Madrid y otros territorios que los partidos luchan por conquistar o mantener
- PSOE quiere 'robar' al PP su mayor bastión: la Comunidad de Madrid
- Ciudadanos y Podemos quieren mayor poder territorial. Especial: Elecciones autonómicas
Los partidos políticos pugnan por el poder autonómico en España conscientes de la importancia que tiene colocar sus peones en el tablero del mapa regional. Tras las elecciones generales del 28A, que dejaron un indiscutible triunfo socialista, cada formación pone en su punto de mira los territorios que quiere mantener o por los que luchar. Hay tantas batallas como comunidades en las que se celebran elecciones autonómicas el próximo 26M.
¿Quiénes son los candidatos autonómicos del 26M?
El PSOE y su mayor objetivo: 'robarle' al PP la Comunidad de Madrid
Con el viento a favor del 28A, los socialistas tienen un único y claro objetivo: que ese mapa rojo- ganaron en todas las comunidades, menos en Navarra y en la ciudad autónoma de Melilla- se consolide en estos comicios.
Lucharán por mantener los gobiernos autonómicos de Asturias y Extremadura y consolidar Aragón, Castilla-La Mancha y Baleares, donde gobiernan, gracias a Podemos en los dos últimos casos, a pesar de que en 2015 ganó el PP. Los socialistas gobiernan así en cinco de las doce comunidades que celebran elecciones.
Gobernar Madrid tras 20 años de gobiernos 'populares' sería el mayor triunfo en estas elecciones autonómicas para el PSOE y su candidato, Angel Gabilondo, va a por ello, con buenas previsiones, según el último CIS.
El barómetro apunta a que podrían gobernar en las autonomías que celebran elecciones y que serán los más votados en todas menos Cantabria y Navarra, lo que supondría un hito histórico porque en algunas no lo hace desde hace décadas, como Madrid, Murcia y Castilla y León.
El PP luchará por mantener sus bastiones y extender el modelo andaluz
Esa joya de la Corona que es Madrid es la que el PP va a tratar de defender con uñas y dientes. Es una de las batallas más duras que se presentan en estos comicios, donde de nuevo la mirada estará puesta en los bloques que sumen, a izquierda y a derecha. El partido de Pablo Casado quiere extender el modelo andaluz y que el bloque de la derecha sume en las comunidades.
Castilla y León, donde el PP gobierna desde 1987- con un entonces joven José María Aznar- , es otro de los territorios a defender, además de Murcia, otro bastión histórico azul desde 1995 y La Rioja.
En Navarra ganó la marca del PP (UPN) en 2015 pero no consiguió sumar su sexta mayoría absoluta y un cuatripartito formado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos y Ezkerra Izquierda le quitó la posibilidad de mantenerse en el poder. También ganó en Cantabria, donde terminaron pactando PRC y PSOE.
En las pasadas elecciones autonómicas el PP- firme defensor durante décadas del mantra "que gobierne la lista más votada"- vio así como se le escapaban territorios a pesar de ganar las elecciones y ahora quiere la revancha gracias a las coaliciones, que ya no consideran de "perdedores" como antes.
Ciudadanos quiere mayor poder territorial
Por primera vez, Ciudadanos ha saboreado las mieles del poder tras entrar en el Gobierno autonómico del PP de Andalucía, dando un vuelco histórico a la comunidad históricamente socialista.
Su objetivo es seguir entrando en Gobiernos en coalición después de que en 2015 se convirtiera en socio de investidura en varias regiones: Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja, donde resultó imprescindible para que el poder lo mantuviese el PP.
Si bien la formación naranja es categórica cuando dice que no pactará con PSOE para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa, no lo es tanto al bajar al ámbito territorial, por lo que se podrían dar a la vez apoyos desde Ciudadanos a izquierda y a derecha.
Podemos: consolidar las coaliciones con PSOE mirando a La Moncloa
La formación de Pablo Iglesias fue imprescindible en 2015 para los gobiernos del PSOE en Asturias, Castilla- La Mancha, Aragón, Valencia y Baleares. En Castilla- La Mancha y Extremadura llegó a firmar con los socialistas pactos de gobierno en coalición, que se rompieron en ambos casos. También pactó con Geroa Bai para darle el Gobierno de Navarra.
De la misma manera que Ciudadanos se convirtió en muleta de gobiernos del PP, Podemos aupó a los del PSOE. Entonces la formación 'morada' se vendió como la "palanca del cambio" y su proyección se amplificó debido al éxito rotundo de sus marcas municipales en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Cádiz, convertidos en los "ayuntamientos del cambio".
Podemos ha pasado de querer vigilar e influir en los gobiernos socialistas a querer participar de ellos y tratará de formar gobiernos en coalición en las comunidades con un ojo puesto en su mayor deseo: formar un gobierno conjunto con PSOE en La Moncloa, negociaciones que arrancarán de forma oficial precisamente tras los comicios del 26M. La fuerza de Podemos en esta 'segunda vuelta electoral' es, por tanto, clave para encarar esa dura negociación.
Vox: continuar su "reconquista" por todas las comunidades
Aunque sus expectativas eran tan altas que sus 24 escaños en el Congreso casi supieron a poco, la entrada de Vox con grupo propio en el Parlamento hace presagiar que su representación se extenderá a las comunidades, tras su éxito además en Andalucía.
Sus diputados autonómicos- muchos o pocos- pueden convertirse en claves para un PP que vive con cierto desasosiego la relación con la formación de Santiago Abascal. Cada comunidad tiene sus propias condiciones y características y las negociaciones pueden no seguir la lógica en todas por igual.