Muere a los 103 años Neus Català, una de las últimas supervivientes españolas de los campos de concentración
- Fue una activista antifascista, republicana y feminista, comprometida con la memoria histórica
- Dedicó su vida a defender la memoria de las 92.000 mujeres muertas en el campo de concentración de Ravensbrück
Neus Català, una de las últimas supervivientes españolas de los campos de exterminio nazis, ha fallecido este sábado a los 103 años, según ha informado el Ayuntamiento de Els Guiamets (Tarragona), localidad donde residía.
"Hoy nos deja la luchadora antifascista e internacionalista Neus Català. En estos tiempos oscuros que nos toca vivir, que su memoria nos sirva de ejemplo", ha resaltado el consistorio en su cuenta de Twitter.
Neus Català i Pallejà, nacida el 6 de octubre de 1915 en Els Guiamets (Tarragona), fue una activista antifascista, republicana y feminista, comprometida con la memoria histórica tras sobrevivir a los campos de exterminio nazi, a los que fue deportada durante su exilio en Francia tras la Guerra Civil española, y actualmente vivía en una residencia en su municipio natal.
Vivió varios años en Rubí (Barcelona) y París (Francia), y colaboró en campañas de defensa de los derechos humanos y la paz, dedicando más de 60 años de su vida a defender la memoria de las 92.000 mujeres muertas en el campo de concentración de Ravensbrück (Alemania).
Se trasladó a Barcelona al empezar la Guerra Civil
Diplomada en enfermería en 1937, Català formó parte de las Juventudes del Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC) y del sindicato UGT, y se trasladó a Barcelona al empezar la Guerra Civil (1936); en 1939 cruzó la frontera francesa con 182 niños huérfanos de la colonia Negrín de Premià de Dalt (Barcelona) que estaban bajo su cuidado.
Desde su exilio en Francia, colaboró con los maquis y se incorporó a la resistencia francesa, centrándose en su casa en la recepción y la transmisión de mensajes, armas y documentación.
En 1943 fue denunciada a los nazis, recluida y maltratada en la prisión de Llemotges (Francia), y en 1944 fue deportada al campo de Ravensbrück y, posteriormente, al de Flossenburg (Alemania) -en concreto al subcampo checo Holleschein-, y fue obligada a trabajar en la industria de armamento.
Neus Català fue liberada el 5 de mayo de 1945, momento en que se comprometió a velar por la memoria de las personas que murieron en los campos de exterminio.
A finales de los años 60 empezó a recuperar la memoria histórica de las mujeres de la resistencia y deportadas y a recopilar testimonios, que luego relató en 1984 en el libro De la resistencia y la deportación: 50 testimonios de mujeres españolas. Durante treinta años fue representante española del Comité Internacional de Ravensbrück (CIR) y presidenta de la Amical Ravensbrück desde la fundación de la entidad en 2005.
La Generalitat celebró en 2015 el Año Neus Català
En 2015, con motivo de los 100 años de su nacimiento, la Generalitat celebró el Año Neus Català, en reconocimiento a su figura y, por extensión, a la de todas las personas que sufrieron las consecuencias de la guerra, la dictadura y el internamiento en campos de prisioneros para dar a conocer su testimonio a los más jóvenes.
La vida de Neus Català inspiró el libro Cenizas en el cielo, publicado en 2012, en el que Carme Martí novelaba sus estremecedoras memorias, una obra de la que también se hizo una versión teatral.
Recibió reconocimientos como la Creu de Sant Jordi (2005), la Medalla de Oro al Mérito Cívico del Ayuntamiento de Barcelona (2014), la Medalla de Oro y la Medalla centenaria de la Generalitat (2015), coincidiendo con el 70 aniversario de la liberación de los campos nazi, el Premio Alternativa 2006 de EUiA y el Premi Dignitat de la Comissió de la Dignitat (2007), entre otros.