La Policía emplea la violencia para reprimir las protestas en el centro de Argel contra la vieja guardia
- Los manifestantes rechazan una transición liderada por el presidente del Senado y jefe del Estado interino, Abdelkader Bensalah
- "Si creen que así pueden pararnos están confundidos. Estamos decididos a continuar", asegura un manifestante a Efe
La Policía ha reprimido este viernes por la fuerza las manifestaciones en el centro de Argel, donde decenas de miles de personas han vuelto a congregarse por séptimo viernes para rechazar una transición tutelada por el Ejército y el antiguo régimen.
Así, unidades antidisturbios han utilizado gases lacrimógenos y chorros de agua a presión para dispersar a los manifestantes que protestaban en el entono de la plaza de la Grand Post, la plaza de Aoudin y la avenida Pasteur, según ha podido comprobar Efe.
Varias personas han resultado heridas y decenas más han tenido que ser atendidas por irritación severa en los ojos y las mucosas y problemas respiratorios agudos a causa de la inhalación del gas. Además, la Policía ha arrestado a 108 personas.
"No sé porqué hacen esto. Tenemos derecho a protestar. Este no es el Ejército que queremos. Queremos al Ejército que es hermano y apoya al pueblo", ha dicho a Efe un ciudadano que usó vinagre para tratar de neutralizar el efecto del gas. "Si creen que así pueden pararnos están confundidos. Estamos decididos a continuar" ha asegurado.
Protestas en otras ciudades del país
Manifestaciones similares se han producido en otras ciudades del país como Ghelizan, Orán, Constantina, Medea, Bechar y en la región de la Cabilia, para pedir una transición bajo el auspicio de responsables "íntegros". Varios nombres han sido propuestos por la sociedad civil: el extitular de Comunicación y antiguo embajador en España, Abdelaziz Rehabi; el antiguo primer ministro, Ahmed Benbitour y el activista de derechos humanos y uno de los líderes de la movilización, Mustafa Buchachi.
Los manifestantes rechazan una transición tutelada por el general Ahmad Gaïd Salah, uno de los hombres de Bouteflika, y liderada por el presidente del Senado y jefe del Estado interino, Abdelkader Bensalah, y el primer ministro, Nouredin Bedaui, ambos miembros del círculo del poder que ha parasitado al expresidente.
Las protestas comenzaron a mediados de febrero contra el quinto mandato de Bouteflika, en el poder desde 1999 y, tras su dimisión el pasado 2 de abril, el nuevo reto es la salida de Bensalah, que es presidente del Senado desde 2002.
Elecciones presidenciales para el 4 de julio
Al día siguiente de su nominación, Bensalah convocó elecciones presidenciales para el próximo 4 de julio, en las que el mismo no podrá participar como candidato.
Para Smati, un abogado que ha participado en la manifestación de la capital argelina "es completamente ridículo organizar elecciones porque, con la actual constitución, el resultado será un tirano que monopolizará todo el poder. Esto no es serio".
En la misma línea se ha manifestado Kahina Bumezian, una ama de casa originaria de la capital, quien ha insitido en que "no es necesario organizar elecciones porque ya saben quién será el presidente, está amañado".