Trump no conspiró con Rusia en las elecciones pero sí entorpeció la investigación, según el informe del fiscal
- El Departamento de Justicia de EE.UU. desclasifica las 400 páginas del informe de Robert Mueller
- El fiscal general no ve indicios de obstrucción y el Partido Demócrata pide la comparecencia de Mueller en el Congreso
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no conspiró con Rusia durante la campaña electoral de 2016 que le llevó a la Presidencia, pero no está tan claro si trató de obstruir la investigación conducida por el fiscal especial, Robert Mueller, según se desprende del informe hecho público este jueves, que pone fin a dos años de la "caza de brujas" denunciada por Trump.
Mueller relata en las 400 páginas del informe hasta diez ocasiones en las que el presidente trató de entorpecer la investigación presionando a miembros de su gabinete o al exdirector del FBI, James Comey. La conclusión del fiscal especial es que no obstruyó la Justicia, pero tampoco lo exonera.
Pero el fiscal general de EE.UU., William Barr, discrepa al considerar que no hay "pruebas suficientes" que lo demuestren: "El fiscal general en funciones y yo hemos concluido que las pruebas aportadas por Mueller no son suficientes para establecer que el presidente cometiera un delito de obstrucción de la Justicia", ha dicho en rueda de prensa antes de que el Departamento de Justicia publicase el esperado documento.
Mientras Trump celebrar el "buen día" que pone fin al "juego de radicales", el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Demócrata, cuestionaba la imparcialidad de Barr y pedía la comparecencia del fiscal especial en el Congreso antes del 23 de mayo: "Los estadounidenses deben escuchar a Mueller en persona para entender mejor sus hallazgos", ha asegurado Jerrold Nadler.
La cooperación del presidente, en duda
Mueller no acusa a Trump de obstruir la Justicia, pero sí observa que el presidente trató de coartar la investigación: "Los esfuerzos del presidente para obstruir la investigación fueron en su mayoría infructuosos, pero fue porque las personas que lo rodeaban declinaron llevar a cabo sus órdenes o acceder a sus peticiones".
El fiscal enumera los contactos públicos y privados con testigos potenciales, un testimonio escrito del presidente "inadecuado" -y por el que se llegó a plantear citarlo a testificar-, o las "pruebas sustanciales" de que el presidente despidió al exdirector del FBI, James Comey, por negarse a decir en público que el presidente no estaba bajo investigación.
Las explicaciones de Barr antes de la desclasificación del informe han sido muy cuestionadas en Washington, sobre todo porque ha asegurado que el presidente colaboró en todo momento: según el fiscal, aunque Mueller "frustró y enfureció" a Trump, la Casa Blanca colaboró en todo momento.
Wikileaks colaboró con Donald Trump Junior
Mueller asegura que el hijo de Donald Trump, Donald Trump Jr., estuvo en contacto directo con Wikileaks durante la campaña e incluso recibió la contraseña del portal Putintrump.org en 2016. Es más, el informe cita al exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, que asegura que contactó a varios miembros de su campaña para obtener los "correos desaparecidos" de Clinton.
Cuando Barr ha citado las tres líneas de las conclusiones, ha incidido en que varias empresas rusas vinculadas al Kremlin y al GRU (los servicios secretos militares rusos) estuvieron detrás de la "propagación de información falsa en las redes sociales", y el robo de documentos del Partido Demócrata y los correos electrónicos de Hillary Clinton. "Tras dos años de investigación y cientos de órdenes, el fiscal Mueller confirmó que el Gobierno ruso patrocinó intentos para interferir en las elecciones, pero no en la campaña", ha asegurado.
Trump celebra la noticia: "Es un buen día. Fin del juego"
El presidente, muy crítico con una investigación, ha celebrado el "buen día" que está teniendo y ha colgado en Twitter una fotografía basada en Juego de Tronos en la que se lee: "Sin conspiración. Sin obstrucción. Para los odiadores y los demócratas radicales de la izquierda: FIN DEL JUEGO".
De hecho, su equipo legal ha defendido que las conclusiones de la investigación son una "victoria" para el presidente.