Indígenas denuncian al Gobierno australiano por su inacción ante el cambio climático
- Isleños del Estrecho de Torres creen que se están violando sus derechos humanos básicos
- Es la primera denuncia ante la ONU de habitantes de una isla amenazada por la subida del nivel del mar
Un grupo de indígenas del Estrecho de Torres, en el noreste de Australia, ha denunciado ante la ONU al Gobierno del país oceánico al considerar que su inacción contra el cambio climático viola sus derechos humanos básicos.
“El cambio climático es un asunto fundamental de derechos humanos”, ha asegurado la abogada del colectivo, Sophie Marjanac, de la organización Client Earth, en un comunicado. “Los impactos pronosticados del cambio climático en los isleños del Estrecho de Torres, incluyendo la inundación de sus tierras ancestrales, serán catastróficos para ellos“, añade la letrada.
La denuncia, que será presentada ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, es la primera a nivel mundial formulada por los habitantes de una isla que se levanta a pocos metros sobre el nivel del mar contra un Estado.
Violación de los derechos humanos
Client Earth, especializada en derecho legal ambiental, indica que la demanda es también la primera que se presenta contra el Gobierno australiano por el cambio climático basada en los derechos humanos.
"Estamos viendo actualmente los efectos del cambio climático en nuestras islas cada día, con la subida del nivel del agua, crecientes mareas, la erosión de la costa y la inundación de nuestras comunidades“, ha dicho uno de los ocho demandantes, Kabay Tamu, en el comunicado.
"Vemos los efectos en nuestra tierra y en el bienestar social y emocional de nuestras comunidades que practican sus culturas y tradiciones“, agrega Tamu, que pertenece a la sexta generación del clan Warraber de estas islas situadas entre Australia y Papúa Nueva Guinea.
A merced de impactos climáticos severos
Los demandantes consideran que el Gobierno australiano, en manos de la coalición Nacional-Liberal, no tiene políticas que ayuden a reducir las emisiones contaminantes y sigue apoyando a las industrias que explotan los combustibles fósiles, dejándolos así a merced de los impactos climáticos más severos.
“Argumentan que los efectos de los insuficientes planes australianos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y su fracaso en financiar las defensas costeras constituyen una violación a sus derechos humanos“, indica el comunicado.
El cambio climático es uno de los asuntos clave en la campaña electoral de Australia, que celebra elecciones generales el próximo sábado.
El Gobierno de Australia se ha comprometido a reducir las emisiones en al menos 26% en 2030 con respecto a los niveles de 2005, objetivo que el independiente Consejo del Clima descarta que se cumpla.