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Las maletas 'crucero' se llenan con rebeldía y color

  • Los diseñadores elevan la carga estética y proponen prendas osadas
  • Los colores vivos y alegres son los protagonistas de la temporada

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Propuestas de Sardá, Roberto Diz, Alvarno, Oliva y The 2nd Skin Co.
Propuestas de Sardá, Roberto Diz, Alvarno, Oliva y The 2nd Skin Co.

La muerte de Karl Lagerfeld les sorprendió en París. Fue un golpe muy duro y muy triste. El dolor sigue intacto. “Todo lo que siento lo guardo conmigo, y me lo guardo para mí”, dice Arnaud Mailard con los ojos velados por la pena. Maillard trabajó codo con codo con el káiser de la moda, fallecido en febrero de 2019, y en el taller del francés conoció a Álvaro Castejón. Juntos formaron Alvarno, una de las firmas españolas más laureadas que siempre ha mantenido intacto su vínculo con la capital francesa.

Alvarno aplica placas de espejo en sus prendas.

Su lema es ‘La luz de Madrid y el espíritu de París’. Han trabajado, y trabajan, a caballo entre las dos ciudades. Durante una temporada compaginaron las colecciones de su propia firma con las de la casa Azzaro. Ahora, alejados de la pasarela Madrileña, cosen a medida para sus clientas de Madrid y de París. “Estando allí nos enteramos de la muerte de Karl y volvimos a ver a todo el equipo”. Para rendir homenaje al director artístico de Chanel y Fendi han hecho un guiño en la pasarela ibicenca utilizando cuellos altos blancos, una de las señas de identidad del modisto alemán.

Los bordados en plata destacan sobre el fondo negro.

Los espejos se llevan todo el protagonismo de la colección. Y tienen su historia. “Encontramos una cristalería antigua en Paris que iba a cerrar y compramos muchas placas de cristal de diferentes colores y les hemos dado una segunda vida, los hemos bordado o aplicado a las prendas, y algunas parecen una bola de discoteca”, cuenta Castejón. “Los espejos muestran la verdad, la buena y la mala”, añade Maillard. Y esa dualidad se traslada a la colección en un bello trabajo de contrastes. Su paleta cromática lleva empolvados como el beige, rosa y arena, pero también azul marino, blanco y rojo. Vemos clásicos revisitados, como la marinière, y, como novedad, el punto trabajado por Clea Stuart.

En la pasarela se acentúa ese juego de contrastes: vestidos de neopreno con cristales fumé en degradé, vestidos en crêpe de seda con bustier, vestidos románticos en rojo pasión que combinan con zapatillas deportivas, vestidos en crêpe de seda con mangas de gasa, patrones mini y patrones maxi, vestidos de neopreno con tul bordado… Pero hay más. Alvarno convierte su icónica camisa blanca en un vestido y hace un vestido mini en palabra de honor con el patrón de una falda. Una pieza soberbia que destaca por los bordados de plata. Una pieza joya. Más relajados son el gabán de rejilla y las trencas militares que se bordan para que entren en otra dimensión, la del lujo. Entre ellas llama la atención una que lleva espejos azules y blancos y rojos. De nuevo Francia. En su corazón y en su moda.

Juanjo Oliva se inspira en la arquitectura de Ibiza.

Juanjo Oliva es una de las novedades de la tercera edición de Mercedes-Benz Fashion Week Ibiza. “Me interesa mucho esta pasarela, por las fechas, por que me permite renovar el producto en tienda. He disfrutado con el trabajo que he hecho a la hora de declinar mis vestidos de noche hacía otro estilo y darles otro aire. Es lo que más vendo y quería hacerlos más informales, más relajados, más sencillos, ¡Dentro de lo que yo entiendo por sencillo!”. El modisto dice que su apuesta de negocio se basa en atender la demanda de sus clientes lo antes posible, crear y ofrecer. “La gente ve la ropa en una foto y la quiere, hoy no puedes hacerles esperar seis meses”.

Su colección es una fotografía de su participar visión de Ibiza, alejada de la fiesta y el exceso y centrada en la arquitectura tradicional y en el potente contraste estético entre blancos y negros. ”Me gusta jugar con los polos opuestos: lo hortera y lo sofisticado, la tradición y la modernidad, el relax y la diversión”.

Juanjo Oliva idea prendas que apenas llevan costuras.

En la pasarela destacan versiones de sus prendas, como el mono que cambia los tirantes de algodón por cintas de cuero que “provoca que el vestido parezca estar ‘suspendido' sobre el cuerpo” o los conjuntos de pantalón en tejido PET y chaqueta de lino italiano. “Quería traer mis prendas hechas con tejido de materiales reciclados para poner el foco de atención en la contaminación del Mediterráneo, me duele ver la suciedad que hay en el entorno de Ibiza”. El patrón es muy relajado y los vestidos apenas llevan costuras. Y los colores son muy puros y tan solo utiliza un estampado.

Vemos prendas en lino con aplicaciones de plumas, los bañadores que pueden llevarse como bodies, los caftanes “sencillos y versátiles”, los vestidos de silueta fluida que combina con medias de látex y los diseños más sofisticados hechos con pailletes de metal. “La idea es ofrecer prendas fabulosas y muy apetecibles, y sobre todo mover el armario”. Oliva, atrevido, combina sus vestidos con botas Hunter o con sandalias Birkenstock, una forma divertida de dar un aire distinto a las prendas.

Roberto Diz se inspira en la Ibiza de Paris Hilton.

Roberto Diz está imparable. Tras estar años alejado de la Pasarela Cibeles regresó en enero de 2019 con una colección tintada entera de negro, un trabajo soberbio que ha tenido una excelente acogida, sobre todo entre las actrices que pisan las alfombras rojas. Sus vestidos, sofisticados y elegantes, los han llevado divas como Blanca Suárez y Marisa Paredes. “Imagínate, ¡qué maravilla! Yo, que soy admirador de Marisa y de Almodóvar, viéndola con uno de mis vestidos. ¡Fue increíble!”.

Roberto Diz arriegas con escotes circulares, osados y atractivos. noticias

Diz pega un giro estético brutal. Se olvida del negro opaco y recio y apuesta por los tonos llamativos y excitantes, y los tejidos con efecto ‘mojado’. “Esta colección está inspirada en lo que pasa en Ibiza, y en mujeres divertidas que viven intensamente como París Hilton”, dice. El patrón sigue siendo el clásico de la casa pero se ve distinto con las nuevas texturas y colores. “Me apetecía un poquito de alegría”. Y osadía, como puede verse.

Mayka Merino desfila para Roberto Diz. noticias

Destacan los tejidos de tul elástico, industrial y tecnológico, y los que llevan paillettes irisadas de efecto nácar, como las que usaba Alexander MacQueen”, dice. Vemos también mucho tejido sin forro, con generosas transparencias y atrevidos escotes. Como los circulares, tipo años 60, que solo dejan ver la parte baja del pecho. “En la colección de Madrid todo era negro y tan solo había color en los guantes flúor. Aquello era un guiño al futuro y aquí estamos, en el futuro. Esta es vitalista, alegre, es una colección que invita a beberse la vida, que es lo que la gente hace aquí”.

Vemos vestidos plisados y otros engomados con un claro que conectan con las culturas del Mediterráneo, piezas en tonos cálidos que se combinan con potentes complementos en plástico de tonos flúor. Algunos llevan bolsillos cargo, elementos que los rejuvenece y actualiza. Diz pasa del mini al maxi sin inmutarse, y lo mismo del patrón ceñido al oversize. O de los tonos empolvados - ¡e incluso el blanco radiante!- a los llamativos ácidos. El modisto revela que esta colección es un aperitivo de lo que quiere hacer a partir de ahora. “Es una transición . La de Madrid tenía muchos recuerdos de mi pasado y esta marca el camino de lo va a ser la firma, voy a hacer ropa más deportiva, más fácil de manejar. Algunos de mis vestidos necesitan de un ayudante de cámara para ponérselos”, cuenta entre risas. Ya está centrado en la colección que veremos en julio en Madrid Fashion Week. Su tren ha cogido velocidad y no tiene pensado parar. “Vais a tener Roberto Diz para rato”.

Diseños de The 2nd Skin Co.

The 2nd Skin Co. es la firma de Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández. Es la segunda vez que están en el calendario ibicenco y han arrasado con una colección especial en la que cambian de registro jugando con la intensidad de color. En Madrid han dejado sus tejidos de tonos empolvados, mimosos y románticos, para traer una paleta cromática muy subida, con vibrantes tonos frambuesa, apetecibles fucsias, cálidos amarillos, románticos lilas y elegantes verdes. “El color viene muy condicionado por el contexto”, dicen.

The 2nd Skin Co. propone flores y rayas. Efe

Ibiza, aquí, de nuevo es fuente de inspiración. "Pensábamos en la isla y nos apetecía una bomba de color y que la colección fuera un chute de lujo”. Los vestidos de coctel, que tan bien hacen, se ven renovados, reinterpretados, reinventados. Los volúmenes se amplían con generosidad o se controlan al máximo en minivestidos que parecen sencillos pero tienen un estudiado patrón. "No parecen nada y son mucho". Vemos siluetas muy estructuras, aunque de forma sutil, y también otras más fluidas que aportan movimiento a la colección. Las flores, muy alegres, decoran algunos vestidos y otros optan por las rayas que juegan a formar motivos geométricos. Una preciosa colección en que destaca la armonía estética. Todo encaja, todo fluye, todo se mueve con elegancia, como dicen ellos, "gracias al viento del oeste".

Andrés Sardá revisa el estilo marinero con prenda de crochet. Efe

Andrés Sardá, que ha abierto los desfiles, ha dividido la colección en tres bloques. El primero hace un guiño al estilo marinero con prendas en punto crochet que forma rayas en azul y blanco. La primera salida, asombrosa, es una modelo con un biquini y un gigante albornoz a modo do de capa, una pieza rescatada de su archivo. “En cada bloque hay varias prendas icónicas nuestras pero sin motivo alguno, hacemos las cosas porque nos apetecen”, dice Sardá. El segundo bloque atrapa los reflejos de ese momento mágico que es atardecer y juega con el verde militar y los brillos. Destaca el uso de las lentejuelas doradas y el tricot oro "en formas osadas y divertidas que se combinan con accesorios en potente latón dorado".

Carrusel del desfile de Andrés Sardá con su biquini joya. Efe

El tercero es nocturno, rebelde, osado, fantástico. Un juego en el que se mezclan la sofisticación y la seducción. El negro, en todas sus expresiones, tiñe prendas de infarto que se bordan con lentejuelas y ofrecen juegos de transparencias. Triquinis, bañadores y piezas que anhelan ‘destrozar’ las pistas de baile se hacen con tul y se decoran con plumas, cristales y paillettes. Todas se apartan cuando sale el biquini de edición limitada hecho para Ushuaïa. Pieza, que ya forma parte de su sensual archivo. Un diseño con cinchas de cristales de swarovski, un elemento que en la colección de venta se desarrolla con lentejuelas. “Es un trabajo tremendo porque las cosemos una a una”.

El calendario lo ha completado el holandés David Laport, conocido por vestir a estrellas de la música como Solange Knowles, la hermana de Beyoncé, Sia o Jessie J. Su colección se centra en el contraste entre lo antiguo y lo nuevo y apuesta por vestidos de capas de tul con elementos sobredimensionados.

Propuestas del holandés David Laport.