Everybody's Golf VR: diversión virtual con sensaciones reales
- La saga de golf de Playstation se reinventa con una divertidísima entrega en realidad virtual
- La escasez de modos de juego penaliza un título que destaca por su control preciso
Cada generación de Playstation ha tenido su entrega de Everybody’s Golf, el simulador deportivo para todos los públicos desarrollado en Japón. Hace un par de años el golf informal hizo su debut en PS4 con un juego que se mantenía fiel a los principios de la saga: gráficos coloridos y una jugabilidad sencilla pero con una curva de aprendizaje muy bien afinada.
El Everybody’s Golf de 2017 puso el listón alto gracias también a un multijugador online muy completo, que nos hacía querer mejorar nuestro ránking continuamente.
Ahora, la llegada de la versión VR del juego se presenta como una oportunidad para vivir el deporte a pie de hierba. ¿Habrán conseguido los desarrolladores llevar la diversión de los Everybody’s Golf a la realidad virtual? Creemos que en gran parte sí.
El mando Move, casi obligatorio para lograr un ‘swing’ perfecto
Lo primero que nos preguntará el juego es si vamos a usar el mando tradicional Dual Shock o el sensor de movimiento Move. El segundo es absolutamente recomendable para tener la sensación de estar jugando al golf de verdad. Si jugamos con el Dual Shock tendremos que “mecerlo” con las dos manos frente a la cámara para simular el golpe y el movimiento será mucho menos natural.
El mando Move, por su forma alargada, simula perfectamente el grip de los palos de golf y nos permite ejecutar el swing como si estuviéramos en el campo. Afortunadamente, estamos ante un simulador que no es extremadamente exigente. No nos hará falta hacer un movimiento perfecto para dar un buen golpe. Por ejemplo, para dar una potencia del 100% a la bola nos bastará con elevar los brazos unos 30 centímetros en el movimiento de subida.
La curva de dificultad está muy bien ajustada. No tardaremos mucho en dominar la técnica y en unas pocas partidas estaremos completando hoyos en el par e incluso haciendo birdies.
Para preparar el golpe contamos con los consejos que nos proporciona nuestra caddy sobre la caída del hoyo e incluso podemos lanzar hierba para comprobar la dirección y fuerza del viento. Si los campos se nos resisten, también tenemos la opción de jugar con unos “hoyos tornado” que atrapan la bola cuando esta se acerca.
Del campo de prácticas a un ‘Jurassic Park’ de 18 hoyos
La primera toma de contacto con los palos la tendremos en el campo de prácticas. Allí conoceremos las técnicas básicas con un sencillo tutorial y también podremos probar nuestro putt y las aproximaciones al green.
Antes de ejecutar un golpe podemos ensayarlo todas las veces que queramos con el modo Práctica, en el que nunca llegamos a golpear la bola. Aquí se nos muestra la trayectoria que sigue el palo con cada movimiento que hacemos y cómo habríamos contactado con la bola si el golpe fuera un real. Pulsando un botón podemos alternar entre el modo Práctica y el modo Posición, en el que nuestro golpe ya contará para la puntuación.
Del campo de prácticas pasaremos a la casa club, donde una recepcionista nos ofrecerá salir al tee por primera vez. De entrada solo tendremos disponible un campo de los tres que trae el juego y solo podremos disputar tres hoyos aleatorios.
A medida que vayamos progresando desbloquearemos los 18 hoyos del primer campo, otros dos escenarios, más palos y distintas variantes de juego como un modo espejo en el que disputaremos los recorridos invertidos.
Cada uno de los tres campos tiene su propia personalidad. El primero está situado en un bosque, el segundo en una playa con numerosos obstáculos de agua y barrancos y el tercero en una especie de Parque Jurásico lleno de dinosaurios. Siempre vemos la acción en primera persona, lo que proporciona algunas vistas espectaculares en los dos últimos campos.
Pese a que tres campos pueden parecer pocos, lo cierto es que nos costará tiempo dominarlos. En cada partida cambia el viento, lo que hace que el juego sea un tanto impredecible. Además, el modo espejo alarga la vida útil de este golf virtual.
Mejorando golpe a golpe sin competencia a la vista
Everybody’s Golf VR es un título para un solo jugador y ahí está uno de los puntos que se podrían haber mejorado. Es una lástima que solo compitamos contra nosotros mismos, por muy divertido que sea ir mejorando nuestra tarjeta del campo y progresar en los ránkings mundiales que se actualizan a diario.
El deporte es competición, y nos encantaría haber tenido la oportunidad de disputar campeonatos con jugadores controlados por la máquina, multijugador local y un multijugador online, que habría sido la guinda del pastel.
Esa falta de modos de juego no empaña del todo una de las mejores experiencias en la realidad virtual de Sony. Es muy gratificante seguir la bola con la vista después de un gran golpe y disfrutar de repeticiones en las que “volaremos”, con la cámara situada unos metros detrás de la bola. Una sensación no apta para los jugadores con vértigo.
CONCLUSIÓN
Everybody’s Golf VR es una demostración de lo bueno que puede ofrecer la realidad virtual y también de sus limitaciones. Es divertido, técnicamente está muy bien desarrollado pero es algo escaso en contenido como muchas de las experiencias VR de PS4. Ojalá una próxima actualización añada más modos a un juego que transmite fielmente las sensaciones de estar en el campo.