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Polonia

Walesa, un icono político que no quiere jubilarse

  • RTVE entrevista al expresidente de Polonia en el 30 aniversario de la celebración de elecciones democráticas en Polonia
  • Walesa, que recibió el premio Nobel de la Paz en 1983, afirma sentirse responsable del "desastre" de Europa

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Walesa: "Tenemos que destruir todos los partidos y construir otros que representen a diferentes grupos sociales"

Hace 30 años entrevisté por vez primera para Radio Nacional de España a Lech Walesa en Dánzig. Fue en un despacho muy modesto en los locales del sindicato que él había creado, Solidaridad. Me dió la impresión de un hombre muy ocupado, muy poco simpático, que hablaba sin mirar a los ojos. Ya había recibido el Nobel de la Paz, en 1983, y poco después se convertiría en el presidente de Polonia

El miércoles le volví a entrevistar, también en Dánzig. Esta vez en un espacioso despacho en el segundo piso de un edificio nuevo, enorme y bello, en forma de barco, que lleva el nombre de Centro Europeo de Solidaridad. Al entrar en su oficina, encontramos a Walesa frente a su ordenador y ni levanta la vista cuando le digo: "Buenos días, presidente".

Mi compañero Héctor Pulido empieza a colocar los focos, los micrófonos y las dos cámaras que grabarán la entrevista. A Walesa parece molestarle el alboroto. "Oh,my God", dice en inglés, y me temo que esto no es un buen augurio. Es sabido que es arrogante, malhumorado, con un ego enorme y que, en más de una ocasión, se ha levantado en medio de una entrevista, porque se le acabó la paciencia.

Finalmente, el líder de Solidaridad abandona la mesa del ordenador y se acerca a la segunda mesa, donde ya está todo preparado. No nos dice ni buenos días. Pero yo decido ser todo sonrisas e ignorar su falta de cortesía.

Introduzco al personaje frente a la cámara y le digo en polaco: "Gracias, presidente". Me corrige: "Gracias me lo tiene usted que decir al final".

Respiro y miro hacia adelante. Contemplo las banderas, la cruz, el retrato del papa Wojtila y del mariscal Pilsudski y el eterno escapulario de la Virgen de Czestochowa. Sé que hay que bailarle el agua y sé que hay un tema tabú: la colaboración del joven Lech Walesa en los años 70 con los servicios secretos del régimen comunista. Algo que él niega, aunque está probado con documentos.

Se responsabiliza del "desastre" de Europa

Y así, hablamos de la deriva autoritaria del Partido Ley y Justicia (PiS), en el poder desde 2015, y dirigido por uno de sus ex-colaboradores, Jaroslaw Kaczynski. También abordamos la crisis en Europa, la responsabilidad de los políticos que no están haciendo frente a los demagogos, la figuras de Emmanuel Macron y de Pedro Sánchez.

Le pregunto cómo vería a una mujer al frente de la Comisión Europea. "Bueno, mientras no sea mi mujer...", bromea el expresidente. Su mujer, Danuta, ha publicado un libro en el que comenta que Walesa nunca se ocupó de ella ni de sus ocho hijos.

Lech Walesa afirma sentirse "responsable del desastre de Europa". Dice también que se siente viejo y cansado. Pero, en el fondo, se nota que le encantaría volver a primera línea del frente político. A los 76 años, y a pesar de sus problemas con el corazón, este cascarrabias parece tener cuerda para rato. No quiere oir hablar de la palabra jubilación.