'Diego Maradona': Camorra, cocaína y el mayor genio del fútbol mundial
- Cannes presenta el documental de Asif Kapadia sobre la turbulenta etapa del futbolista en Napolés
“La ciudad más pobre de Europa ha fichado al futbolista más caro del mundo”. Así explicaba un periodista deportivo en 1984 la llegada de Diego Maradona a Napolés. San Paolo se llenó para una presentación en la que los aficionados llevaron hasta bengalas. En la rueda de prensa, la primera pregunta al futbolista fue: ¿Sabe usted que en Napolés la Camorra lo controla todo, incluido el club de fútbol?
Diego Maradona es el documental del especialista Asif Kapadia (autor de Amy o Senna) sobre la turbulenta etapa del genio en el S.S.C. Napoli (1984-1991). Maradona, que asistió a Cannes en 2007 para el estreno de Maradona by Kusturica, finalmente no pisará el festival este año para presentar un documental en el que ha participado y cuyo valor está en la gran cantidad de archivo de su vida privada.
El debate sobre quién ha sido el mejor jugador de la historia es subjetivo. Pero que Maradona ha sido el mayor fenómeno social de la historia del fútbol no puede discutirse. Kapadia ha dejado clara su opinión: no fue ídolo, fue la identidad de millones de Argentinos y napolitanos.
Durante tres años, Kapadia ha espigado en más de 500 horas de material inédito. La intrahistoria es la de un hombre que desde los 15 años cargó con el peso de su familia, y encajó como pudo una fama casi divina tras ganar el Mundial del 86 para Argentina y el Scudetto del 87, el primero de la historia del Napolés.
Diego Maradona muestra primero a un joven alegre y carismático al que la vida se le va de las manos (tiene un hijo no reconocido, no puede controlar su dependencia con la cocaína). Pero a partir de 1988 muestra a alguien consciente de su perdición atrapado en la ciudad (el presidente del Napolés se negó siempre al traspaso que le rogaba el futbolista).
En un día cualquiera en la vida de Maradona, un coche del clan de los hermanos Giuliano aparecía a medianoche sin previo aviso para conducir al futbolista al barrio de Forcella para ser agasajado. El documental es también testimonio de una época, los masificados años 80 en los que los efectos de las drogas en la juventud tardaron en tener respuesta política. Diego Maradona desliza la idea de que el futbolista fue usado como cabeza de turco mediática tras su positivo por cocaína en un control antidoping.
El clímax es la semifinal del Mundial de Italia 90. Programada en San Paolo, cruzó al anfitrión con Argentina. Maradona animó a los napolitanos a apoyar a Argentina. Tras la eliminación de Italia en la tanda de penaltis, el diario La Repubblica publicó una encuesta sobre las personalidades más odiadas del mundo: Maradona lideraba por encima de dictadores genocidas.
La mayor debilidad del documental es curiosamente recordar su genialidad futbolista, innecesario salvo para un marciano. Una obviedad que explicó bien el cineasta napolitano Paolo Sorrentino en La juventud (2014) cuando Michael Caine habla de los zurdos y el actor que interpreta a Maradona, inocentemente, les dice que también usa la mano izquierda. Asombrado, Paul Dano contesta: “Por dios, el mundo entero sabe que usted es zurdo”.