Colau revalida la Alcaldía de Barcelona con los votos del PSC y Valls entre protestas de los independentistas
- Tensa investidura de Colau que es increpada al grito de "traidora" y "fraude" por sumar sus votos a Valls
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Ada Colau seguirá como alcaldesa de Barcelona gracias al apoyo del PSC y Barcelona pel Canvi-Ciutadans, la plataforma de Manuel Valls, y ha sido investida este sábado en medio de una protesta independentista a las puertas del Ayuntamiento de la Ciudad Condal en la plaza Sant Jaume que, entre gritos de "traidora" y "fraude", le ha hecho coger el bastón de mando con gesto serio y reconociendo que "no es la investidura que había pensado". No ha ocultado que le incomoda ser alcaldesa gracias al ex primer ministro francés.
Barcelona en Comú, que empató a 10 concejales con ERC ( la fuerza más votada en las elecciones municipales 26M) ha obtenido la mayoría de 21 votos gracias a los ocho a favor de los socialistas y al apoyo de tres de los seis de la formación apoyada por Ciudadanos.
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El candidato de ERC, Ernest Maragall, ganador del 26M, ha conseguido 15 sufragios, mientras que el alcaldable del PPC, Josep Bou, ha obtenido dos, los que corresponden a los concejales de su grupo. Tanto el socialista Jaume Collboni como Valls han retirado sus candidaturas antes de una votación en la que ha habido tres votos en blanco.
Tras las intensas semanas de negociaciones en las que no ha sido posible el tripartito de izquierdas por el que apostaba Colau, debido al veto cruzado entre el PSC y ERC, la líder de los 'comunes' ha conseguido aglutinar en su figura el voto de diferente signo político de aquellas fuerzas que se oponían de plano a que un independentista gobernase el principal ayuntamiento de Cataluña. Colau fue el símbolo en 2015 junto con Manuela Carmena y otros alcaldes de las 'ciudades del cambio' y tras la salida este sábado de la alcaldesa de Madrid, ella se mantiene como la principal cara visible de esas formaciones municipales. La alcaldesa de Barcelona sigue manteniendo el apoyo de Podemos.
La misma noche electoral Colau escuchó gritos de "alcaldesa" y "sí se puede" de los activistas de Barcelona en Comú que la hicieron no tirar la toalla y finalmente ha podido seguir en la Alcaldía con estos votos inesperados pero necesarios para mantener el Ayuntamiento. La actual negociación con el PSC ha cerrado las heridas abiertas en la pasada legislatura cuando Colau echó del gobierno al PSC por avalar la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
Las protestas en la calle amargan a Colau la investidura
La que fue cara visible de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha reconocido que no ha sido "un día feliz" por la forma en la que ha llegado a la Alcaldía apoyada por PSC y Valls. A las puertas del consistorio catalán se han escuchado durante toda la tarde gritos de "traidora" dirigidos a la regidora por parte de colectivos independentistas. En la céntrica plaza de la capital catalana han confluido este sábado hasta tres concentraciones: la de apoyo a Forn, otra de apoyo a Colau y una tercera contra el pacto de Barcelona en Comú con el PSC para reeditar la alcaldía gracias a los votos del grupo del exprimer ministro francés.
Consciente de que la circunstancia de sostener su mandato en los votos de Valls podía no gustar a su electorado, Colau decidió someter la decisión a votación de las bases, que respaldaron este viernes con un 71,43% de los votos que la alcaldesa intentara reeditar su Alcaldía.
Colau propondrá reponer el lazo amarillo en el ayuntamiento
En su discurso nada más ser investida, ha afirmado que no es una alcaldesa "ni independentista ni antiindependentista" sino "la alcaldesa de todos los barceloneses y todas las barcelonesas", aunque ha anunciado que propondrá reponer la pancarta con el lazo amarillo en la fachada del ayuntamiento, en solidaridad con los "presos políticos".
La regidora rechazó la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, pero fue a votar en el referéndum del 1-O, de tal forma que avaló con su propia presencia la consulta independentista.
"No es nada habitual poner símbolos de forma permanente en la fachada del ayuntamiento, es una práctica muy excepcional, pero la existencia de presos políticos es una situación de excepcionalidad política que no hay que normalizar", ha argumentado, escuchada en el salón de plenos por el concejal Joaquim Forn, candidato de JxCat, en prisión preventiva por la causa del 'procés', convertido en otro de los protagonistas del pleno y que al finalizar el plenario ya ha sido trasladado de nuevo a la cárcel de Soto del Real (Madrid).
Ha sido recibido en el salón de plenos al grito de "Llibertat, llibertat" y con aplausos al llegar y al tomar la palabra para lamentar que Colau se haya mantenido en el poder municipal gracias a los votos de Ciudadanos y afearle ser un "instrumento útil para los poderosos".
Al salir de la sesión plenaria, Colau se ha dirigido al Palau de la Generalitat, en un paseo en el que ha sido increpada de nuevo por numerosas personas que se congreban en el Ayuntamiento, y ha sido recibida por el president Quim Torra, que ha emplazado a la alcaldesa a asumir un papel de "liderazgo" en la defensa de los "derechos civiles y políticos" de Cataluña, incluido el derecho a la autodeterminación.
"No seremos aliados mansos y dóciles", le ha espetado Maragall (ERC) a Colau durante el pleno en el que le ha dicho. "No nos tienda la mano". Ha definido la votación de este pleno de investidura como "curiosa" e "incoherente".
Mensaje contrario el de Collboni (PSC) a la alcaldesa, que ha lanzado un mensaje conciliador y ha dicho ante el momento de "excepcionalidad política" que vive Cataluña, "es la hora de la responsabilidad y los grandes consensos" y buscará "hacer gobernable la ciudad".
Valls celebra haber evitado un alcalde independentista: "Hemos hecho historia"
Por su parte, Manuel Valls, otro de los puntos de atención de un pleno intenso y tenso, ha celebrado este sábado haber evitado con sus votos que la capital catalana tenga un alcalde independentista y ha dicho no haber "rehuido" su responsabilidad al apostar por Colau: "Hoy hemos hecho historia", para criticar a quienes hablan de "operaciones de Estado" o de apoyos "retorcidos", antes de reivindicar su trayectoria como "hombre de izquierdas, progresista y europeo".
"No podemos equivocarnos sometiéndonos a visiones sectarias y pequeñas de partidos", ha añadido Valls, que ha dicho que esa es "la razón última" por la que ha avalado la reelección de Colau: "La política es escoger y, en situaciones como esta, hay que tomar decisiones arriesgadas y comprometidas para evitar lo peor".
Valls ha evitado este sábado dar la mano al presidente catalán, Quim Torra, en la recepción de los concejales barceloneses en el Palau de la Generalitat. "No le he dado la mano a Torra en el Palau porque su discurso en el Parlament hablando de mí como una casta fue un escándalo", ha argumentado Valls posteriormente desde Twitter.
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