Yolancris, la novia sin miedo
- Yolanda Pérez dieseña para mujeres delicadas, sutiles y fuertes.
- Blog: "Estar en la Alta Costura es la mejor experiencia del mundo"
Viven un momento potente, en todos los sentidos. Crece el interés por su trabajo pero también la presión. Yolancris es una de las firmas españolas con mayor proyección internacional. En un año su aceleración ha sido brutal. Han presentado colección de Alta Costura en París, lugar al que quieren volver en julio de 2019, y han abierto un espacio en Barcelona, bautizado ya como Diagonal 508 que es tienda, centro de experimentación y lugar de encuentro. Hace un año dejaron al mundo con la boca abierta con un desfile realizado en colaboración con la Fura dels baus. “Esta colección, de la línea B by Yolancris, es una continuación de aquella, y a la vez tiene mucho de la que presentamos en París. No es tan arriesgada como la del año pasado, ni tan loca. Es más tranquila porque el mercado te lo pide así”, cuenta Yolanda Pérez, directora creativa de la casa.
Es cierto que se rebaja la intensidad estética pero se mantiene el alto nivel de creatividad. “Sí, es más contenida porque al final tienes miedo. Por eso la colección se llama No Fear. Le digo a las novias que no tenga miedo y den ese paso, pero también me lo digo yo misma. Si eres casual, vístete casual ese día. Si te gusta la Alta Costura, ponte un vestido que respire Alta Costura. ¡Sé tú misma, es un día único y especial!”.
Especial, como su desfile. Primero apareció una imponente Nina Simone y lo dejó claro: “La libertad para mí es no tener miedo, No fear, y con la misma libertad ha trabajado el equipo de Yolancris. Las modelos pisaban con seguridad una pasarela decorada con la famosa tipografía de los Sex Pistols mientras en las pantallas se mezclaban imágenes que guardamos todos en la memoria con momentos en el taller. Tina Turner, Karl Lagerfeld, David Bowie, Rita Hayworth en Gilda, Coco Chanel, Charlot, los Rolling Stones, Freddy Mercury, Audrey Hepburn, Marcelo Mastroiani, Elvis, gente bailando en discotecas y calles, secuencias de la película Billy Elliot, gente besándose …
El cine y la música están muy presentes en esta colección con al que Yolanda conecta con sus famoso estilo boho, que puso de moda, aunque ahora se ve renovado y reinterpretado con toques sesenteros. “Me he basado mucho en los Mods, en Courregès, Cardin,la minifalda, pero también Bardot y las famosa gorras marineras de esos años, y me apetecía meter todo esto en novia: incorporar accesorios que en tu día a día puedas llevar pues forma parte de tu identidad también y le da rollo”. Y mucho rollo tiene el calzado: mules con bordados, sandalias, botines y botas vaqueras en blanco.
Cada modelo esconde muchas horas de trabajo. Los tejidos van muy trabajados, intervenidos para que adquieran otra dimensión, la del lujo íntimo. Se apuesta por las superposiciones de vestidos, dos e incluso tres, que permiten llevarlos juntos o por separado, tanto en el mismo día de la boda como en otras ocasiones.
También hay chaquetas en tweed, blusas que tienen una larga vida en el armario, una cazadora transparente y un poncho con gigantes flecos que acapara toda la atención.
“Todos los vestidos respiran costura pero también respiran novia. Aunque no lo parezca algunos son muy clásicos, pero intentamos que el estilismo sea potente”.
Una colección que se articula en torno a siete conceptos: el estilo boho, la moda y cultura del Mediterráneo, el patronaje vintage, el crochet, el guipur, la silueta sirena y la actitud.
Y todo se hace pensando en las mujeres Yolancris: las que mueven las caderas como Tina o Elvis, las que se besan con quien quieren, las que quitan el guante como Gilda, las que no tienen miedo… Mujeres, como dice Yolanda, “delicadas, sutiles pero muy fuertes”.