La jurista Brigitte Bierlein dirigirá el Gobierno de Austria
- Bierlein es la primera mujer en ostentar el cargo y presidirá el Ejecutivo hasta las elecciones de septiembre
- Austria tendrá un Gobierno tecnócrata por primera vez en la historia, formado por funcionarios públicos
La hasta ahora presidenta del Tribunal Constitucional austríaco, Brigitte Bierlein, dirigirá el Gobierno de transición de Austria tras la destitución del conservador Sebastian Kurz, por el supuesto caso de corrupción en el que estarían involucrados socios de gobierno, los ultraderechistas del FPÖ. Así lo ha anunciado el presidente austríaco, Alexander van der Bellen, tras el adelanto electoral a septiembre por la crisis en el Ejecutivo de Kurz.
Bierlein se convierte así en "la primera canciller federal de la República de Austria y tendrá toda mi confianza", ha destacado Van der Bellen en una rueda de prensa en el antiguo palacio imperial de Viena, sede de la Presidencia. El mandatario ha añadido que ha acordado con Bierlein que los ministros del Gobierno interino serán funcionarios públicos.
Van der Bellen se decantó por Bierlein tras una ronda de consultas con los partidos representados en la Cámara Baja y después de varios días de agitada actividad política. "Esto no es cotidiano, pero es democracia y es una democracia fuerte", ha subrayado el presidente.
Regentará el primer Gobierno tecnócrata
De este modo, la jurista de 70 años, que estaba a punto de jubilarse, deberá conformar un Ejecutivo que sea aprobado por el Parlamento en los próximos días.
La canciller nominada ha prometido asumir el cargo "para contribuir al bienestar del país". Así, comenzará las negociaciones con personas "de la administración pública para proponer un gabinete con experimentados especialistas". Entre ellos, el catedrático de Derecho Clemens Jabloner será el vicecanciller y ministro de Justicia; mientras que el embajador Alexander Schallenberg regentará la cartera de Exteriores.
Austria se encamina así a ser gobernada, por primera vez en su historia, por un gabinete de tecnócratas tras la ruptura de la coalición entre el ÖVP de Kurz y el FPÖ formada en 2017. Duró apenas 525 días en el famoso y estalló hace dos semanas por el denominado caso Ibiza tras la publicación de un vídeo grabado en la isla que expone los pensamientos íntimos y autoritarios del ex vicecanciller Heinz-Christian Strache, que además prometía favores políticos a una supuesta millonaria rusa a cambio de donaciones ilegales para su partido.