May ofrece al Parlamento la posibilidad de un segundo referéndum del 'Brexit' si aprueba su acuerdo de salida
- La primera ministra británica presenta un renovado plan para sacar adelante el Brexit en el Parlamento
- May ofrece diez cambios al acuerdo, entre ellos que los diputados escojan qué tipo de relación quieren con la unión aduanera
La primera ministra británica, Theresa May, ha ofrecido al Parlamento celebrar un segundo referéndum sobre el Brexitcomo una de las diez opciones de su nuevo plan para sacar adelante el acuerdo del divorcio en el cuarto intento, previsto para la primera semana de junio. "Creo que no deberíamos dar este paso", ha dicho, para después abrir la puerta a que los diputados decidan si quieren volver a consultar con los británicos siempre y cuando permitan que la legislación para implementarlo salga adelante.
“Con el acuerdo podemos terminar con el debate corosivo y que el Parlamento controle nuestro destino“
May ha especificado que los diputados votarían "si el acuerdo debe ser sometido a referéndum", si bien no ha dicho qué otras opciones se plantearían en un hipotético segundo referéndum, como una salida sin acuerdo u optar por permanecer en la Unión Europea (UE).
Con un discurso titulado "En busca del terreno común en el Parlamento", May ha adelantado sus diez propuestas, que suponen en todo caso guiños a uno y otro lado de Westminster para resolver "el mayor problema de Gran Bretaña, su política". "Con el acuerdo podemos terminar con este debate corrosivo, salir de la UE y poner a nuestro propio Parlamento en control soberano de nuestro destino", ha prometido.
Medidas para conservadores y laboristas
May pretende convencer al ala euroescéptica del Partido Conservador y sus socios norirlandeses del DUP con la inclusión de una garantía legal para evitar que la salvaguarda de la frontera irlandesa entre en vigor y se proteja la unidad con Irlanda del Norte. Pero a falta de que se publique el texto en los próximos días, el líder en funciones del DUP, Nigel Dodds, ha dicho que los "terribles fallos" persisten en el texto, y que el objetivo debería ser conseguir un mejor acuerdo y no mitigar un mal acuerdo".
Por otro lado, el Partido Conservador ha abierto ya la carrera para un posible sucesor de May, que accedió a poner fecha a su dimisión si su última bala para el Brexit fracasa. El euroescéptico Boris Johnson es el favorito, un diputado que precisamente volverá a votar en contra porque "va en contra de nuestro programa". También lo hará el exministro del Brexit, Dominic Raab, y la cuarentena de diputados más eurófobos del partido. Ahora, la pugna en el seno de los tories está más centrada en la alineación con los posibles sucesores que en salvar el divorcio.
Otras medidas buscan persuadir al Partido Laborista, que rompió las negociaciones de mes y medio por la falta de concesiones: promete la protección de los derechos de los trabajadores, la relación comercial con la UE o el medio ambiente, cuestiones claves para la oposición. Pero su líder, Jeremy Corbyn, ya ha anunciado que votarán en contra porque es "básicamente un refrito de lo que ya se ha discutido[...] y nosotros pedimos permanecer en la unión aduanera permanentemente"; mientras que el SNP escocés mantendrá su veto y los Liberal Demócratas, que dieron la sorpresa en las elecciones regionales en detrimento de conservadores y laboristas, no ven suficiente la oferta de May e insisten en un segundo referéndum.
Cambios legalmente vinculantes
Sobre la cuestión "más difícil" del divorcio, la de la unión aduanera, May se ha comprometido a que el Parlamento decida cómo debe resolverse: "El Gobierno ofreció al laborismo una unión aduanera temporal hasta las próximas elecciones, pero no logramos ponernos de acuerdo. Lo justo es que el Parlamento tenga la oportunidad de resolverlo, por lo que el Gobierno dejará que decidan sobre este asunto y se compromete a añadirlo a la legislación", ha dicho.
“Lo justo es que el Parlamento resuelva el asunto de la unión aduanera“
El resto de cambios principales que se integrarán en la legislación para implementar el Brexit darán a los diputados la potestad para aprovar tratados comerciales, garantiza que no habrá ningún cambio a la política medioambiental del país -actualmente sujeta a las normas europeas-, un comercio "sin fricciones fuera del mercado único", y la protección de los derechos de los trabajadores en Reino Unido "en igual o mejor medida que con la UE". Finalmente, May se ha comprometido a añadir todos los cambios acordados con el Parlamento en la declaración política firmada con la UE en la cumbre prevista para finales de junio.
Los diputados votarán la primera semana de junio la legislación después de tres derrotas que han sacudido la política británica. Si sale adelante, el Reino Unido podría abandonar la UE antes de que finalice la prórroga concedida por BruselasPero si vuelve a ser rechazado, May tendrá que hacer frente a la presión interna que pide su dimisión en verano: la primera ministra del Brexit se iría sin resolver la cuestión que ha marcado sus casi tres años de mandato.