Guaidó convoca manifestaciones pacíficas en los cuarteles para que los militares den la espalda a Maduro

• Pide a las fuerzas armadas que se pongan de lado "del pueblo" y agradece a España haber acogido a Leopoldo López
• "Maduro ya no tiene el respaldo, el respeto ni el corazón de Venezuela. Tampoco el de las fuerzas armadas", ha dicho

Guaidó llama a manifestarse pacificamente en los cuarteles para que los militares se unan a la "lucha"

Convencido de que Nicolás Maduro ya no controla Venezuela y de que no será capaz de resolver la "situación de emergencia" que vive el país, Juan Guaidó ha pedido a los ciudadanos este viernes que continúen saliendo a las calles "cívicamente y pacíficamente", sin importar "de dónde vengan", y que acudan a las puertas de los cuarteles de todos los estados para pedir a los militares que den la espalda al gobernante.

"El usurpador (Maduro) ya evidentemente no gobierna, no tiene mando, no resolvió el problema del agua, de la luz, del transporte publico, del salario (..). Aquí hay una alternativa muy seria, muy comprometida, que tiene capacidad de resolver muy rápido", ha señalado el autoproclamado presidente interino de Venezuela, que insiste en que las movilizaciones que se lleven a cabo en nombre de la 'Operación Libertad' deben huir de la violencia.

El presidente de la Asamblea Nacional asegura que su plan está siendo "un éxito" y entiende que el único "fracaso" es que Maduro siga "usurpando funciones".

Pide a los militares que se pongan de lado del pueblo

"Es evidente que (los chavistas) ya no tienen el respaldo, el respeto y mucho menos el corazón de Venezuela. Tampoco el de las fuerzas armadas", ha subrayado Guaidó, que no pide que los militares se pongan "de su lado", sino "del lado de la Constitución y del pueblo".

Apunta que son "muchos" los miembros del ejército que se han unido a la lucha en los últimos meses, pero atribuye a la "persecución" y la "tortura" su anonimato. Ante eso, Guaidó les pide no tener miedo y les ofrece el amparo y la protección del Parlamento.

Para el próximo sábado fija una nueva manifestación a las puertas de los cuarteles militares para pedir a los militares que den la espalda a Maduro. Entregarán también "un documento sencillo, una proclama a las fuerzas aramadas", para que "atiendan el llamado de la Constitución".

"Si encuentra un piquete, entréguele el mensaje, comuníquelo. Ellos van a tratar de generar el peine de la violencia para mostrar control y generar miedo", ha dicho.

El pulso político en Venezuela gira en torno a las fuerzas armadas. Juan Guaidó ha convocado para mañana lo que llama una movilización en paz frente a los cuarteles, a lo que Maduro ha respondido diciendo que ¿ha llegado la hora de combatir¿. Según los sondeos, Guaidó contaría con más del 50% del respaldo popular y Maduro con menos del 15%.

Durante la rueda de prensa, Guaidó también ha denunciado que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) haya autorizado que el primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, sea procesado por un juzgado ordinario y sin que se le haya levantado el fuero, por varios delitos relacionados con el efímero alzamiento militar del pasado martes.

"Ese ataque lo rechazamos totalmente. Édgar no se está escondiendo, no ha cometido ningún delito y nosotros no vamos a escondernos por estas decisiones que nada de justicia tienen", ha comentado.

El autoproclamado presidente interino, reconocido como tal por más de 50 países, también ha querido dar el pésame a los familiares de los cuatro venezolanos que han fallecido en los últimos días durante las protestas cuando estaban "buscando libertad, buscando sus sueños" y ha asegurado que "habrá justicia" para ellos.

Agradece a España que acoja a Leopoldo López

Guaidó también ha hablado sobre la situación del opositor Leopoldo López, a quien liberó del arresto domiciliario el pasado martes., y ha advertido al Gobierno de Maduro de que si sus fuerzas de seguridad intentan entrar en la residencia del embajador español en Caracas para detenerlo, "sería una amenaza de guerra" a España.

El jefe de la Asamblea Nacional también ha apuntado que sería una violación de la Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas y consulares.

Sobre la presencia de López en la residencia del embajador español, donde está en condición de "huésped", ha admitido que en las misiones diplomáticas "hay reglas" y "normas" que respetar, además de "ser cortés".

"El agradecimiento, por supuesto, porque es un gesto no solamente diplomático sino de humanidad. Sabemos lo que es la cárcel política en Venezuela", ha dicho en alusión a España.

Guaidó ha reaccionado así a la advertencia que ha lanzado horas antes el ministro de Exteriores en funciones de España, Josep Borrell, de que se limitará la actividad política de López porque "España no va a permitir que su Embajada se convierta en centro de activismo político" por parte de nadie.

Un salvoconducto permitiría a Leopoldo López abandonar la embajada española y salir de Venezuela

Continuarán hasta el "cese de la usurpación"

A la pregunta de una periodista sobre fechas y plazos, Guaidó ha admitido la imposibilidad de saber cuándo el país podrá dar el giro que buscan.

"Sé que para muchos es tarde, sé que para los que tienen un familiar enfermo por falta de medicamentos puede ser tarde. Pero mientras nos mantengamos unidos en números en la calle, será mucho más seguro para todos los que nos vamos a manifestar", ha insistido Guaidó, que reitera que seguirán en las calles hasta lograr el "cese de la usurpación" y la libertad del pueblo venezolano.

Con ese mismo propósito el pasado martes encabezó el alzamiento denominado 'Operación Libertad'. Aunque finalmente no logró provocar una insurrección propiamente dicha, sí ha conseguido sacar a miles de personas a las calles de la capital, lo que en los últimos días ha derivado en tensión, disturbios y enfrentamientos graves con las fuerzas de seguridad.

La situación también ha provocado que el Gobierno chavista haya movilizado a sus simpatizantes para frenar lo que han calificado de "intento de golpe de Estado".

El pulso político en Venezuela ahora gira en torno a las fuerzas armadas. Este jueves Maduro exhibió la lealtad de los jefes del Ejército en una marcha con militares y pidió la "máxima moral" para "desarmar a cualquier traidor, a cualquier golpista".