Arde Notre Dame: un incendio devora el corazón de París
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- Un gran despliegue de bomberos trata de controlar el incendio, que podría estar vinculado a las obras de restauración
La catedral de Notre Dame, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa, ha sufrido este lunes un devastador incendio que ha consumido su aguja central y gran parte del techo. La intervención de unos 500 bomberos ha evitado que se redujera a cenizas una joya del gótico con ocho siglos de historia que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha prometido reconstruir.
El suceso, que según los bomberos de París estaría "potencialmente relacionado" con las obras de renovación del templo, ha conmocionado a todo el país desde que el fuego se avistara por primera vez en la parte de la cubierta en torno a las 18:50 horas de este lunes. Una hora después se ha derrumbado la aguja y posteriormente todo el techado de la catedral.
Los bomberos han reconocido durante la madrugada de este martes a la agencia AFP que el incendio está "bajo control, parcialmente extinguido".
"El fuego está completamente bajo control. Se extingue parcialmente, hay incendios residuales que extinguir", ha dicho a AFP el teniente coronel Gabriel Plus, portavoz del Departamento de Bomberos de París.
Anteriormente, el Gobierno francés había confirmado que los efectivos han podido salvar la estructura de la catedral y sus dos torres.
"El fuego ha disminuido en intensidad, por lo que podemos pensar que la estructura de Notre Dame se ha salvado, especialmente el campanario del norte", ha dicho el secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha proclamado que su intención es "reconstruir Notre Dame todos juntos", y ha anunciado que se lanzará una campaña de recolección de fondos, tanto en Francia como en el extranjero, para ese proyecto.
El fuego también ha dañado buena parte de las obras interiores, aunque no las reliquias que atesora la catedral, entre ellas la corona de espinas de Cristo.
La estructura está a salvo
El difícil acceso a la isla fluvial en la que está enclavada la catedral, rodeada por las aguas del Sena, ha dificultado la labor de los bomberos, que se han centrado en impedir que las llamas dañaran la estructura y provocaran el derrumbe del monumento, en particular de la torre norte, la más afectada de las dos.
Tras un primer momento en el que las autoridades temieron lo peor, el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez, ha lanzado un mensaje de esperanza y ha asegurado que la estructura de la catedral se salvaría.
Así lo confirmaba también el jefe del dispositivo de bomberos, Jean-Claude Gallet, que ha informado de que hay al menos un herido grave entre los miembros de su equipo.
Por su parte, un portavoz de Bomberos ha respondido a las acusaciones de pasividad explicando que se han movilizado importantes medios humanos y materiales: un helicóptero y un avión no tripulado han sobrevolado la zona para facilitar la labor de bomberos y policías, que han mantenido alejados a turistas y vecinos.
El incendio podría estar ligado a las obras
Por el momento, se desconocen los detalles del origen del incendio, pero los bomberos apuntan a que podría estar "vinculado" a las obras de restauración que se estaban llevando a cabo en el monumento.
La Fiscalía de París ha anunciado la apertura de una investigación para determinar las circunstancias del fuego, que ha afectado a gran parte del tejado del templo y ha provocado el derrumbe de su aguja central.
Macron ha tenido que suspender un mensaje a la nación programado para las 20:00 horas y se ha desplazado hasta la catedral para seguir en persona la evolución de la situación.
"Notre Dame de París bajo las llamas. Toda una nación emocionada. Pensamos en todos los católicos y en todos los franceses. Como todos nuestros compatriotas, esta noche me entristece ver arder esta parte de nosotros", lamentaba Macron en su cuenta de Twitter.
A pocos cientos de metros del templo, allí donde la policía ha establecido cordones para impedir que alguien se acerque más de lo recomendable, un grupo de fieles ha comenzado a entonar un "Ave María" contra el espanto del fuego, "simbolo de la cristiandad en Francia y en el mundo", en palabras del Vaticano, que también se ha pronunciado tras conocer la noticia.
Catástrofe internacional
El incendio que ha arrasado con uno de los grandes iconos parisinos ha sido lamentado en todo el mundo. Los mensajes de tristeza en redes sociales no han cesado desde que se dio a conocer un suceso que también ha conmocionado a los líderes políticos internacionales.
Notre Dame, "un símbolo de Francia y de nuestra cultura europea", ha dicho la canciller alemana, Angela Merkel, a través de su cuenta de Twitter, donde también han circulado los mensajes de preocupación y tristeza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de la primera ministra británica, Theresa May; o del exprimer ministro francés y actual candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls.
"El incendio de Notre Dame es una catástrofe para Francia. Y lo es para España y para Europa. Las llamas arrasan 850 años de historia, de arquitectura, de pintura, de escultura. Será difícil olvidarlo. Francia puede contar con nosotros para recuperar la grandeza de su patrimonio", ha escrito el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
La directora general de la Unesco y exministra francesa de Cultura, Audrey Azoulay, también ha mostrado su "inmensa emoción" y ha ofrecido el apoyo de su institución para la restauración de la catedral, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1991.
Joya del gótico
Rodeada por las aguas del Sena, la catedral de Nuestra Señora es uno de los grandes exponentes del arte gótico y también uno de los monumentos más emblemáticos de la capital de Francia.
El templo, que se empezó a construir en el año 1163 y fue culminado en 1345, está también muy ligado a la literatura desde que Víctor Hugo publicase en 1831 la novela Notre-Dame de París, cuya trama se desarrolla en esta catedral.
El incendio de Notre Dame se une a otros siniestros de este tipo ocurridos en el mundo, como el de la catedral de San Francisco Javier en la ciudad nipona de Yamaguchi, en 1991; el de la capilla de la Virgen de los Desamparados de la Catedral de Teruel, en 1994; el de la catedral de la Santísima Trinidad en San Petersburgo, en 2006; o el de la catedral de la localidad argentina de San Nicolás de los Arroyos, en 2017.