Ali MacGraw vuelve al universo Chanel

• La actriz protagonista de Love Story vuelve a ser imagen de la casa
• Virginie Viard debuta al frente de la casa con la colección crucero 2019/20

La actriz Ali MacGraw fue imagen de Chanel Nº5 en 1965.

Ali McGraw comenzó su carrera profesional detrás de las cámaras. Primero fue asistente de fotografía, luego estilista e incluso modelo. Fue entonces cuando su belleza no pasó desapercibida y se convirtió en la imagen del perfume Chanel Nº5. Corría 1965 y prestó su bello rostro a la icónica fragancia hasta 1971, un año después de hacer llorar al todo el mundo con la historia de Jenny, personaje que interpretó en Love Story, y por el que fue nominada al Oscar.

Ali McGraw, imagen de Chanel Nº5.

A Coco Chanel siempre le gustaron las actrices y mantuvo una estrecha relación con estrellas como Jeanne Moureau, Anouk Aimée y Romy Schneider. En estos años, con el reinado de Karl Lagerfeld, la casa ha creado una potente red de contactos con el cine que ha ido creciendo, y diversificándose, con los años. Hoy son muchos, y de distintas generaciones, los rostros que saltan de la gran pantalla al universo Chanel. A él vuelve ahora Ali McGraw, y lo hace en una campaña para un reloj en la que comparte protagonismo con Claudia Schiffer, Naomi Capbell, Carolie Bouquet, Vanesa Paradis y su hija, Lily-Rose Deep.

Casi todas han estado en la primera fila del primer desfile de la casa francesa orquestado por Virginie Viard en solitario. Atrás quedan tres décadas trabajando junto al káiser, años en los que ha aprendido el respeto por el oficio y por el legado de Coco. Y ese respeto es lo que hemos visto sobre la pasarela en la que se ha presentado la colección crucero 2019/20.

Un guiño al estilo de Chanel de los años 30. AFP

Las prendas simbólicas mantienen su esencia pero se muestran más alegres, joviales y frescas. Viard rebaja la carga estética que Lagerfeld imponía a sus looks y apuesta por texturas más livianas y patrones menos rígidos. Vemos abrigos ligeros de algodón, gabardinas desestructuradas, pantalones anchos que terminan en el tobillo, chaquetas en piqué de línea recta, fadas trapecio y minis que se combinan con bailarinas, chaquetas en tweed sin cuello o con cuello mao que llevan muchos bolsillos, vaporosos vestidos de flores…

Propuetas de la colección crucero 2019/20. AFP

Destaca el uso del algodón encerado y otros tejidos deportivos que aportan una sensación de comodidad a una propuesta que tiene referencias a los años 30, a los locos 80 y, sobre todo, al espíritu Chanel: no faltan sus lazos, que ahora se hacen en gran tamaño, ni las camelias, introducidas por primera vez en una colección en 1933. El negro, color estrella de la casa, cede protagonismo en una paleta de tonos suaves (algunos con una pátina vintage) aunque sigue presente en vestidos de encaje y cuero y también en muchos detalles y complementos.

Los lazos grandes recorren toda la colección de Chanel. AFP

Hay mucha información en el desfile y también una declaración de intenciones. La idea es avanzar, mirar hacia el futuro y mantener intacta la esencia de la casa. Se notó en la primera y última salidas. El desfile comenzó con un guiño a Coco Chanel en forma de traje negro con camisa blanca. La chaqueta es muy masculina y el pantalón lleva un novedoso patrón amplio. La última modelo salió con un vestido negro ribetado con cadenas que tenía un cuello camisero alto en color blanco, un claro homenaje a Karl Lagerfeld, fallecido en febrero de 2019.

Chanel abre una nueva etapa con Virginie Viard. AFP

Destaca además la evidente apuesta por la diversidad que hace la casa apostando por un casting de modelos de distintas razas y edades. Aunque todas tienen un rasgo común: su juventud interior. Y esa era la filosofía que marcó la carrera de Mademoiselle Chane, la diseñadora más influyente, una creadora revolucionaria que repudió el lujo evidente, abrió los armarios a la ropa deportiva y desterró las prendas que oprimían el cuerpo y la personalidad de la mujer.

Carrusel de Chanel en el Grand Palais. AFP

Su legado y su casa ahora empiezan un nuevo camino, de nuevo con una mujer al frente. Quizá por eso el Grand Palais se transformó en una estación de tren. La locomotora ya está en marcha y lleva rumbo a nuevos destinos. Y como hemos visto lleva un montón de maletas cargadas de recuerdos. Lo dijo Ali MacGraw tras el desfiles: “Esta colección es de este año pero tiene muchas historias detrás”.