Unos 300.000 alumnos se enfrentan desde este 3 de junio a las pruebas de selectividad
- Los primeros estudiantes en realizar los exámenes para acceder a la universidad son los de Castilla-La Mancha
- Los últimos serán los alumnos de Cataluña y Galicia, que no comenzarán las pruebas hasta el miércoles 12 de junio
Unos 300.000 estudiantes de toda España lidiarán en las dos próximas semanas con los nervios de la selectividad. Los exámenes para acceder a la universidad han arrancado este lunes 3 de junio en Castilla-La Mancha con la Generación del 27 y el español en América, pero se irán sucediendo a lo largo de esta primera quincena hasta acabar en Cataluña y Galicia, donde la selectividad no comenzará hasta el miércoles 12 de junio.
Del resultado de estos exámenes -que ahora se llaman Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) o Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) en función de la comunidad autónoma tras denominarse durante varios años PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad)- dependerá la nota final que logren los alumnos para optar a una carrera.
Según la Estadística de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, el año pasado el 95,34% de los alumnos superaron la llamada fase general con una nota media de 7,28 sobre diez en la convocatoria ordinaria de junio y más del 80% de los que se presentaron aprobaron también la llamada fase específica, unos exámenes voluntarios que permiten conseguir hasta cuatro puntos más claves para acceder a las carreras con las notas de corte.
En la Universidad Complutense de Madrid, por ejemplo, las notas de corte más altas son las de la doble titulación Matemáticas-Física con un 13,773; Medicina con un 12,966 y Química-Bioquímica, 12,818.
Tras Castilla-La Mancha, este martes 4 de junio los exámenes arrancarán en Asturias, Aragón, Madrid, Valencia, Extremadura y Navarra. El miércoles 5 será el turno de los alumnos de Canarias, Cantabria, Castilla y León y La Rioja. El martes 11, la selectividad comenzará en Andalucía, Baleares y Murcia, y el miércoles 12, en Cataluña y Galicia.
La convocatoria extraordinaria -para aquellos alumnos que no tengan suerte- será en la primera quincena de julio, excepto en Andalucía, Aragón, Cataluña y Murcia, que mantienen la convocatoria de septiembre, informa Europa Press.
Los contenidos diferentes por comunidades autónomas han reabierto en las últimas semanas del debate sobre la iguladad de oportunidades. La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celáa, se comprometió el pasado 14 de mayo a estudiar una posible prueba única para toda España y remarcó la necesidad de garantizar que las pruebas tengan un mismo grado de dificultad en todo el país, aunque no tengan que ser exactas. Ciudadanos y el sindicato CSIF han pedido un acuerdo para acabar con estas diferencias.
Sin móviles ni pinganillos
Los expertos recomiendan planificarse bien, evitar las situaciones estresantes, realizar ejercicios de respiración e hidratarse bien. Además de intentar controlar los nervios, los alrededor de 300.000 jóvenes deberán llevar bolígrafo, olvidarse del móvil o cualquier dispositivo electrónico similar y dejar las orejas despejadas para evitar sospechas. Son algunas de las instrucciones dictadas desde las administraciones educativas y recogidas por Efe.
Los tribunales de las pruebas serán los encargados de constatar que las chicas y los chicos cumplen con las normas establecidas y, en caso de sospecha o "pillada in fraganti", adoptar las medidas pertinentes. Un cero en la prueba, sanciones e, incluso, la anulación total de la EBAU son las consecuencias para los alumnos que quieran aprobar con ventajas.
"Los dispositivos portátiles tipo tableta, los asistentes digitales personales, los relojes, gafas, pulseras y cualquier otro objeto que tenga capacidad de enviar y recibir mensajes a través de una pantalla" están prohibidos, señalan las instrucciones de la Comisión Organizadora de la Evaluación para el acceso a la Universidad de la Comunidad de Madrid.
Las calculadoras, permitidas para las pruebas de Matemáticas, Química, Física y Economía de la Empresa no deben de tener la posibilidad de transmitir datos, ser programables, tener pantalla gráfica, resolución de ecuaciones, operaciones con matrices, cálculo de derivadas e integrales ni almacenamiento de datos alfanuméricos.