”.
Está inmerso en su próxima colección que espera presentar en el marco de MBFWMadrid en julio de 2018. No quiere desvelar detalles pero asegura que será, como siempre, impactante.
Pepa Charro, alias La Terremoto de Alcorcón, irrumpe en la tienda para elegir vestido. La amistad de ambos viene de lejos. Ella fue su mejor embajadora en la alfombra roja de los Goya 2018. Luego la televisión le lanzó al estrellato.
“Maestros de la costura me ha abierto las puertas al mundo porque se veía también en el Canal Internacional y en la web de TVE, y esto no se puede pagar. Todos me conocen todos y no he invertido en publicidad, no me hace falta. Pero hay que decir que yo no he parado después, he aprovechado el momento, me he centrado en lo quería y trabajo duro. Tengo todos estos puntos de venta porque yo me lo he buscado. No tengo un comercial que me ayude”.
Le dejamos colocando los percheros en los que cuelga su colección Ukomavu, palabra que en suajili significa madurez, una propuesta festiva que bebe de distintas fuentes y con la que logró lo que quería: repercusión. Eduardo está madurando pero, ojo, no quiere perder eso genial punto de locura, o demencia, nombre de su primera, e icónica, colección. “Con la próxima voy a volver al origen, ¡lo que más vendo es lo más loco!”.