Dimite el líder de Los Republicanos en Francia tras el "fracaso" de su formación en las elecciones europeas

• "Estas elecciones son un fracaso", ha dicho en relación al 8,48% de los votos que obtuvo en los comicios europeos
• Su formación acabó en cuarta posición detrás de la Agrupación Nacional, La República en Marcha y los Verdes

Laurent Wauquiez, presidente de Los Republicanos.

Laurent Wauquiez, presidente de Los Republicanos, el partido tradicional de la derecha francesa, ha anunciado este domingo que deja su cargo tras el "fracaso" de su formación en las elecciones europeas del 26M.

En una entrevista al canal TF1, Wauquiez ha dicho que se retira de sus "funciones de presidente" y que ésa "es la única decisión responsable" ante la situación.

"Estas elecciones son un fracaso", ha dicho en relación al 8,48% de los votos que obtuvo en los comicios europeos, en los que su formación acabó en cuarta posición detrás de la Agrupación Nacional de la ultraderechista Marine Le Pen, La República en Marcha (LREM) del presidente francés, Emmanuel Macron, y los Verdes.

Ha justificado su renuncia porque no quiere ser "un obstáculo, a ningún precio" a la reconstrucción de la derecha. Se trata de evitar "que la derecha sea un desierto político entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen", ha dicho Wauquiez, quien ha añadido que asumía su responsabilidad porque si bien "las victorias son colectivas, las derrotas son solitarias".

Al frente de Los Republicanos desde agosto de 2017

Wauquiez, que tiene 44 años, había llegado al frente de Los Republicanos en agosto de 2017, después del varapalo que recibió el partido con la eliminación de su candidato a las presidenciales, François Fillon, en la primera vuelta de las elecciones de ese mismo año, ganadas por Macron.

La suya era una línea marcadamente conservadora, que tuvo su reflejo en su selección como cabeza de lista para las europeas de François-Xavier Bellamy, un joven filósofo que entre otras cosas había generado cierta polémica por sus posiciones contrarias al aborto.

Durante esta semana, diversos barones de su partido le habían sugerido que tenía que dejar el puesto, empezando por la presidenta de la región Ile de France, Valérie Pécresse, que dijo que si estuviera en su lugar dimitiría. La presión aumentó el viernes cuando la amenaza de fractura de la formación se hizo evidente al filtrarse los planes de una veintena de sus diputados para crear un grupo propio en la Asamblea Nacional, separado del de Los Republicanos.

Está por ver si su dimisión evitará la huida de cargos electos hacia la mayoría presidencial, que lleva más de dos años aspirando a algunos antiguos miembros de Los Republicanos, como el primer ministro, Édouard Philippe.