España podría perder una quinta parte del empleo por la automatización en 15 o 20 años, según la OCDE
- El organismo alerta de que la precariedad del empleo en España aumenta el riesgo frente a la transformación digital
España podría perder más de un quinto de los trabajos existentes en los dos próximos decenios por la automatización de procesos, lo que la coloca en el grupo de cabeza de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor riesgo de destrucción de empleo por el avance tecnológico.
Un 21,7% de los empleos existentes podría extinguirse en los próximos 15 a 20 años, y es probable que otro 30,25% cambie radicalmente, al automatizarse las tareas individuales, según el estudio El Futuro del Trabajo. Son cifras que contrastan con el 14 y 32% estimado para el conjunto de la OCDE. Solo Grecia, Eslovenia y Eslovaquia presentan un riesgo mayor que España (en pdf).
El informe considera “improbable” que las máquinas causen una merma “fuerte” en el empleo, en la confianza de que “otros trabajos surgirán”, aunque alerta de que “la transición no será fácil” y que “sin una acción inmediata” las “disparidades podrían aumentar” en detrimento de los colectivos vulnerables. La OCDE también alertó hace poco del deterioro del nivel de vida de la clase media.
Formación continua
“La educación y el aprendizaje de adultos serán esenciales para asegurar una transición serena entre los trabajos que desaparecen y los que se crean”, recomienda en el capítulo especial donde analiza la situación en España.
Según alerta, los trabajadores poco cualificados y con contratos “atípicos” o más precarios “tienen menores oportunidades de acceder a una formación que sus pares con trabajo estable y altamente cualificados”. Así solo un 32% de los trabajadores por cuenta propia y el 45% con empleos a tiempo parcial reciben alguna formación, frente al 56% que la reciben aquellos con contratos indefinidos a tiempo completo.
El organismo sostiene que la situación es “particularmente preocupante” en España dada la precarización del empleo. El hecho de que el 26,7% de los trabajos sea a tiempo parcial supone una de las tasas más altas de la OCDE, cuya media se sitúa en el 11,2%.
El porcentaje de falsos autónomos (trabajan por cuenta propia pero dependen de un solo cliente) se sitúa en el 10,1%, muy por debajo del 15,9% de la OCDE, pero igualmente alerta de que este colectivo, “especialmente vulnerable”, ha crecido un 20% desde el año 2010.
Mujeres en riesgo de empleo precario
Las mujeres siguen siendo el grupo con más alto riesgo de empleo precario, de bajos salarios y de desocupación; pero ante la trasformación acelerada del mercado laboral que conllevan la digitalización y la globalización, cada vez más jóvenes sin estudios superiores y varones se están viendo afectados.
La tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan, bautizados como ninis, alcanza el 19,9%, la tercera tasa más alta de la OCDE y cuatro puntos superior a la de 2007. Incluso aquellos altamente cualificados “enfrentan serias dificultades” para encontrar trabajos de calidad. Según sus datos, el riesgo de que un joven recibiese un salario bajo era del 44% en el año 2016, casi el doble del estimado una década atrás.
Ante esta situación la OCDE ve “crucial” extender la protección laboral de estos colectivos vulnerables “combatiendo” los falsos autónomos, “eliminando incentivos fiscales” que fomentan una “errónea” clasificación de los trabajadores y “reequilibrando” el poder de negociación, “actualmente favorable a los empleadores”.