El PP y Casado salvan los muebles apoyados en Madrid pese a perder un millón de votos
- Aunque el PSOE gana las elecciones, el PP resiste y recupera Madrid | Casado: "A Sánchez se le hará cuesta arriba la legislatura"
- Especial: elecciones municipales y autonómicas | Especial: elecciones europeas
Enlaces relacionados
El Partido Popular sale de las elecciones municipales y autonómicas de 2019 perdiendo más votos que poder, lo cual se ha convertido en un resultado no solo tranquilizador, sino en un acicate para Pablo Casado. Si mide sus resultados en el número bruto de votos, sigue ahondando en la crisis abierta en las pasadas elecciones generales, puesto que ha perdido un millón de votos y cosecha el peor resultado de su historia en unas elecciones municipales. En cambio, medido por el balance de feudos mantenidos, o más bien por su calidad estratégica, puede sacar una interpretación más optimista: el PP gana Madrid, podrá matnener tres de las cuatro regiones en las que ya gobernaba y podría ganar Aragón. Salva lo que era en los pronósticos una difícil papeleta.
Eso sí, tendrá que hacerlo enterrando el axioma que defendía no hace mucho de que "gobierne el partido más votado" y siempre que fragüe pactos a dos o tres bandas para alcanzar el gobierno de ayuntamientos o comunidades autónomas. Y tendrá que cumplir con las exigencias de sus eventuales socios, en especial un Vox al que había empezado a tildar de "extrema derecha", en muchos territorios.
Porque el PP ya no es el partido más votado en ninguna de las 12 comunidades autónomas que han votado este domingo, salvo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El mapa autonómico de España se ha teñido de rojo socialista -quedan al margen Galicia y Andalucía, de gobierno 'popular', pero que no celebraron comicios-. A nivel municipal, el PP logra su peor resultado histórico al cosechar 5,05 millones de votos, el 22,23% de los votos.
Pero poco le ha importado a un exultante Pablo Casado, que se siente legitimado para "liderar una alternativa para volver al gobierno de la nación cuanto antes". "Se le va a hacer muy cuesta arriba esta legislatura a Pedro Sánchez si consigue formar gobierno", ha dicho abrazado a sus candidatos y su equipo. "Aquí hay PP para muchos años y décadas, y para seguir recuperando la ilusión de un país que nos necesita más que nunca", ha proclamado.
Madrid, la gran victoria del PP y Casado
En la Comunidad de Madrid los 24 años de hegemonía de la derecha pendieron de un hilo toda la noche pero salvó todos los muebles, incluido el de evitar que Ciudadanos le adelantara en número de votos, como ya había pasado en las elecciones generales. Isabel Díaz Ayuso podrá ser la presidenta con el apoyo de Ciudadanos y Vox, aunque ha perdido 18 escaños respecto a los que logró Cristina Cifuentes en 2015.
"Te la jugaste por Isabel y por mí, y no nos han salido mal las cosas", decía un exultante José Luis Martínez-Almeida -próximo alcalde de Madrid sin haber ganado en votos a Manuela Carmena- al presidente del partido, Pablo Casado, sobre un escenario improvisado a última hora de la noche para poder cantar esta ansiada victoria mientras atronaba el himno del PP. Díaz Ayuso y Martínez-Almeida eran apuestas personales de Casado y con ellos se podía cimentar o hundir su proyecto.
El PP ha conservado la Comunidad de Madrid, y sobre todo ha recuperado el Ayuntamiento de Madridrepitiendo la situación que en 2015 le apeó del Ayuntamiento de la plaza de Cibeles. Siendo segunda fuerza electoral, con la suma de Ciudadanos y Vox logrará desalojar del gobierno municipal al partido más votado pese a haber perdido el 35% de los votos en la capital.
Los 'populares' también han revalidado su mayoría absoluta en Boadilla del Monte y volvieron a ganar en municipios fuertes del PP madrileño como Majadahonda, Las Rozas y Pozuelo.
Pierde fuerza frente a Ciudadanos, pero conjura el 'sorpasso'
El PP ha demostrado que su estructura local es más resistente que la nacional. Ha perdido votos, notablemente, pero los cinco puntos y el millón de votos menos que ha obtenido respecto a las municipales de hace cuatro años son un alivio frente a los más de 3,5 millones de votos y 16 puntos que perdió en las elecciones generales del pasado 28 de abril.
En las elecciones municipales de 2015 obtuvo 22.750 concejales de un total de 67.473, un total de 6.016.996 votos (26,82%). Ahora, han sido algo más de 20.300 concejales y cinco millones de papeletas (22,24%).
Sobre todo, ha espantado el temido sorpasso de Ciudadanos, al que necesitará para gobernar pero al que no se subordinará. En las generales ambos partidos solo estuvieron distanciados por 200.000 votos y nueve escaños. Ahora, el PP puede decir que ha sacado más de 3,7 millones de votos a Ciudadanos.
De nuevo, si el balance se centra en números brutos, el partido de Pablo Casado sale claro vencedor. En tendencia, sin embargo, el partido naranja ha multiplicado su presencia en ayuntamientos y parlamentos autonómicos mientras que la del PP ha menguado en prácticamente todos.
Derrota en La Rioja y en manos de Cs en Castilla y León
Tras 26 años en el poder, los 'populares' pierden también el gobierno en La Rioja, que ostentaba desde 1995 y que ahora obtendrá el PSOE sustentado por Unidas Podemos. La candidatura de José Ignacio Ceniceros se ha dejado tres escaños y diez mil votos, frente a los más de 17.000 que ha ganado el PSOE. Pero el PP puede volver a gobernar en Aragón si pacta con Ciudadanos, Vox y PAR, un dilema que el PSOE (el partido más votado) también presentará a las siglas naranjas.
En Castilla y León, podrán mantener la comunidad que gobiernan desde 1987 siempre y cuando Ciudadanos les apoye, ya que los naranjas se han convertido en la llave que puede inclinar la mayoría en favor de los socialistas. Está por ver qué hará Francisco Igea, candidato que se impuso en las polémicas primarias a Silvia Clemente, exdirigente autonómica del PP y aspirante auspiciada por la dirección de Ciudadanos. En cualquier caso, el PP ya no es el partido más votado en la región que José María Aznar convirtió en granero de votos del PP, al ceder el 25% de sus apoyos respecto a 2015.
Más que apurado ha sido el resultado en la Región de Murcia. El PP ha pasado de ganar las elecciones de 2015 por casi 14 puntos y nueve escaños de diferencia a mantenerse a flote en un empate técnico con el PSOE y por un escaño de diferencia a favor de los socialistas por un puñado de papeletas. No obstante, tendría que sumar a Vox a su actual necesidad de Ciudadanos a fin de mantener el gobierno autonómico para Fernando López Miras
Resultados en Murcia
En Navarra, ha ganado Navarra Suma (coalición de UPN, Cs y PP), pero la llave del Ejecutivo está en el PSN, que podría intentar un gobierno apoyándose en Geroa Bai, Podemos e IU.
En Galicia, la formación que encabeza Alberto Núñez Feijóo ha sido la más votada en las elecciones municipales, con el 33,4% de los votos (2,3 puntos menos que en 2015), a menos de un punto de los socialistas (32,7%). Los 'populares' han logrado ser primera fuerza en Ferrol, a pocos votos de la mayoría absoluta, y también en A Coruña, con escasa ventaja sobre el PSdeG, y en Lugo, pero lo más probable es que no gobiernen en ninguna de las tres por falta de aliados ante los posibles acuerdos entre fuerzas de izquierda. En Ourense, el PP ha perdido la primera posición en favor del PSOE, en una corporación muy fragmentada con fuerzas antagonistas que logran un resultado similar.
Pendiente de Ciudadanos para ganar en Aragón
Gracias a los pactos, en los que deberá emplearse a fondo, podrá recuperar algunas plazas importantes como la citada Alcaldía de Madrid y los gobiernos municipales de Zaragoza, Córdoba, Oviedo o Badajoz
Los 'populares' mantienen también los ayuntamientos de Murcia y Málaga-el veterano Francisco de la Torre, 19 años como alcalde, es de los pocos que ha mejorado sus resultados, con un concejal y 11.000 votos más-, y pueden añadir además algunas plazas nuevas, como Zaragoza, si son capaces de atraer a Ciudadanos y a Vox.
En la capital maña ocurre como en el conjunto de Aragón: de nuevo Cs es la llave, en su caso de la Alcaldía, y tendrá que decidir si se la presta al PSOE y su candidata, Pilar Alegría, quien apeló a la responsabilidad de los naranjas para que "la ultraderecha no entre" en el gobierno municipal, o al aspirante del PP, Jorge Azcón, pese a no ser el más votado y haber perdido dos concejales que precisamente ha ganado Ciudadanos.
De hecho, el PP podrá gobernar en las tres capitales aragonesas si alcanza acuerdos con el resto de partidos de la derecha, aunque haya sido el PSOE la primera fuerza en dos de ellas, Huesca y Zaragoza.
Resultados inciertos en Cataluña
En Cataluña, Xavier García Albiol -que hizo campaña sin las siglas del PP- y Manuel Reyes han vencido en Badalona y Castelldefels, ambas en la provincia de Barcelona, aunque no tienen aseguradas las alcaldías, mientras los 'populares' sí revalidarán seguro gobierno en Pontons (Barcelona), donde han logrado la mayoría absoluta.
El PP sigue diluyéndose en Cataluña, donde solo ha obtenido el 3,11% de los votos -frente al 6,95% de 2015-. Sus 213.474 sufragios de las últimas municipales son hoy menos de la mitad. Y en Barcelona capital, la candidatura del empresario Josep Bou ha salvado los muebles por los pelos, al obtener el 5,01% de los votos válidos emitidos y, por tanto, haber superado por la mínima la barrera del 5% que las candidaturas deben conseguir para tener representación en los consistorios.