Las cinco claves de la carrera 'de fondo' de Rubalcaba en política
- Rubalcaba lideró el PSOE y fue el hombre fuerte de Zapatero durante la crisis y el cese de la lucha armada de ETA
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Alfredo Pérez Rubalcaba fue campeón de España de velocidad a nivel universitario, pero parece que en política su especialidad era la carrera de fondo. Desde que a sus 23 años se afiliase al PSOE, fue ganando visibilidad y poder durante décadas. Ha llegado a ocupar cinco carteras ministeriales y desde 1993 ha sido diputado en todas las legislaturas hasta su retirada en 2014.
En la última etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se hizo su hombre fuerte, sumando a su poder un Ministerio de Interior que descabezó a ETA, con los cargos de portavoz y vicepresidente. Accedió a la Ejecutiva Federal del partido en 1997 y al Comité en el año 2000. En 2012 fue elegido secretario general.
Estos son los momentos claves de su carrera:
A la caza de ETA
El cese definitivo de la actividad armada de ETA se produjo en octubre de 2011, con Rubalcaba como ministro de Interior.
Puede presumir de que bajo su batuta, entre 2006 y 2011, se produjeron centenares de detenciones y se descabezó en varias ocasiones a la banda.
Esta lucha no le era ajena, pues él fue el interlocutor en materia antiterrorista con el gobierno de José María Aznar durante la tregua de ETA en 1998, y negoció con el PP en el año 2000 el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Aunque asumió la cartera durante un alto el fuego, la banda lo rompió con el atentado en la T-4 de Barajas que dejó dos muertos.
La cara del PSOE en las adversidades
Rubalcaba ha sido la cara más visible del socialismo en la última etapa de Rodríguez Zapatero y hasta la llega de Pedro Sánchez, y eso le ha llevado a tener que darla frente a las adversidades.
Tuvo que lidiar especialmente con la crisis, frente a la que tuvo que argumentar reformas económicas tan impopulares como retrasar la edad de jubilación, bajar los sueldos o congelar las pensiones. De aquello, y con él como vicepresidente, nació un 15M que manifestó su “indignación” durante semanas en la madrileña Puerta del Sol.
La crisis llevó al adelanto electoral, y esto a la derrota de los socialistas en las municipales y autonómicas del 22 de mayo de 2011.
También fue cara visible en la crisis de controladores aéreos que paralizó el espacio aéreo en diciembre de 2010.
Faisán, los GAL, Roldán…
Cuando Rubalcaba se hacía fuerte y se perfilaba como sucesor de Rodríguez Zapatero, la oposición dirigió hacia él las preguntas sobre escándalos que han enturbiado al partido.
El principal ejemplo es el caso Faisán, en el que se le acusaba de estar detrás de un chivatazo que presuntamente puso en alerta a ETA sobre una operación policial contra su red de extorsión.
Ya antes, en la era de Felipe González, Rubalcaba, convertido en ministro de la Presidencia y portavoz del Gobierno, tuvo que dar la cara en los momentos más críticos del felipismo: de la guerra sucia de los GAL a los papeles del Cesid, pasando por los flecos de Filesa o la fuga del que fuera director de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Se corona líder del partido
Alfredo Pérez Rubalcaba asumió la secretaría general de un PSOE derrotado y hundido. Lo hizo tras vencer en primarias a Carme Chacón, ahora fallecida, en el 38 Congreso Federal del PSOE en Sevilla en 2012. Allí defendió ser el “líder de todos los socialistas”.
En noviembre de 2013, en la Conferencia Política del partido en Madrid, Rubalcaba, ya como secretario general, quiso mostrar un partido unido y recuperado. “Hemos vuelto”, dijo entonces meses antes de las elecciones europeas de mayo de 2014.
Derrota y retirada
La cita europea con las urnas supuso otro batacazo histórico para los socialistas y marcó el inicio de la retirada de Rubalcaba. “Asumo mi responsabilidad, convoco congreso extraordinario y luego entregaré el testigo”, dijo abatido por no haber podido recuperar “la confianza de los ciudadanos”.
En aquel Congreso del que recogió el testigo Pedro Sánchez, Rubalcaba confesó, pese a su marcha, su pasión por el partido. “Soy socialista y lo seré hasta el final de mis días”.
El pasado mes de diciembre Rubalcaba recibió la llamada de Pedro Sánchez. Le pedía que volviera como candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid para las elecciones del 26 de mayo. Él lo rechazó por motivos personales.