La rosa roja del PSOE llena las manos de cientos de personas para despedir a Rubalcaba en el Congreso
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Cientos de personas han acudido al Congreso de los Diputados con rosas rojas para despedir a un socialista "de raza", como le han definido muchos de sus compañeros. Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido este miércoles a causa de un ictus, no era un político más. Era "un hombre de Estado", como le recuerdan sus amigos y sus adversarios políticos, pero para la gente de a pie era, sobre todo, "un hombre honrado".
Eran las 19:00 horas y ya había una larga cola de personas que esperaban entrar a la capilla ardiente situada en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso pese a que no lo harían hasta pasadas las 22:00.
“Era una persona buena, honrada y humilde, de los pocos que quedan ya“
"Era una persona buena, honrada, humilde y muy cercana a las personas. De los pocos que quedan ya", explica un matrimonio. La mayoría de los que esperan de pie son votantes socialistas.
"Es un político que, para mí, ha sido de los más honestos de este país. No creo que vaya a haber otro igual que él y es una pena que se haya ido con 67 años", destaca un exmilitante socialista y fiel votante del PSOE: "Quiero venir a darle todo mi apoyo".
También se han acercado a despedir al socialista alumnos y exalumnos suyos de cuando daba clases de Química en la Universidad de Ciencias Biológicas de Madrid. Este viernes tenía que haber dado la última clase del curso. Sin embargo, para sus alumnos actuales la última clase fue la del pasado miércoles. Era "muy buena persona pero sobre todo muy buen didacta que se ganaba el respeto" de sus alumnos, dice uno de sus antiguos estudiantes, de 57 años.
Mientras, no todos los asistentes hacen cola para entrar. En la calle, frente a los leones del Congreso, la acera se llena de personas que lamentan la muerte del político y otras tantos curiosos a quienes le llama la atención el revuelo y los medios. Comentan entre ellos la lástima de que se haya ido e irrumpen en aplausos cada vez que un dirigente político entra en el edificio para despedir a Rubalcaba.
Los aplausos se hacen más fuertes que en ningún otro momento cuando a las 20:15 el féretro de Rubalcaba llega a la escalinata del Congreso portado por guardias civiles y policías nacionales vestidos de gala y acompañado por su esposa, Pilar Goya, y un elenco de autoridades entre las que se encuentra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la vicepresidenta Carmen Calvo y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. También han sido especialmente sonoros los aplausos a las puertas del Congreso cuando han acudido los reyes.
Pero las personas concentradas en torno al Congreso han tenido que esperar hasta pasadas las 22:00 para poder entrar. Esa era, precisamente, la hora prevista para el cierre de la capilla ardiente este viernes, pero ha sido tal la afluencia, que se ha ampliado el horario para que la población pudiera acudir a dar su último adiós.
Duelo en el PSOE
Pasadas las 20:00 la esfera política comenzaban a llegar al edificio los compañeros más cercanos del exvicepresidente del Gobierno. Algunos, como la expresidenta andaluza Susana Díaz, lloraban desconsoladamente mientras abrazaban a allegados de Rubalcaba y a otras personalidades, entre las que se encontraba la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y el secretario general de Cs, José Manuel Villegas.
El socialista Antonio Hernando se fumaba un cigarrillo antes de entrar a la capilla, cabizbajo y negando con la cabeza cuando hablaba con otros compañeros. Entre los más cercanos del PSOE comentaban que Rubalcaba "estaba preocupado" porque sabía que tenía riesgo de ictus.
Por la capilla se pasaron otros tantos veteranos socialistas retirados de la primera fila de la política como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero o el expresidente andaluz José Antonio Griñán.
Todos los partidos salvo Vox han estado representados. Los líderes nacionales del PP, Pablo Casado y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han acudido a despedir al que fuera uno de los dirigentes políticos más importantes durante tres décadas en los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y figura clave en el fin de ETA. El líder de Cs, Albert Rivera, lo hará mañana. Casado, por su parte, ha destacado que Rubalcaba es una figura "imprescindible en el socialismo español", una persona "muy querida por todo su partido" y que "merece todo su respeto".
Entre otros destacados asistentes ha estado el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que al igual que Pedro Sánchez ha publicado este viernes una carta en el diario El País para destacar la altura del que era "un rival admirable".
Pasadas las 23:30 de la noche, Pilar Goya seguía recibiendo con emoción cada saludo y condolencias por la muerte de su marido. Junto al féretro permanecían las más de 30 coronas de flores y una fotografía de Rubalcaba con una sonrisa y esta frase: "La paz y la libertad es nuestra forma de vida".