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Sanidad presenta el Plan Nacional del Alzheimer con medidas para mejorar el diagnóstico y la atención a los afectados

  • El Plan tiene cuatro líneas de actuación, entre las que destaca mejorar los servicios asistenciales
  • También pretende mejorar el diagnóstico de la enfermedad y aumentar la sensibilización de la sociedad

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Isabel Celaá, junto a María Luisa Carcedo, tras el Consejo de Ministros
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, junto a la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, tras el Consejo de Ministros. 

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha presentado este miércoles al Consejo de Ministros el primer Plan Nacional de Alzheimer, que pretende "afrontar un reto social y sanitario", y que recoge objetivos y medidas transversales para mejorar el diagnóstico de la enfermedad, así como la atención a las personas afectadas y a los familiares que las cuidan.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Carcedo ha asegurado que el alzheimer es una "gran preocupación" para el Gobierno, tanto por las "consecuencias" que produce la enfermedad, como por el "sufrimiento que ocasiona a los enfermos y a sus familiares".

"El Plan pretende dar respuesta, con las capacidades disponibles, a esta enfermedad, que tiene una importante prevalencia en nuestro país, con unos 700.000 mayores de 40 años. Y la previsión para 2050 es que el número afectados sea en torno a dos millones de españoles, dado el incremento de la esperanza de vida", ha advertido Carcedo.

El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del Imserso, está ultimando este documento con el Grupo Estatal de Demencias y la Secretaría General de Sanidad. Según el Gobierno, cuenta con la máxima participación de los sectores más implicados en el alzheimer.

Las líneas de actuación del plan

El Plan Nacional del Alzheimer tiene cuatro líneas principales de actuación: fomentar la investigación, políticas de prevención, mejorar los servicios asistenciales y sensibilizar a la opinión pública, que según la ministra, están "alineadas" con las propuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el Alzheimer.

En este sentido, ha asegurado que "es necesario" fomentar la investigación en este campo para "saber mejor qué desencadena" la enfermedad y "avanzar en el diagnóstico precoz y la elección de los tratamientos más adecuados".

También ha subrayado la necesidad de "mejorar los servicios asistenciales sanitarios y sociales", al tiempo que se pretende reducir el impacto del alzheimer y favorecer el mantenimiento del enfermo en su entorno.

Otro de los objetivos es frenar el impacto económico y social de la enfermedad. En esta línea, persigue el apoyo a los familiares cuidadores a través de otros sistemas de protección, como la seguridad social, el ámbito laboral o la vivienda. Así, recoge medidas como la formación de los profesionales de Atención Primaria para la detección de situaciones de sobrecarga y estrés de familiares cuidadores.

Carcedo ha explicado que se han puesto en marcha "diversas medidas de atención social para atenuar, por ejemplo, en algunos casos la interrupción de las carreras laborales de mujeres que se ven obligadas a abandonar su trabajo para cuidar a estar personas".

Asimismo la ministra ha puesto el acento en que se pueda aplicar también "la ley de voluntad anticipada del paciente", que servirá para saber "cómo quiere el enfermo que se le trate cuando la enfermedad esté muy avanzada".

Carcedo también ha insistido en la importancia de "sensibilizar a la opinión pública" sobre el alzheimer, al tiempo que se trata de "mejorar la empatía en el conjunto de la sociedad" acerca de la enfermedad, para tratar de eliminar situaciones de rechazo, exclusión y estigmatización hacia las personas enfermas.