La defensa de los feudos del PP, la continuidad de los 'ayuntamientos del cambio' y otras claves del 26M
- También hay que observar el mapa consistorial en Cataluña, Comunidad Valenciana o Andalucía
- Especial elecciones municipales
El dibujo del mapa político municipal de España no siempre coincide con el que arroja el resultado de las elecciones generales. Si el pasado 28 de abril el color predominante era el rojo, el azul es la tónica de los ayuntamientos desde 2015. De los 8.131 municipios que hay en España, PP y PSOE controlan más del 72%, 5.890. Los de Pablo Casado son los que gobiernan en más ayuntamientos, 3.440, seguidos de los de Pedro Sánchez, 2.450.
En este escenario en el que el bipartidismo ha seguido estando vigente, una de las primeras preguntas que surgen es si los dos grandes partidos nacionales mantendrán sus bastiones municipales después del 26M. Otra es si los municipios que PSOE y otros partidos arrebataron al PP en 2015 volverán a manos populares, entre los que se encuentran los denominados ‘ayuntamientos del cambio’. Finalmente, habrá que observar el mapa consistorial de algunos territorios como Cataluña, la Comunidad Valenciana o Andalucía.
Mapa de fidelidad de voto por municipios de España
El PP saca músculo en sus feudos ante un Cs que intenta el sorpasso
Aunque el PSOE gobierna en Lugo desde 1999 y en Segovia desde 2003 y el PSC lo hace en Lleida desde 1991, el PP es el partido que más municipios ha controlado a lo largo de la historia de la democracia, con victorias en más de la mitad de elecciones celebradas en 2.221 municipios. Por eso, que Casado no haya dejado de recordar la fuerza de la estructura municipal del PP en esta campaña no es casual y, más allá de las cifras generales, una decena de capitales de provincia pueden considerarse feudos populares.
El PP gobierna ininterrumpidamente en 1.091 ayuntamientos desde las elecciones de 1991, entre ellos, Ávila y Santander. También lo hizo desde entonces y hasta 2015 en Valencia, símbolo de una etapa que el PP de Casado quiere dejar atrás recuperando la alcaldía. Sin embargo, las encuestas dicen que podría quedar en manos de PSOE, Unidas Podemos y Compromís.
En el resto de la Comunidad Valenciana, el PP cuenta con un centenar de ayuntamientos en los que gobierna desde hace 28 años, mientras que el PSOE pelea por conservar Castellón.
Los populares también aspiran a recuperar Madrid, donde las encuestas dan la victoria a la actual alcaldesa, Manuela Carmena, que necesitaría a los socialistas para gobernar. Por otra parte, Ciudadanos interpreta que el solapamiento de su horquilla (10-12) con las de PP (11-13) y PSOE (9-11) podría permitir que Begoña Villacís liderara la oposición municipal en la capital.
Los ayuntamientos de Salamanca, Badajoz, Málaga y Murcia también han sido de color azul durante los últimos 24 años. En Murcia, dos puntos pueden marcar la diferencia en el primer, segundo y tercer puesto entre PP, PSOE y Ciudadanos segun los resultados de las generales; en Badajoz, PSOE y Ciudadanos fueron las dos fuerzas más votadas, y, en Málaga, Ciudadanos se encuentra a poco menos de diez puntos del PSOE y tres por encima del PP.
La permanencia de los 'ayuntamientos del cambio'
Otros que pelean por conservar el gobierno, son los denominados ‘ayuntamientos del cambio’ que arrebataron el poder al bipartidismo en 2015. De ellos, Madrid y Barcelona son los más simbólicos. Ambos proyectos contaron con el apoyo de Podemos, que, rotos los acuerdos que crearon Ahora Madrid, tras la salida de Íñigo Errejón y pese a las ya mencionadas predicciones de las encuestas, ha volcado sus esfuerzos en la candidatura de Colau. En Barcelona, el arco parlamentario no está tan definido como en Madrid, ya que, según las encuestas, ERC sería la fuerza más votada con 11 concejales, uno o dos más que Barcelona en Comú.
“Puede que Colau gane las elecciones pero no gobierne porque casi nadie quiere pactar con ella“
“En Barcelona hay un empate técnico y puede que Colau gane las elecciones pero no gobierne, porque casi nadie quiere pactar con ella”, explica a RTVE.es el politólogo de la Universidad de Barcelona, Jesús Palomar, que, aunque considera posible que el PSOE apoye a Barcelona en Comú, ve más plausible un pacto para investir al candidato de ERC, Ernest Maragall, similar al que hay en el Gobierno de la Generalitat.
Más allá de estas dos grandes ciudades, también está por definir el futuro de Zaragoza, Cádiz, A Coruña y Santiago de Compostela. En todas ellas, partidos surgidos del impulso del movimiento municipalista y el tejido asociativo llegaron al poder bajo el paraguas de Podemos. Sin embargo, solo las dos ciudades gallegas lo mantienen con los nombres de Compostela Abierta y Marea Atlántica.
"En Cádiz, es muy probable que José María González Santos, 'Kichi', continúe en la alcaldía, porque, en términos cognitivos, ha sabido 'servir a dios y al diablo'; pero tendrá que hacer frente al desgaste de la marca nacional", asegura la experta en comunicación política de la Universidad de Granada, Giselle García Hípola.
Cataluña: ERC y Ciudadanos buscan ganar más ayuntamientos
En un terreno en el que la antigua Convergencia y Unión (CiU), ahora representada en Junts per Catalunya en 452 municipios, el PSC gobierna en dos de las cuatro capitales de provincia, pero ERC no ha parado de ganar presencia desde 1991. En estas elecciones municipales, “muchos ayuntamientos van a tener a ERC en la alcaldía”, asegura Palomar, que cree que el partido liderado por Oriol Junqueras “va a tener un papel muy relevante” tras el 26M.
Aparte de esto y de lo ya apuntado sobre Barcelona, el experto señala dos claves más: el cinturón metropolitano de la Ciudad Condal y la irrupción de Vox. En el primero, quien se la juega es Ciudadanos ya que, a pesar de que “el cinturón rojo cada vez es más naranja”, los de Albert Rivera. “Es probable que en estas elecciones lo consigan, pero siempre tendrán que pactar”, explica Palomar, que apunta a “empates técnicos y dificultades para formar gobierno”.
En estos pactos Vox también tendrá un papel, aunque el experto cree que es “poco probable” que logre representación. Con la segmentación del voto muy grande en todo el espectro ideológico, “PP, Ciudadanos y Vox se lo van a tener que repartir”, pero su entrada “puede restar” en lugar de sumar, asegura el politólogo, que considera que “su españolismo” no garantiza que herede el voto de la extinta Plataforma por Cataluña.
¿Cambiarán de color Galicia y Andalucía?
En Galicia, el azul del PP predomina en el mapa de municipios y, según los expertos consultados, esto no parece que vaya a cambiar. Lo importante en este caso será ver qué ocurre con las grandes ciudades, de las cuales los populares solo controlan Ourense. En este sentido, el BNG tratará de recuperar el espacio perdido en 2015 en detrimento de las mareas. Por otra parte, la alcaldía de Vigo parece asegurada para el socialista Abel Caballero y el PP pelea porque las otras cuatro no acabaran en manos de partidos de izquierda.
Habrá que prestar atención también a los resultados en los ayuntamientos andaluces después de las elecciones autonómicas del pasado diciembre, que, según García Hípola, "van a matizar" el voto, ya que "las conductas y lógicas de las elecciones municipales no son las mismas" que las de las autonómicas o las generales. "La percepción que tiene el ciudadano es que nada ha cambiado a día de hoy" tras cuatro meses del PP gobernando la Junta, explica la experta, que considera que "probablemente veremos alcaldías y ayuntamientos muy fragmentados" después del 26M en los que Ciudadanos "va a salir beneficiado en el eje de la derecha", pudiendo ser determinante en los pactos de gobierno sin ganar primeros ediles.
“En Andalucía, la estructura de voto siempre ha favorecido al PSOE y a la izquierda“
PP y Vox están intentando aprovechar el peso de la marca personal de los candidatos, llegando, en el caso de los populares, a hacer desaparecer sus siglas. "En función del liderazgo que tengan o no en una provincia, están evitando utilizar la marca", explica García Hípola, que apunta a una estrategia similar de Vox, un partido que "va a recibir mucho votos que no van a transformarse en concejales" y que, para contrarrestarlo, "ha captado como candidatos a líderes de opinión en municipios pequeños".
En estas elecciones "el voto responde a la estructura social de cada municipio", también en las capitales de provincia. De las ocho grandes ciudades andaluzas, los socialistas controlan cuatro (Huelva, Sevilla, Córdoba y Granada); los populares, que antes de 2015 gobernaban en todas, rigen en otras tres (Málaga, Jaén y Almería), y Cádiz la gobierna uno de los ‘alcaldes del cambio’. "En Andalucía, la estructura de voto siempre ha favorecido al PSOE y a la izquierda", explica la profesora, que advierte ante la fragmentación de la marca de IU y el desgaste a nivel nacional que ha sufrido Podemos.
La experta ve bastante clara una victoria de Francisco de la Torre en Málaga, "precisamente porque ha conseguido separar su marca personal de la del PP", y pone el foco en el caso de Granada, donde el socialista Francisco Cuenca llegó a la alcaldía en 2016 tras la dimisión del popular José Torres Hurtado a causa de la Operación Nazarí. "Cuenca ha fortificado mucho su imagen y podría ser la primera vez que el PSOE gobierne Granada sin necesidad de apoyos", concluye García Hípola.
Otros ayuntamientos a los que mirar el 26M
Menos halgüeñas son las encuestas en Palma, donde no garantizan la continuidad del pacto entre Més per Mallorca, PSOE y Podemos y los partidos de derecha también podrían sumar; mientras que Valladolid, que el PSOE ganó en 2015, podrían volver a manos del PP, que ya había gobernado allí los 24 años anteriores. Una situación similar se da en Oviedo, arrebatada al PP por el PSOE tras 24 años.
IU, PSOE y Bildu intentarán conservar los ayuntamientos de Zamora, Córdoba y Pamplona, respectivamente, que ganaron por primera vez hace cuatro años y BNG, que gobierna en Pontevedra desde 1991, Coalición Canaria, que lo hace en Santa Cruz de Tenerife desde 1995, y PNV, en Bilbao desde las primeras elecciones de la democracia, tratarán de defender sus feudos.
Por su parte, los de Santiago Abascal son fuertes en Ceuta, donde el 28A recibieron el 23,96% de los votos por detrás del PSOE y por delante del PP, pero no en Melilla. Allí quedaron como cuarta fuerza por detrás de PP, PSOE y Coalición por Melilla.