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Crisis en Venezuela

Pompeo asegura que Maduro todavía manda en Venezuela, pero no puede gobernar

  • El secretario de Estado ha resaltado que la situación del pueblo venezolano sigue empeorando
  • Pompeo y el ministro ruso de Exteriores: "estamos categóricamente en contra de una intervención militar"

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El secretario de Estado, Mike Pompeo durante su discurso en la reunión ministerial del Consejo Ártico
El secretario de Estado, Mike Pompeo durante su discurso en la reunión ministerial del Consejo Ártico

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha asegurado durante su viaje a Finlandia que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, todavía manda en el país sudamericano, aunque ha afirmado que ya no tiene la capacidad para gobernar.

"Maduro debe ver que esto se está desmoronando. Como ya dije antes, él todavía manda, pero de ninguna manera puede gobernar", ha declarado Pompeo a la prensa durante el vuelo a Rovaniemi (Finlandia), donde participa este lunes y mañana en la reunión ministerial del Consejo Ártico, según recoge la web del Departamento de Estado de EE.UU.

Pompeo ha resaltado que la situación del pueblo venezolano sigue empeorando y ha definido la posición de Maduro como "endeble".

"Esta semana, aunque Maduro logró mantener el control del ejército en algunos aspectos, hubo muchos militares que se fueron, incluido un oficial de inteligencia de alto rango estrechamente conectado a él y con su predecesor (el expresidente Hugo Chávez)", ha severado Pompeo.

El secretario de Estado estadounidense y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, han evidenciado este lunes en Finlandia sus diferencias sobre la crisis política de Venezuela, con el único punto en común de que, al menos de momento, ninguno de los dos es partidario de una intervención militar en el país.

Primer cara a cara

Pompeo y Lavrov han mantenido en Rovaniemi, capital de Laponia, la primera reunión cara a cara desde la cumbre EEUU-Rusia de Helsinki del pasado julio, la primera y única que han celebrado hasta la fecha los presidente de ambos países, Donald Trump y Vladímir Putin.

Al término de este encuentro, Lavrov ha reiterado a la prensa que Rusia se opone totalmente a una intervención militar en Venezuela apoyada por Estados Unidos y advirtió de que una operación de esta índole sería "catastrófica e injustificada".

"Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU o utilizada en respuesta a una agresión contra un Estado soberano. En Venezuela no se observa nada parecido a esto", ha afirmado Lavrov.

Tras esta reunión, que Lavrov ha calificado de "buena y constructiva", el jefe de la diplomacia rusa señaló que no ha encontrado ningún país, incluido Estados Unidos, que realmente esté a favor de resolver la crisis venezolana mediante una intervención armada.

"Partiendo de mis contactos con mis colegas estadounidenses y otros, europeos, latinoamericanos, no veo partidarios de una solución militar imprudente. Espero que todos compartamos esta visión", ha dicho.

Lavrov ha expresado su esperanza en que esta comprensión se lleve a la práctica y "no se buscará una solución militar porque resultaría catastrófica".

En su opinión, el encuentro con Pompeo ha supuesto "un paso adelante" respecto a la conversación telefónica que mantuvieron dos días atrás Putin y Trump, quienes acordaron reunirse de nuevo cuando tengan la posibilidad.

Aviones rusos en Venezuela

A finales de marzo, Rusia envió a Venezuela dos aviones con un centenar de militares comandados por el mayor general Vasili Tonkoshkurov, jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra ruso.

Según Lavrov, la presencia en Venezuela de estas fuerzas rusas obedece simplemente a labores de mantenimiento de los equipos técnico-militares que Moscú entregó al país sudamericano, en virtud de un acuerdo de cooperación firmado en 2001 con Chávez.

No obstante, Washington calificó el despliegue ruso de "amenaza directa" dirigida a apoyar el régimen de Maduro y defender los intereses de Moscú en Venezuela, país en con el que mantiene importantes vínculos comerciales y financieros.

Estados Unidos ha advertido en varias ocasiones de que no descarta ningún medio, incluida una intervención militar, para expulsar del poder a Maduro y restaurar la democracia en Venezuela

Tiempo limitado

Estados Unidos ha instado en varias ocasiones al Ejército venezolano a que retire su apoyo a Maduro y a que se sume al alzamiento puesto en marcha el pasado martes por el líder opositor Juan Guaidó, a quien medio centenar de países reconocen como presidente interino de Venezuela.

El responsable estadounidense de Exteriores ha reiterado que Maduro llegó a estar preparado para abandonar el país tras iniciarse esa revuelta y que finalmente decidió no hacerlo, supuestamente tras ser convencido por el Kremlin, algo que las autoridades rusas niegan.

"Él (Maduro) sabe que el tiempo es limitado y creo que está buscando toda la influencia que pueda obtener antes de que finalmente se marche. No sé si eso pasará la semana próxima o dentro de un mes", ha afirmado.

Pompeo ha restado importancia a la reunión que mantuvieron este domingo en Moscú el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, en la que aquel reiteró el respaldo del Kremlin a Maduro, al asegurar que Arreaza no representa al legítimo Gobierno de Venezuela.

"(Lavrov) en realidad no se reunió con un funcionario venezolano, se reunió con alguien próximo a Maduro, quien es un renegado, no el líder de Venezuela", ha dicho Pompeo.