May someterá de nuevo el acuerdo del 'Brexit' a la votación del Parlamento durante la primera semana de junio
- El Gobierno británico lo ha avanzado tras una reunión de la primera ministra con el líder opositor, Jeremy Corbyn
- El objetivo es salir de la UE antes de que los eurodiputados británicos tomen posesión de sus escaños en julio
La primera ministra británica, Theresa May, someterá de nuevo el acuerdo del Brexit a la votación del Parlamento de Westminster durante la primera semana de junio, según ha avanzado el Gobierno de Reino Unido después de que May se reuniera este jueves con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, con el que negocia desde hace semanas su apoyo al texto.
“Llevaremos por adelantado la Ley del Acuerdo de Retirada en la semana que empieza el 3 de junio“
"Esta tarde, la primera ministra se reunió con el líder de la oposición en la Cámara de los Comunes para dejar clara nuestra determinación de que las conversaciones lleguen a una conclusión y cumplir con el resultado del referéndum para abandonar la Unión Europea", ha señalado Downing Street, que ha añadido que "llevaremos por adelantado la Ley del Acuerdo de Retirada en la semana que empieza el 3 de junio".
Reino Unido ha incumplido ya dos plazos para abandonar la Unión Europea y, tras la última prórroga concedida por Bruselas, tiene hasta el 31 de octubre para ratificar el acuerdo que May pactó con los líderes de los Veintisiete sin verse abocado a una salida abrupta, aunque puede abandonar el club comunitario en cualquier momento si lo aprueba antes de esa fecha.
Sin embargo, el texto ha sido rechazado hasta en tres ocasiones por los diputados de Westminster, al no haber podido recabar el apoyo ni de la oposición laborista, que reclama un Brexit más suave, ni de los conservadores más euroescépticos, que pretenden una desvinculación completa, sin acuerdo si es necesario, de la Unión Europea.
Salir antes de que se constituya el Parlamento Europeo
Los repetidos fracasos han obligado a que los británicos participen en las elecciones europeas que se celebran este mes de mayo, un extremo que May pretendía evitar a toda costa. Ahora como mal menor, la primera ministra pretende evitar que los eurodiputados elegidos por Reino Unido lleguen siquiera a tomar posesión de su escaño: la sesión constituyente del Parlamento Europeo está prevista para el 2 de julio, así que, si el acuerdo se ratifica a principios de junio, habría tiempo de salir antes.
También evitaría así adentrarse en el verano, cuando el Parlamento de Westminster suspende sus sesiones, lo que acrecentaría la sensación de estancamiento. "Es imperativo hacerlo antes de la pausa parlamentaria del verano", recalca el comunicado de Downing Street.
En cualquier caso, todo pasa por llevar a buen término las conversaciones con los laboristas, centradas -dado que los Veintisiete han reiterado que no modificarán el acuerdo de salida- en la declaración política sobre la relación futura. Corbyn ha exigido mantener una unión aduanera, que ayudaría a evitar una frontera dura en Irlanda del Norte con el resto de la isla, pero May se resiste ante las limitaciones que impondría a Londres a la ahora de negociar nuevos acuerdos comerciales fuera del bloque.
Pese a que hasta ahora no se conocen avances en las negociaciones, desde Downing Street han vuelto a asegurar este martes que las conversaciones entre May y Corbyn han sido "útiles y constructivas", la misma coletilla que se esgrime desde abril y que, por ahora, no consigue disipar la sensación de bloqueo.