El canciller austriaco se someterá a una moción de confianza tras la salida de sus cinco ministros ultras
- La moción de confianza podría provocar la caída del canciller Kurz si los socialdemócratas del SPÖ la secundan
- El partido ultranacionalista austríaco FPÖ votará contra el canciller conservador Sebastian Kurz, su ex socio de Gobierno
El canciller de Austria, el conservador Sebastian Kurz podría enfrentarse a una moción de confianza en el Parlamento, tras la salida de cinco de sus ministros pertenecientes al ultranacionalista austríaco FPÖ, confirmando así la ruptura total entre los que hasta ayer eran socios de Gobierno.
El partido ultra votaría en contra del canciller, ha anunciado este martes Herbert Kickl, el ultraderechista ministro del Interior cuya destitución fue anunciada el lunes por Kurz, provocando que el resto de ministros del FPÖ anunciaran su salida del Gobierno en protesta por esa decisión. El partido ultra controlaba las carteras de Interior, Exteriores, Defensa, Infraestructuras y Sanidad.
"Sería casi ingenuo por parte de Kurz suponer que nosotros en el FPÖ, tras la desconfianza de Kurz hacia nosotros, no tengamos desconfianza hacia él", ha declarado Kickl al diario Österreich.
El ministro aseguró que cuando tenga lugar el pleno extraordinario del Parlamento, su partido votará contra el canciller y líder del Partido Popular austríaco.
La moción de confianza ha sido anunciada por Jetzt, una formación minoritaria en el Parlamento, y está por ver si el socialdemócrata SPÖ la secunda, algo que provocaría la caída de Kurz.
Expertos cualificados sustituirán a ministros ultras
Los ministros del ultranacionalista FPÖ que han abandonado el Gobierno austríaco serán sustituidos hasta las elecciones anticipadas de septiembre próximo por expertos de conocido prestigio, integridad e independencia, ha anunciado este martes el presidente del país, Alexander van der Bellen.
El jefe de Estado ha explicado que ha aceptado tanto la petición de destitución del ministro del Interior, Herbert Kickl, como la dimisión voluntaria del resto de ministros del FPÖ. Sólo la responsable de Asuntos Exteriores, Karin Kneissl, una independiente nombrada en su momento por el FPÖ, se ha mostrado dispuesta a seguir en un Ejecutivo de transición en Austria.
El presidente aseguró que, ante la crisis de Gobierno que vive el país y para recuperar la confianza en la política, esas carteras solo pueden ser ocupadas por "expertos intachables".
Van del Bellen señaló que, "especialmente para el Ministerio del Interior, hacen falta personas profesionales, por encima de los partidos, reconocidos e íntegros".
El canciller federal, el conservador Sebastian Kurz, señaló que este martes presentará al presidente sus propuestas para sustituir a los responsables de Defensa, Infraestructuras, Interior y Sanidad, y que esos nombres corresponderán a expertos o funcionarios públicos. "Se trata de elegir a personas que, por supuesto, sean completamente íntegros y profesionalmente cualificados", explicó el canciller y jefe del Partido Popular austríaco (ÖVP).
Kurz dijo que sus prioridades son mantener la capacidad de gestión del Gobierno en los próximos tres meses, hasta los comicios.
El vídeo de Ibiza
La crisis política que vive Austria arrancó el pasado viernes, cuando dos medios alemanes publicaron un vídeo grabado con cámara oculta en el que el ya dimitido líder del FPÖ, Heinz Christian Strache, se mostraba dispuesto a otorgar contratos públicos a cambio de financiación ilegal para su partido.
Las imágenes fueron grabadas en Ibiza (España) en verano de 2017, antes de las elecciones de octubre de ese año ganadas por Kurz y de las que salió la coalición de Gobierno entre populares y ultranacionalistas.
La interlocutora de Strache era una mujer que se hizo pasar por la sobrina de un oligarca ruso dispuesta a invertir sumas millonarias en Austria. Entre otras cosas, Strache le proponía que adquiriera el Kronen Zeitung, el diario más influyente del país, y que ese medio apoyara al FPÖ para ayudarle a ganar las elecciones.
Tras la dimisión de Strache el sábado, Kurz reclamó la marcha de Kickl como condición para mantener la coalición con los ultras. Ante la negativa del FPÖ, Kurz anunció el lunes la destitución del ministro, lo que ha provocado la salida del Ejecutivo del resto de miembros del partido ultra, que controla las carteras de Interior, Exteriores, Defensa, Infraestructuras y Sanidad.
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