'Booktubers' y 'bookstagrammers': el auge de las recomendaciones de libros en redes

• La Feria del Libro dedica parte de sus actividades a los jóvenes prescriptores de tendencias literarias

Captura de Instagram de la prescriptora literaria Raquel Brune (raquelbookish)

La precocidad de Javier Ruescas apabulla. De niño ya escribía y con veintepocos se convirtió en pionero en volcar su pasión literaria en Internet.

Escritor de éxito de la saga juvenil Play, profesor y editor, Ruescas, de 31 años, es uno de los ‘booktubers’ más seguidos del país. Desde su canal recomienda lecturas a jóvenes de entre 18 y 25 años. Un público fiel al que ha conquistado con dos claves: cercanía y carisma.

“Es conectar con su forma de hablar y expresarse. Y que una parte de ti se quede en la recomendación y que se note que disfrutas con ello. Al final es como si te lo sugiriera un amigo. Lo que también he aprendido en estos diez años es que en las redes hay que estar innovando constantemente para mantenerse”, señala el autor.

La rotación de contenidos es frenética en YouTube. Ruescas suma 300.000 seguidores y continúa creciendo con secciones cómo el origen de los cuentos de hadas o sugerencias sobre los clásicos. Sus videos sobre Calderón de la Barca, Lope de Vega o Cervantes acumulan miles de “clicks”.

“La red es una herramienta extraordinaria para fomentar la lectura y crear comunidades. A lo mejor hay personas que no conocen a nadie alrededor que lea o que les parezca que lo de leer es algo extraño, y a través de Internet descubren que no están solos. Es sacar los libros de su entorno natural como son librerías y bibliotecas”, afirma.

El movimiento 'booktuber' nació en el mundo anglosajón. Poco después saltó a América Latina donde sus raíces son fuertes y la participación de jóvenes prescriptores abundante en ferias de libros con solera como la de Buenos Aires.

En España la tendencia camina lenta pero segura y la Feria del Libro de Madrid ha recogido el guante. Dedica un hueco específico a encuentros con 'booktubers' y 'bookstagrammers' en su programación orientada a los jóvenes.

Un público emergente con nicho de mercado: según las encuestas internas de la feria, el pasado año acudieron a El Retiro 600.000 menores de 25 años.

“Esto desmiente completamente la falsa creencia de que los jóvenes no leen. En cuanto a los 'booktubers', es un movimiento bastante consolidado. No son críticos literarios si no personas que recomiendan libros que les gustan. Suelen ser chicas de menos de 30 años que aplican a su dominio diario de las redes su pasión por la lectura”, señala Lorenzo Soto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, que ha organizado alguno de los ciclos de jóvenes y libros de la feria.

'Booktubers' y 'bookstagrammers' explican a RTVE.es la interacción con los lectores

El experto en redes sociales también avanza que Instagram releva a YouTube como plataforma estrella de sugerencias literarias: es el universo de los 'bookstagrammers' como Raquel Brune de 24 años (raquelbookish).

Brune suma en sus perfiles 80.000 seguidores y desgrana que sus gustos son eclécticos: de la literatura fantástica-mucha- a Baudelaire o la ''instapoet norteamericana Rupi Kaur.

“Instagram es mucho más inmediato. Las stories te permiten compartir al momento o sacar una foto de un libro y comentarlo. Los videos tienen detrás un proceso de preproducción y postproducción más laborioso que me lleva entre seis o siete horas. Las redes generan un contacto directo al contrario que otros medios tradicionales. Siempre al final tienes una respuesta y sabes si gusta o no lo que has recomendado”, explica Raquel Brune a RTVE.es desde la Feria del Libro.

“No son críticos literarios si no personas que recomiendan libros que les gustan“

“Casi siempre los prescriptores vuelcan sus contenidos en varias plataformas. Pero las recomendaciones de los buenos 'bookstragramers' no solo se basan en una foto de la portada también juegan con elementos de la trama con muñecos o creaciones en torno al libro o jugar con las luces”, añade Lorenzo Soto.

Apasionados del libro, escritores en muchos casos, los jóvenes prescriptores usan Internet de trampolín al mundo literario como medio de vida, señala la joven 'bookstagrammer'.

“En realidad nunca sabes lo que va a funcionar. Mi video más visto es uno de poesía que hice porque me gustaba y que ha alcanzado más de 100.000 visitas. Lo que sí creo es que la nueva generación de poetas jóvenes ha conectado con las inquietudes de nuestra edad, desde temas como el medioambiente o la lucha de las mujeres”, concluye.