Iglesias considera su reunión con Sánchez "el mejor punto de partida" para la formación de un gobierno progresista
- El líder de Unidas Podemos evita dar detalles sobre las propuestas planteadas y pide "paciencia" y tiempo para negociar
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que "no podía haber un punto de partida mejor" para la formación de un gobierno progresista, que la reunión que ha mantenido este martes con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa, sin dar muchos más detalles sobre el contenido de las conversaciones.
Por su parte, Sánchez ha valorado el encuentro como "positivo y constructivo" en un mensaje en Twitter en el que ha celebrado el reconocimiento al trabajo emprendido en estos diez meses desde la izquierda para avanzar en justicia social y limpieza política, "que sirve de base para establecer una voluntad renovada de cooperación y entendimiento".
En este sentido, fuentes del Ejecutivo consultadas por TVE, han emplazado a la negociación de la Mesa del Congreso como el primer paso para "plasmar una mayoría de progreso que garantice la vilabilidad de un proyecto legislativo progresista".
"Nos hemos puesto de acuerdo en que vamos a trabajar para ponernos de acuerdo", ha explicado Iglesias en una comparecencia de apenas cinco minutos en la que ha asegurado que "las posiciones son conocidas", pero que "estos procesos son largos". "Desde ese punto de partida común, tenemos claro que las fuerzas progresistas tenemos que sumar", ha afirmado.
Preguntado por los periodistas, Iglesias ha evitado afirmar de forma explícita que haya propuesto a Sánchez la formación de un gobierno de coalición, tal y como avanzó el lunes que haría tras el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, y tampoco ha explicado si ambos líderes han hablado sobre la posible inclusión de independientes en el futuro Ejecutivo.
"Prudencia, discreción y tranquilidad"
"Hemos hablado mucho de los grandes desafíos que afectan a nuestro país", ha continuado Iglesias, enumerando algunos de los grandes temas de su campaña electoral como las pensiones, el medio ambiente o precariedad de los jóvenes. "La voluntad por ambas partes es positiva y dará buen resultado", ha explicado.
El líder de Unidas Podemos ha asegurado que hay voluntad de llegar a un acuerdo, pero, como ya hiciera en su discurso de la noche electoral, ha pedido a los medios que "entiendan que llevará tiempo" y que todos los actores van a tener que ser discretos. "Toca prudencia, discreción y tranquilidad", ha insistido.
En cuanto a su declaración del pasado lunes en la que afirmó que las negociaciones deberían pasar por dialogar también con fuerzas de origen democristiano y de regiones como Cataluña, Valencia, País Vasco o Cantabria, Iglesias ha explicado que Sánchez y él están de acuerdo en que "hay que hablar con todos los actores políticos, y en la necesidad de inaugurar una nueva época en España en la que el diálogo sustituya a la sobreactuación". "Toca encarar esta etapa estando dispuestos a hablar con todos", ha sentenciado.
"Plasmar una mayoría de progreso" en la Mesa del Congreso
Por otra parte, Iglesias sí ha revelado que ha acordado con Sánchez encargar la negociación de la composición de la Mesa del Congreso, que tiene que constituirse el próximo 21 de mayo, a la portavoz de su coalición, Irene Montero, y a la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. Algo que desde Moncloa consideran "lo más inmediato" para "plasmar una mayoría de progreso que garantice la vilabilidad de un proyecto legislativo progresista".
De hecho, estas fuentes han asegurado que no se producirán nuevas reuniones de este tipo a la espera de la constitución de las Cortes Generales, aunque han valorado estas tomas de contacto como un instrumento de recuperación de la institucionalidad que reclamaba la ciudadanía y que ha demostrado en apenas dos días que el diálogo es posible, incluso desde el antagonismo.
La reunión, a la que Iglesias ha acudido acompañado de su jefe de gabinete Pablo Gentili, ha durado dos horas y cuarto, la más larga de esta ronda de encuentros en la que también han participado Albert Rivera y Pablo Casado, y se ha producido en la sala Tapies, lugar en el que el presidente recibe habitualmente a las visitas.